De acuerdo con la Dirección de Meteorología, las precipitaciones pluviales persistirán, cierto que con menor intensidad, pero aun así alarmante para miles de familias damnificadas, más de 13 mil solo en Asunción.
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La mayor inquietud por esa previsión está centrada en las constantes crecidas de los ríos, principalmente el Paraguay, que en esta ciudad ya provoca unos 65 mil integrantes de esos núcleos golpeados en las riberas de la principal vía fluvial del país.
Aquellas familias afectadas, la mayoría de escasos recursos, están en buena parte refugiadas en 100 albergues habilitados por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), pero otras viven como pueden en espacios públicos.
La SEN afirma que la ayuda humanitaria, tanto en elementos para la construcción de viviendas precarias como alimentos, está llegando a los damnificados y seguirá fluyendo.
Sin embargo, esa no es la opinión de quienes pueblan los locales de la SEN, una gran parte de los cuales realizó una protesta por ese motivo ante la sede del organismo.
Ante la probabilidad de que los recursos no alcancen, el ayer estrenado intendente de la municipalidad de Asunción, Mario Ferreiro, se refirió este domingo a la nada descabellada idea de pedir respaldo a la comunicad internacional.
Comentario: Si la comunidad internacional está allí para patrocinar golpes y cambiar dirigentes, también deberían estar allí cuando la población necesita ayuda.
El opositor Ferreiro, quien al ganar en las elecciones municipales del 15 de noviembre dio un duro golpe al continuismo del gubernamental Partido Colorado, aseguró que no debe haber vergüenza de recurrir a ayuda extranjera.
Si las instituciones de Asunción o del gobierno central no dan abasto para solucionar la situación de las crecidas, se debe recurrir a organizaciones internacionales, dijo el alcalde durante la primera reunión con su gabinete.
Incluso ya estuvo hablando con organismos como Naciones Unidas, la Unión Europea y el Banco Interamericano de Desarrollo sobre el tema, los cuales pueden ayudar pero es necesario el pedido oficial del Ejecutivo paraguayo, explicó.
Ferreiro expresó que debe reconocer cómo en estos momentos el desborde de las aguas en Asunción es tan grande que sobrepasa la capacidad municipal en cuanto a recursos para hacerle frente a la situación de los desplazados.
Asunción y siete departamentos del país están en situación de emergencia por las inundaciones provocadas por intensas lluvias y el desborde en numerosos sitios del río Paraguay.
El Congreso Nacional aprobó esa condición por 90 días y el presidente Horacio Cartes promulgó el decreto correspondiente, mediante el cual se destinan unos 3,39 millones de dólares para combatir los efectos del grave temporal y las riadas.
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