Lo que esperaban era ver el brillante polvo rodeando al agujero negro en forma de toro (la forma geométrica de una dona), pero lo que observaron es que gran parte del mismo se encuentra encima y debajo del toro.
Imagen
Ciudad de México.- Parte del polvo que debería caer dentro de un agujero negro en realidad es expulsado de éste en forma de vientos fríos, algo que ha sorprendido a los especialistas, revelaron astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO).

Sebastian Hönig, de la Universidad de California Santa Barbara y titular del hallazgo publicado en la más reciente edición de la revista Astrophysical Journal, precisó que la observación fue realizada con el Very Large Telescope al revisar el hoyo negro ubicado en la galaxia NGC 3783.

Lo que esperaban los especialistas era ver el brillante polvo rodeando al agujero negro en forma de toro (la forma geométrica de una dona), pero lo que observaron es que gran parte del mismo se encuentra encima y debajo del toro.
"Es la primera vez que hemos podido combinar observaciones detalladas en el infrarrojo medio del polvo frío (casi a temperatura ambiente) que rodea a un AGN (núcleo galáctico activo), con observaciones de casi la misma precisión del polvo muy caliente. Es también la mayor colección de datos interferométricos en el infrarrojo sobre AGNs publicada hasta el momento", precisó Hönig.
En los últimos 20 años, los astrónomos han descubierto que casi todas las galaxias tienen un gran agujero negro en su centro, algunos de los cuales crecen atrayendo material de su entorno y, durante el proceso, crean el objeto más energético del universo: los núcleos de galaxias activos (AGN).

Adicionalmente, las regiones centrales de estas formaciones energéticas están rodeadas por un anillo en forma de rosco compuesto de polvo cósmico (granos de silicatos y grafito) arrastrado del espacio circundante, algo similar a lo que ocurre cuando el agua forma un pequeño remolino alrededor del desagüe de un lavabo.

Hasta ahora, se creía que la mayor parte de la radiación infrarroja proveniente de estos objetos tenía su origen en esas formaciones comúnmente llamadas toros.

"Pese a que el polvo caliente, que tiene una temperatura entre 700 y mil grados Celsius, se encuentra en el toro, existen grandes cantidades de polvo frío encima y debajo de este toro principal", añade el reporte.

El polvo recientemente descubierto forma una corriente de viento frío que sale del agujero negro, el cual debe jugar un papel importante en la compleja relación existente entre el agujero negro y su entorno.

Los investigadores consideran que el agujero negro satisface su insaciable apetito alimentándose del material circundante, pero la intensa radiación que se produce en este proceso también parece eyectar el material, aunque aún no está muy clara la forma en que estos dos procesos funcionan para que los agujeros negros supermasivos crezcan y evolucionen en el interior de las galaxias.

Las nuevas observaciones son evidencias directas de que el polvo está siendo eyectado por la fuerte radiación. Los modelos de distribución del polvo y los que muestran cómo crecen y evolucionan los agujeros negros supermasivos deberán tener en cuenta, a partir de ahora, los efectos recién descubiertos.