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Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

Los hombres mayores podrían mejorar física, mental y socialmente si comen una dieta rica en carne y pescado, según un nuevo estudio japonés.


Este estudio de más de 1,000 adultos mayores sugirió que los hombres que comían la mayor cantidad de carne y pescado redujeron sus probabilidades de deterioro mental y físico en un 39 por ciento, en comparación con los hombres que comían la menor cantidad de proteína animal. Pero la misma asociación no se observó en las mujeres. Ni tampoco se produjeron los mismos beneficios a partir de las proteínas procedentes de las plantas, hallaron los investigadores.

En realidad el estudio no demuestra que comer carne y pescado provocara las mejoras en la salud de los hombres, ni tampoco que una ingesta baja de proteína animal contribuya a un deterioro temprano.


Comentario: El estudio es observacional, es decir, irrelevante para fines prácticos. Además se basa en las proteínas y es relativamente pequeño con respecto a la revisión más exhaustiva hecha hasta el día de hoy y en donde se deja en evidencia cómo no hay ninguna razón en absoluto para limitar la grasa saturada en la dieta. Por lo contrario, limitar grasa saturada proveniente de fuentes animales ha sido el error más costoso para la salud de la población mundial hecha en el nombre de la corrupción de la ciencia. El ser humano se ha alimentado de grasas animales desde el inicio de la historia y ha sido totalmente inhumano contradecir la naturaleza fisiológica de nuestras necesidades.

Cada vez más círculos científicos admiten este gran error:

- From the Heart: Saturated fat is not the major issue
- Consequences of replacing saturated fats with carbohydrates or Ω-6 polyunsaturated fats: The dietary guidelines have it wrong

Sitios web como el que publica este artículo, MedlinePlus, es parte del Gobierno de los Estados Unidos, aquel mismo que recomienda las guías que han destrozado la salud de la población mundial, por lo que el lector debería de tomar cautela a la hora de interpretar consejos o aseveraciones en este artículo.

El crecimiento del cerebro humano se lo debemos a nuestros ancestros que se alimentaron de grasas animales y sus proteínas. No es entonces de extrañar que los vegetarianos tengan cerebros más pequeños o que hoy en día el cerebro humano esté declinando. Vivimos en un mundo donde se promociona de una forma muy enfermiza las dietas bajas en grasas animales, las mismas que nutrieron tanto a nuestros ancestros.

Para más información vea: La dieta paleolítica revisada.


"Se trata de un estudio observacional que simplemente muestra una relación entre la proteína y el deterioro funcional. No demuestra que exista causalidad", señaló Lona Sandon, profesora asistente de nutrición clínica del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas.


Comentario: Y como es frecuente en las recomendaciones dietéticas provenientes del Gobierno, los estudios observacionales son utilizados solo para crear confusión e hipótesis sin ningún fundamento. Nunca se fijan en los factores provenientes de la agroindustria como grasas hidrogenadas, consumo de granos repletos de tóxicos o productos genéticamente modificados. Simplísticamente se enfocan en lo que les conviene culpar.

Lamentablemente vivimos en una sociedad donde todo está al revés, los que velan por nuestra salud promueven normas que las destruyen y que están basadas en ciencia que no tiene absolutamente ningún sentido.

"El 80% de las intervenciones en sanidad no tienen efectividad ni evidencia científica que lo respalde." Dr Smith R. 1991, British Medical Journal.


"Además, el estudio fue realizado con hombres y mujeres japoneses, no con personas que viven en EE. UU.", añadió. Dado que se trata de una población de estudio tan específica, los resultados quizá no apliquen a las personas de otros lugares, indicó Sandon.

Aun así, la investigación indica que la ingesta adecuada de proteína es importante conforme envejecen las personas, señaló Sandon. La capacidad de procesar las proteínas podría empeorar en la vejez. Como resultado, los requerimientos de proteínas podrían aumentar, sugirió el estudio.
"Las proteínas de gran calidad pueden ayudar a preservar el músculo magro que se pierde cal envejecer y que puede afectar al funcionamiento cotidiano", dijo Sandon.
Las proteínas de mejor calidad presentes en los animales son usadas más fácilmente por el cuerpo que las procedentes de las plantas.

El informe aparece en la edición del 13 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.

Para realizar el estudio, un equipo de investigación dirigido por Megumi Tsubota-Utsugi, del Instituto Nacional de Salud y Nutrición de Tokio, evaluó los formularios de 1,007 hombres y mujeres con un promedio de edad de 67 años.

Se preguntó a los participantes sobre su dieta, incluyendo la ingesta de proteína animal, al inicio del estudio y 7 años más tarde.

En función de cuánta carne y pescado comían, los participantes fueron divididos en 4 grupos. También les realizaron pruebas sobre los aspectos sociales e intelectuales de su vida.

Al final del estudio, aproximadamente una cuarta parte de los participantes informaron que sufrían deterioros del pensamiento y de otras habilidades. Pero el riesgo de deterioro mental y físico de los hombres que más carne y pescado comían se redujo en un 39 por ciento, en comparación con los que menos proteína animal comían, hallaron los investigadores.

Connie Diekman, directora de nutrición en la Universidad de Washington en St. Louis, piensa que el estudio tiene algunas limitaciones serias.

