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© Ana GarcíaLa intensidad de la lluvia pilló desprevenidos a muchos.
(España) - El verano gallego fue normal en cuanto a temperaturas, pero más húmedo que lo habitual.

La de ayer domingo fue una jornada gris y desapacible en prácticamente todo el territorio gallego. Las lluvias aguaron muchos planes y muchas celebraciones y cayeron de forma copiosa en algunos puntos. Por ejemplo, en Cabeza de Manzaneda se habían contabilizado a las ocho de la tarde 26 litros por metro cuadrado; en Ferrol, 22,1; en Foz, 23,6; y en Bóveda, 21,1.

Esa tarde lluviosa de ayer dará paso a una semana que estará marcada por la inestabilidad. Así, a lo largo del día de hoy las bajas presiones continuarán afectando a Galicia, dando lugar a cielos nubosos y a chubascos tormentosos durante la tarde, especialmente en las zonas de montaña.

Las temperaturas mínimas sufrirán un ligero descenso y marcarán valores de entre 15 y 17 grados, mientras que las máximas ascenderán y se situarán en torno a los 25 grados en casi toda Galicia.

Texto Mañana martes se prevé que el tiempo mejore ligeramente: habrá nieblas y nubes, pero no se esperan lluvias. Pero el miércoles volverá a empeorar. La influencia de una borrasca aportará nubes por la mañana, chubascos de tormenta en algunos puntos por la tarde y por la noche dejará entrar lluvias por el litoral atlántico.

El frente parece dispuesto a seguir afectando a Galicia durante el resto de la semana, de manera que la inestabilidad seguirá y la posibilidad de precipitaciones será alta.