Según el informe, el macizo ubicado en la Región del Biobío ha tenido pequeñas explosiones las cuales han dispersado material incandescente en la zona del cráter.
Lo último, sumado a cambios en la actividad interna del volcán, hace sugerir la movilización de pulsos de material magmático hacia niveles superficiales.
El Sernageomín sostuvo que esta evolución es similar a la observada en la erupción que sufrió el Copahue en 2014, pero sostienen que "por el momento se encontraría en su fase inicial de desequilibrio".
Esto debido al incremento de la actividad sísmica en la zona, aumento de los niveles de emisión de SO2 hacia la atmósfera, incremento de la temperatura de las emanaciones gaseosas y pérdida parcial del lago ácido en el cráter.
Pese a esto, los peligros volcánicos se restringen a la zona más próxima al cráter, pero se recomienda mantener una zona de exclusión de 2,5 kilómetros a la redonda de éste.
La alerta, sin embargo, se mantiene amarilla.
Comentario: Tras el fuerte sismo en Chile, la actividad volcánica se ha incrementado de forma preocupante. Mire todo lo ocurrido en los últimos días: