Varios manifestantes han lanzado piedras y petardos a última hora de este jueves contra un autobús lleno de solicitantes de asilo en un centro de recepción en Lahti, en el sur de Finlandia, según ha informado la prensa finesa. Entre 30 y 40 manifestantes, uno de ellos vestido de blanco como los activistas del movimiento racista Ku Klux Klan en Estados Unidos, han exhibido la bandera de Finlandia mientras abucheaban a los refugiados.

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Simpatizantes del Ku Klux Klan atacan un autobús de refugiados en Finlandia

Algunos de los manifestantes han lanzado piedras y petardos contra el autobús, que trasladaba a 40 solicitantes de asilo, varios de ellos niños, según ha contado la cadena de televisión YLE. Mientras tanto, un centro de recepción de inmigrantes en Kouvola, en el sur de Finlandia, ha sufrido un ataque con un cóctel molotov, sin que se registren víctimas.

"El Gobierno finés condena enérgicamente las manifestaciones racistas de la pasada noche contra los solicitantes de asilo que han llegado a nuestro país", ha afirmado el Ejecutivo finés, en un comunicado. "La violencia o la amenaza de la violencia debe ser siempre condenada", ha añadido. El primer ministro de Finlandia, Juha Sipila, se ha ofrecido a acoger refugiados en su casa, una propuesta que le ha valido críticas a nivel nacional e internacional.

"El noble gesto de Sipila ha sido como un regalo de Navidad para los traficantes de personas y los refugiados. Las noticias sobre las puertas abiertas en Finlandia han llevado a muchos jóvenes a un viaje hacia la tierra prometida", aseguró la semana pasada Mika Niikko, 'número dos' del partido antiinmigración Los Fineses. Hasta la fecha, más de 13.000 solicitantes de asilo, en su mayoría de Irak, han llegado a Finldancia, en comparación con los 3.6000 que llegaron en todo 2015.

En los últimos días, unos 500 refugiados han entrado en el país por la localidad fronteriza de Tornio, cerca del Círculo Ártico, tras un largo viaje por Suecia. El Gobierno finés ha lanzado una campaña de controles fronterizos aleatorios y controles de identidad en el país por la llegada de refugiadas. Finlandia ha sido el único país de la Unión Europea que se abstuvo en la votación para el reparto de 120.000 refugiados en los países comunitarios. Su cuota es del 2 por ciento del total pero ha dicho que se opone a un sistema de cuotas obligatorio.