La inflación en México se disparó a 6,69% a tasa anual en la primera quincena de diciembre de 2017, su nivel más alto desde mayo de 2001, informa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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"El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró durante la primera quincena de diciembre de 2017 un crecimiento de 0,44%, así como una tasa anual de 6,69%", informó el organismo federal en un comunicado.

En el mismo periodo de 2016, los precios subieron un 3,48% a ritmo anual.

En los últimos dos meses y medio, los precios de los productos de consumo han crecido sin parar, a pesar de que el extitular del Banco de México (autoridad monetaria), Agustín Carstens, dijo antes de dejar el cargo, el 1 de diciembre pasado, que la inflación comenzaría a converger hacia la meta de 3,0% a finales de 2017.

En cambio, el índice de precios de la canasta básica registró un incremento a tasa anual de 9,52%, con respecto a la primera quincena de 2017.

El organismo estadístico precisó que el índice de precios "subyacente" (sin impacto por los cambios de estación del año) presentó un aumento de 4,90% a tasa anual, sin considerar la volatilidad de los precios de productos agropecuarios, energéticos y transporte.

El índice de precios no subyacente (afectado por patrones estacionales de consumo) sufrió una variación anual mayor "de 12,20%".

El componente no subyacente de precios es influenciado por factores externos, como el clima o los mercados internacionales, entre los cuales están las frutas y verduras, que aumentaron de precio un 16,35%, y los energéticos, un 17,52%, su mayor nivel en nueve meses.

El pasado 14 de diciembre, la autoridad monetaria elevó de 7,00% a 7,25% su tasa de interés de referencia, con el fin de proteger la cotización del peso y evitar que su depreciación se traslade a los precios de la canasta básica y otros productos.

Hace una semana, en la primera decisión monetaria, el nuevo gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, elevó las tasas porque desde el tercer trimestre de este año 2017 "se registraron presiones sobre el peso mexicano".

Esas presiones sobre la divisa mexicana están asociadas a diversos factores, especialmente a los temores de un fracaso de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en marcha hasta la primavera de 2018.

El peso volvió a sufrir una depreciación, tras la reciente aprobación de la reforma tributaria en EEUU, que bajó drásticamente los impuestos a las empresas, lo que podría hacer retornar capitales a ese país, y reducir las inversiones en el país latinoamericano.