Los implicados obtenían entre 2.300 y 4.000 euros por cada indemnización por traslado, justificada con facturas falsas.
Imagen
Oficiales recién salidos de la Academia
Un total de 45 oficiales y suboficiales del Ejército del Aire han sido procesados por la Justicia militar por cobrar indemnizaciones por falsos traslados que justificaban con facturas falsas, según publica este lunes El Mundo. Todos ellos, en libertad provisional a la espera de condena, cobraron entre 2.300 y 4.000 euros por mudanzas que no se habían realizado y se enfrentan a penas de uno a diez años de prisión por un delito contra la Hacienda Militar. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha lamentado los hechos, pero ha elogiado la actuación de las Fuerzas Armadas (FAS) porque, al detectarlos, los pusieron de inmediato en conocimiento del juez correspondiente.


Comentario: Que no se tire tantas flores el Ministro de Defensa que no olvidamos que el Teniente Gonzalo Segura sigue preso por denunciar en un libro la corrupción de las Fuerzas Armadas. Si tanto interés tienen las FAS en que no haya corrupción, ¿por qué castigan a quienes denuncian la corrupción?

Entre los implicados hay un comandante, 20 capitanes, 18 tenientes y seis sargentos, que reclamaban la indemnización por traslado de residencia justificada con documentos "que resultan ser falsos o mendaces, al no llevarse a cabo ninguna mudanza".

El teniente David Hernández Calet, considerado el cerebro de la trama, se llevaba el 25% de estas cantidades por conseguir "presupuestos de distintas empresas de mudanzas, así como facturas falsas, para con ellas poder obtener estos, de forma fraudulenta y sin la realización material de mudanza alguna, la indemnización por traslado de residencia", según el informe del juzgado publicado este lunes por El Mundo.

Hernández Calet ofrecía sus 'servicios' a los oficiales recién salidos de la Academia en la Base de Cuatro Vientos (Madrid) y en un cuartel de Palma de Mallorca.

El caso se destapó gracias a las gestiones de un empleado civil de Getafe, que observó una inexactitud de kilometraje en una de las mudanzas y decidió llamar a la empresa responsable para verificar la información. La dueña de este negocio terminó certificando que el documento era falso y desveló además algunos de los métodos usados por el 'cabecilla'. Asegura que, a cambio de su silencio, le prometió unas "vacaciones pagadas" en un complejo residencial del Ejército del Aire en Canarias y el 60% de sus ganancias.

Los delitos contra la Hacienda Militar están castigados con penas de entre uno y diez años de prisión, aunque, en este caso, la cuantía de las cantidades defraudadas hace pensar que la sanción será baja.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, tras condenar estas irregularidades ha subrayado que no se puede calificar de forma general a las FAS por las actuaciones de algunos de sus miembros y, aunque lo comprende, ha lamentado que los medios de comunicación destaquen en ocasiones noticias de este tipo cuando no lo hacen tanto ante actuaciones "heroicas" de otros militares.


Comentario: Las únicas acciones heroicas son las de los soldados rasos que tienen que aguantar los abusos de poder y la corrupción de sus superiores, como muy bien explica en su libro el Teniente Gonzalo Segura.


Por ello, ha señalado que hay que decir "lo malo y lo bueno" y ha insistido en ese cierto tratamiento "injusto" no porque se califique mal a los militares, sino porque cree que en muchas ocasiones se les tiene olvidados "haciendo lo que hacen".