OF THE
TIMES
"cada vez que un poderoso contenido emerge del inconsciente, que aún no podemos llegar a entender con nuestra conciencia, existe el peligro de que toda la consciencia del yo sea derribada hacia la inconsciencia y disuelta... La Consciencia es completamente vaciada, porque sus contenidos se sienten atraídos por el inconsciente como por un imán. Este proceso conduce a una pérdida completa del yo, de forma que la persona en cuestión se convierte en un mero autómata. Tal persona en realidad ya no se encuentra ahí. "¿A cuántas personas conocemos, incluyendo a veces a nosotros mismos, que como zombis, compulsivamente y mecánicamente promulgan sus patrones habituales sin la espontaneidad y la creatividad, como un robot programado? Jung dice:
"Sólo se puede modificar la actitud propia y así salvarse de caer ingenuamente en un arquetipo y a ser obligados a tomar parte en comportamientos en detrimento de la propia humanidad. La posesión por un arquetipo convierte al hombre en una figura plana colectiva, una máscara tras la cual ya no podrá desarrollarse como un ser humano, sino llegando a estar cada vez más atrofiado."Cuando estamos poseídos por un arquetipo, es como si estuviéramos congelados en el tiempo, similar a lo que ocurre en un trauma, en el que nos obsesionamos en un punto de vista rigidizado que se refuerza a sí mismo. Nos identificamos inconscientemente con la "persona", la personalidad de fachada que hemos creado para la protección y la presentamos al mundo, no tenemos profundidad real, y dejamos de crecer y evolucionar.
"El acto de nombramiento es, como el bautismo, muy importante en cuanto a la creación de personalidad, porque un poder mágico se ha atribuido al nombre desde tiempos inmemoriales. El saber el nombre secreto de una persona [o de un demonio] es tener el poder sobre él."En otra parte, Jung escribe: "Para la humanidad siempre fue como una liberación de una pesadilla cuando se encontraba un nombre nuevo." Encontrar el nombre es un acto de poder. Jung comenta:
"En el momento en que designes por su símbolo al arquetipo vivido, te sientes aliviado, es un momento bueno y positivo, aún siendo horrible...Por lo tanto, la antigua medicina egipcia consistía en dar a la cosas el nombre correcto...Un nuevo nombre siempre produce un efecto extraordinario, no podemos racionalizar estas cosas, lanzan un hechizo, son símbolos, y realmente influyen en el inconsciente como al igual que el inconsciente influye en nosotros."Es muy importante para nosotros el volver a introducir la palabra "demonio" y "posesión" de vuelta a nuestro vocabulario, sin el temor de que seremos vistos como primitivos, locos o incluso poseídos nosotros mismos si usamos esas palabras. Necesitamos ampliar nuestra fluidez psico-espiritual que nos permita navegar por las aguas vivas de nuestro paisaje interior y exterior.
"Este artículo discute estos resultados y considera la hipótesis de que consumir alimentos y bebidas que tienen un sabor dulce pero no tienen calorías o bien tienen una reducción de calorías interfiere con las respuestas aprendidas que normalmente contribuyen con la glucosa y la homeostasis energética.El Dr. Sanjay Gupta explica el informe dado en un video de la CNN, explicando que los endulzantes artificiales básicamente engañan a su cuerpo haciéndolo creer que recibirá azúcar, pero el azúcar nunca llega, por lo que su cuerpo manda una señal diciendo que necesita más, lo que da como resultado el antojo por los carbohidratos. La mayoría de las personas se rinden ante estas señales y terminan comiendo en exceso otros bocadillos y alimentos.
Debido a esta interferencia, el consumo frecuente de endulzantes de alta intensidad podrían tener el efecto contrario de inducir alteraciones metabólicas," escriben los autores.
"Si, por un momento, nos fijamos en la humanidad como una sola persona, se ve que es como un hombre arrastrado por las potencias inconscientes."Somos una especie arrastrada - "poseída" por - y escenificando, el inconsciente. Jung explica:
"La posesión, aunque pasada de moda, de ninguna manera ha quedado obsoleta, ha cambiado sólo el nombre. Antiguamente se hablaba de "espíritus malignos," ahora los llamamos "neurosis" o "complejos inconscientes."Pensar condescendientemente que nosotros, como personas racionales modernas, somos demasiado sofisticados como para creer en algo tan primitivo como demonios es haber caído bajo el hechizo de los mismísimos espíritus malignos que imaginamos de ser inexistentes.
Comentario: Para más información sobre esta visión esotérica del origen del mal no se pierdan este otro artículo de Paul Levy:
- Los Maestros del Engaño: Wetiko
Para una visión más científica del origen del mal les recomendamos, fervientemente, la lectura de Ponerología Política:
- Reflexiones sobre Ponerología Política