Investigadores de la Universidad de Ohio (estado del este de EE.UU. y uno de los principales centros industriales del país) han inventado la primera batería solar del mundo, a través de la combinación de una batería y una célula solar en un solo dispositivo híbrido.
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En la edición del 3 de octubre de Nature Communications, un profesor de Química y autor del invento, Yiying Wu, ha explicado que la técnica consistía en usar un panel solar para capturar la luz, y luego usar una batería barata para almacenar la energía.

El elemento clave de la innovación es el uso de un panel de malla solar que permite que el aire entre en la batería, y un proceso especial para la transferencia de electrones entre el panel solar y el electrodo de la batería. Los electrones se crean por el golpe de la luz al panel solar.

"Básicamente, es una batería de respiración. Inspira el aire cuando se descarga, y exhala cuando se carga", ha detallado Wu.

Este nuevo invento resuelve un problema de muchos años en la eficiencia de la energía solar, producida por la pérdida de electricidad que normalmente surge cuando los electrones tienen que viajar entre una célula solar y una batería externa.

Por lo general, sólo el 80 % de los electrones que salen de una célula solar alcanzan la batería, pero, con este nuevo diseño, casi el 100% de ellos se almacenan ya que la luz se convierte en electrones dentro de la batería.