Diekman señaló que la información sobre la alimentación se evaluó solo dos veces en 7 años, las porciones no se evaluaron con meticulosidad y la intensidad del ejercicio (un factor importante en la construcción del músculo) no se tuvo en cuenta.

Aun así, "este estudio me dice que necesitamos mantener unas cantidades adecuadas de proteínas y una buena diversidad en la procedencia de las proteínas, sobre todo del pescado, a lo largo de toda la vida", comentó Diekman.

Y en cuanto a por qué las mujeres no observaron unos beneficios parecidos, Diekman no está segura.

"Es difícil de decir, pero dado que los hombres tienen una masa muscular mayor, para empezar, quizá la proteína animal permita que haya un mejor rendimiento general. Pero esto sería una área que requiere de más estudios", indicó.

Otra experta mandó una advertencia distinta. El estudio "no le da licencia para ir al restaurante de hamburguesas más próximo con la idea de que está salvando su cerebro", comentó Samantha Heller, nutricionista clínica en el Centro Médico Langone de la NYU de la ciudad de Nueva York.


Comentario: Pero el siguiente estudio si que da licencia para comer grasas y proteínas animales sin ninguna preocupación, mientras se limite severamente el azúcar, se eliminen por completo las grasas vegetales hidrogenadas y se restrinjan los hidratos de carbono:
No hay ninguna razón en absoluto para limitar la grasa saturada en la dieta de acuerdo a la mayor revisión más exhaustiva

En general, no es raro que las personas mayores consuman menos proteínas y menos calorías de las que necesitan para detener la pérdida de masa muscular y de fluidos corporales importantes, explicó. La pérdida de masa muscular afecta a la calidad de vida, a la salud de los órganos y al sistema inmunitario.


Comentario: Y sobretodo no es de extrañar porque las guías alimentarias clásicas son ricas en antinutrientes e hidratos de carbono que a la larga dañan la capacidad de digerir comidas ricas en grasas y proteína animal, algo que fisiológicamente estamos preparados para digerir sin ningún problema. ¿Cómo pretendemos absorber nutrientes más básicos si constantemente se ingieren antinutrientes y tóxicos que destruyen hasta los tejidos y funciones más básicos en nuestro organismo?


"La carga excesiva de proteína, sin embargo, no es tampoco la solución, porque a medida que envejecemos nuestros riñones y otros órganos podrían no ser capaces de manejar cantidades excesivas de proteína", comentó Heller. Además, una dieta cargada de carne roja y procesada se asocia con enfermedades cardiacas, diabetes, algunos cánceres y demencia, explicó.


Comentario: Esto es un ejemplo típico de la ignorancia que se maneja en círculos científicos gracias a la corrupción de la ciencia, la influencia y los intereses psicopáticos de la agroindustria y de las farmaceúticas en la educación científica. Como mencionamos más arriba: No hay ninguna razón en absoluto para limitar la grasa saturada en la dieta de acuerdo a la mayor revisión más exhaustiva.

Cada vez más expertos y revistas científicas admiten este error. La proteína animal y sus grasas no tienen la culpa, ha sido la culpa de los azúcares y una dieta excesiva en hidratos de carbono que está a su vez repleta de antinutrientes. El consumo de proteína jamás ha sido excesivo en la población mundial y fisiológicamente no representa ningún problema para los riñones. La proteína se debe de limitar en aquellos que YA tienen problemas de riñón: por ejemplo aquellas personas que padecen de insuficiencia renal gracias a una dieta aberrante en antinutrientes y tóxicos provenientes de la agroindustria que termina cargándose a los riñones.


"Queremos asegurarnos de que nuestra población que envejece está comiendo una dieta equilibrada y saludable, repleta de los fluidos adecuados y de fuentes de proteína saludables, lo que incluye el pescado, el pollo, las legumbres y los frutos secos", añadió Heller.


Comentario: Si quieren que la población envejezca sanamente, comienzen primero por educarse y curarse a sí mismos. Es difícil encontrar un médico o un científico que goce de buena salud hoy en día, solo eso ya lo dice todo.

Las legumbres están repletas de hidratos de carbono y a su vez, tiene una cantidad desproporcionada de antinutrientes. Las poblaciones sanas que tenían que consumir legumbres, las neutralizaban con métodos de cocción, remojo o fermentación. Aún así no representaba la principal fuente de alimentación. La grasa y la proteína animal siempre ha sido las grandes preferidas a lo largo de toda la historia. El error grande y gordo ha sido desplazar lo que tradicionalmente comíamos por alimentos ricos en antinutrientes e hidratos de carbono que se terminaron cargando nuestra salud y nuestra silueta, cortesía de las guías inspiradas en intereses agroindustriales.

A educarse se ha dicho: Sabiduría dietética antigua para los niños del futuro

FUENTES: Connie Diekman, director, nutrition, Washington University in St. Louis; Samantha Heller, M.S., R.D., senior clinical nutritionist, NYU Langone Medical Center, New York City; Lona Sandon, R.D., assistant professor of clinical nutrition, University of Texas Southwestern Medical Center at Dallas; March 13, 2014, Journal of the American Geriatrics Society