Un combativo sindicato de docentes bloqueaba la ruta al aeropuerto del popular balneario. Fueron duramente reprimidos. Hay 22 heridos, denuncias de personas desaparecidas y mujeres violadas.

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Enfrentamientos que dejaron 22 heridos y un muertos, cien detenidos. Denuncias de personas desaparecidas y de hasta violación a mujeres. Este es el cuadro escalofriante que dejó la represión por parte de l Policía Federal de México contra un combativo sindicato de maestros que intentó tomar el martes el aeropuerto de Acapulco. Ahora, dos días empiezan a surgir oscuros testimonios y las versiones contradictorias de las partes.

Claudio Castillo, el hombre que murió en la protesta, era un profesor jubilado de 65 años y fue atendido en un hospital aledaño.

El informe médico indica que presentaba fracturas en diversas costillas y perforación de los pulmones, y su necropsia concluye que "falleció a causa de un traumatismo profundo de tórax y (...) se presume que las lesiones fueron producto de aplastamiento", dijo en conferencia de prensa Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad.

"La información indica que el fallecimiento no fue producto del enfrentamiento entre los manifestantes y elementos de la Policía Federal", subrayó el funcionario.

Sin embargo, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), a la que pertenecen los manifestantes, denunció que Castillo fue agredido directamente por los uniformados.

"Tenía problemas de salud, dificultades para desplazarse y aun así, quien estuvo a su lado a la hora de que lo estuvieron golpeando nos corrobora que aunque estaba recibiendo primeros auxilios, un grupo de la Policía Federal quitó a los paramédicos y lo siguieron golpeando", afirmó Manuel Rosas, vocero de la Ceteg, a Radio Fórmula.

El choque se produjo cuando los 4.500 maestros disidentes ya llevaban unas seis horas bloqueando a las vías del aeropuerto del turístico Acapulco. Al ser inquiridos para abandonar la protesta, su reacción fue "atacar" al contingente policial, de 800 elementos, con un autobús que habían utilizado para su traslado, según la versión oficial.

Los hechos dejaron 22 heridos -siete de ellos policías- y 106 detenidos, de los cuales sólo ocho aún hoy permanecen presos. La Ceteg es una corriente radical del sindicato nacional de maestros que acostumbra a protagonizar contundentes protestas por mejoras laborales y otras reivindicaciones sociales, como el reclamo de que aparezcan los 43 estudiantes que desaparecieron en septiembre en Iguala (Guerrero) en ataques de la policía local y narcotraficantes.

Enojados por la muerte de su colega, los maestros marcharon este miércoles por la autopista que une el puerto con la capital mexicana a la altura de Chilpancingo, capital de Guerrero.

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© EFEMaestros heridos tras enfrentamientos en Acapulco
Además, denunciaron supuestas desapariciones e incluso violaciones a mujeres de su movimiento.

"Quedan 13 (maestros) que no aparecen ni en su casa, ni en el movimiento, ni en ningún hospital y (...) tenemos datos de que hubo casos de violación por parte de los policías federales sobre nuestras compañeras que se encontraban en la manifestación", dijo a la prensa Manuel Zúñiga, dirigente de la Ceteg, al dar cuenta de un total de 112 detenidos y cientos de lesionados entre sus camaradas.

El vocero del sindicato dijo que la protesta se debió a que un alto cargo de Gobernación no acudió a una mesa de negociación de mejoras laborales, y deslindó a su organización del ataque con el autobús.

De su lado, Rubido dijo que los disidentes planeaban apoderarse del aeropuerto, y "no pretendían hacerlo pacíficamente, dado que varios de ellos portaban palos, piedras y tubos con el objeto de agredir". Para el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, la situación rebasó los límites, "incluso de la tolerancia extrema".

Así, "se tomó la determinación de impedir que siguieran agrediendo y realizando actos de violencia", tomando en cuenta que en Acapulco se está celebrando el Abierto Mexicano de Tenis, dijo.