Anoche el gran jurado de Ferguson, Misouri, ha decidido no procesar legalmente a Darren Wilson por matar a Michael Brown en agosto de este año. Miles de personas han salido a las calles de Estados Unidos a protestar por lo que consideran una decisión injusta y corrupta, tal y como pasó en agosto las protestas están llenas de indignación.

Más allá de las razones legales que conllevaron a la decisión del jurado, más allá de la ley, las protestas en cerca de 120 ciudades por todo el país, incluyendo Nueva York, Chicago, Seattle, Filadelfia, Denver y Oakland, son acerca de algo más que la gente percibe como erróneo, y es la idea de que, en ningún lugar de Estados Unidos, ningún policía será jamás condenado por el asesinato de un joven de raza negra, o hispana, o india, o china o árabe... y próximamente blanca.
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© REUTERS Jim Young

En ningún lugar del país, hay consecuencias por las repetidas palizas contra personas, los arrestos forzosos, homicidios, asesinatos de mascotas y abuso policial en general. Existe un sistemático abuso sexual a niños inmigrantes en la frontera con México con total impunidad; hubo un bebe que despertó una noche gracias a una granada lanzada por un equipo SWAT de la policía a su cuna; y los ejemplos son miles.


En términos de información, los medios de comunicación parecen estar haciendo un trabajo completamente espléndido en lo que respecta a presentar la indignación de las personas de la peor forma posible: Se concentran en todos los saqueos, los carros de policía en llamas, reforzando un estereotipo de lo que significa ser negro y pobre en America, y de esta manera, cualquier apoyo que pudiese venir de personas no directamente identificadas con sus problemas se disipa.

Se centran en los oportunistas del caos e identifican a todo el movimiento con ellos. En ningún lugar se escucha un debate sobre si fue errónea la decisión del jurado, sobre si es justo que un ser humano esté por encima de la ley, con una licencia para matar de manera impune.

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Un trabajo muy bien hecho, ya que pasan de tratar la fuente del problema y se centran en los síntomas del mismo, y poco a poco la empatía por otro ser humano asesinado injustamente que nació en agosto desaparecerá, y nuestras diferencias volverán a ser explotadas para mantenernos separados.

Ferguson representó en su momento una gran oportunidad para que toda la sociedad norteamericana reflexionara sobre la relación de la fuerza policial con la sociedad. Ferguson era la oportunidad que tenía el país de decidir que esto había que cambiarlo, lo que haría necesaria la participación de todos, pero de una forma trágica, en un movimiento corrupto y cobarde, la dirección que han decidido tomar es hundirse aún más profundo dentro del caos que existe.

Lo que acaba de ocurrir en Ferguson es el reflejo mas claro del espíritu de una nación, y como diría Martin Luther King, es una nación espiritualmente muerta, en la que no se hizo nada cuando los bolsillos de todos eran saqueados por Wall street en 2008, pero si en Ferguson un McDonald es saqueado, entonces todas las cámaras están listas para retransmitirlo.

A futuro, el trabajo de los medios de comunicación tendrá el efecto esperado, la gente va a ver el caos y los carros de policía en llamas y de esta manera se va a justificar la militarización aun mayor de todos los departamentos de policía del país, o se va a hacer ilegal manifestarse en contra de una decisión de cualquier jurado, o expresarse en internet al respecto. Y si lo haces, pues llaman a la Guardia Nacional.

La idea no es escuchar al pueblo, el pueblo que paga impuestos para poder pagarle a los oficiales de policía que los asesinan, la idea es callar y controlar al pueblo, que se callen, que no hablen, que no griten, que sean obedientes y sumisos, de uno u otro modo.

EEUU policía
© AFP Scott Olson
¿Por qué este pesimismo? porque en cada ocasión que ha existido en los últimos 10 años, en cada oportunidad para darle la vuelta al tren en dirección al colapso total, siempre se ha decidido aumentar la velocidad sin cambiar el curso, y anoche fue otra más de estos puntos claves en los que podría pasar algo, pero no pasó nada, no cambió nada, en los que se decidió aumentar la velocidad una vez más. Y cuanto más cerca nos encontramos del colapso total, más se siente el frío del vacío que dejara la implosión final a la que se dirige la nación sin espíritu.

No se confundan cuando vean en televisión o en internet noticias sobre Ferguson. El debate no debería ser sobre lo mal que está la reacción de la gente, sobre los saqueos y el destrozo a la propiedad. Cuando vean eso, sean conscientes que es el espejo de una nación sin espíritu, en la que ningún policía será jamás procesado por un crimen, un crimen por el cual cualquier civil pasaría décadas en la cárcel.

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Y en este caso, el pueblo es el oprimido, y si no nos prevenimos, pronto seremos todos odiados.