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© EFE/CHUBU RDBMomento de la erupción del volcán Ontake.
Son 200 fotos que han sido entregadas a la hija del fallecido.

La cámara que portaba una víctima mortal de la erupción del volcán Ontake, en Japón, ha sido reparada por el fabricante de equipos fotográficos Nikon que la ha devuelto a la familia de la víctima junto con las imágenes tomadas.

Kazuo Wakabayashi, un hombre de 66 años de la ciudad de Matsumoto (prefectura de Nagano, centro de Japón), se encontraba cerca de la cumbre del volcán practicando una de sus aficiones, la fotografía, cuando la erupción lo sorprendió junto a otros senderistas.

En el momento del siniestro llevaba su cámara nueva, un modelo reflex digital de Nikon adquirido en julio, que se le devolvió a la familia el pasado 1 de octubre, rota y cubierta de cenizas.

Cuando representantes de Nikon leyeron la historia de Wakabayashi en los diarios nipones, la empresa se ofreció a reparar la cámara gratuitamente, según informa la edición digital del diario Yomiuri.

Tanto la lente como los filtros, componentes internos dañados y la carcasa roja cubierta de ceniza han sido restaurados y el dispositivo ha sido devuelto a la segunda hija de Wakabayashi, junto a 200 fotografías recuperadas.

El Ontake, el segundo mayor volcán de Japón con 3.067 metros de altura y ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya (centro), entró en erupción el 27 de septiembre mientras centenares de montañeros se encontraban en sus faldas y en la cima haciendo senderismo.

La tragedia dejó al menos 57 muertos y seis desaparecidos, además de casi 70 heridos de diversa gravedad, la mayoría por golpes, fracturas y quemaduras.

A mediados de octubre el mal tiempo y la caída de las primeras nieves en la zona obligó a las autoridades a cancelar hasta la primavera de 2015 la búsqueda de las seis personas que siguen desaparecidas en el volcán. EFEverde