Se desconocen las vías de contagio ya que no trataba con pacientes de ébola.

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Un tercer estadounidense ha dado positivo por el ébola mientras trabajaba como misionero en Liberia, según anunció la organización religiosa SIM USA.

El nuevo paciente es doctor y pertenece a la misma organización en la que colaboraban los otros dos misioneros contagiados, Nancy Writebol y Kent Brantly, ya dados de alta tras ser trasladados en agosto a Atlanta (Georgia).

La organización religiosa indicó en un comunicado que el médico trabajaba en una unidad de obstetricia en el Hospital ELWA de Monrobia y no trataba con pacientes de ébola en el citado centro hospitalario, y que desconocen la vía de contagio.
"Al comenzar a mostrar los síntomas (del ébola), el médico se aisló a sí mismo y fue transferido a la unidad de aislamiento ELWA Ebola. El médico está bien y de buen ánimo", dijo SIM USA.
Tras dar positivo a las pruebas de ébola, Writebol y Brantly fueron trasladados en un avión ambulancia desde Liberia a Estados Unidos, donde comenzaron un tratamiento experimental con el medicamento ZMapp, hasta entonces nunca usado en humanos, y se recuperaron de la dolencia.

Un problema mundial

Los misioneros permanecieron cerca de tres semanas aislados en una unidad especial en el hospital Universitario de Emory en Atlanta, situado a escasos metros de la sede de los Centros de Control y Enfermedades (CDC).

Es un problema para todo el mundo y todo el mundo debe responder Precisamente, el director de los CDC, Tom Frieden, advirtió en conferencia de prensa sobre el riesgo de que el brote de ébola que afecta a África Occidental se salga de control si no hay una respuesta mundial para contenerlo.
"Este no es un problema de África Occidental, ni solo un problema de África, es un problema para todo el mundo y todo el mundo debe responder", dijo en una conferencia de prensa Frieden.
El actual brote de ébola, el más importante desde que el virus se descubrió en 1976 en la República Democrática del Congo (RDC), ha causado al menos 1.550 muertes desde que surgió el pasado mes de marzo en Guinea Conakry y se extendió posteriormente a Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.