El sospechoso fue identificado como Steven Jones, de 18 años, quien abrió fuego tras una "confrontación" entre dos grupos de estudiantes poco antes de la 1.20 de la madrugada hora local, según informó el jefe de policía de la universidad, G.T. Fowler, en una conferencia de prensa.
Las víctimas recibieron "múltiples disparos", según Fowler, que precisó que todos los afectados eran hombres jóvenes pero no especificó el estado de los heridos, que fueron trasladados al Centro Médico de Flagstaff.
Jones no se resistió ni trató de escapar cuando la Policía acudió a arrestarlo, y está cooperando con los agentes, agregó Fowler.
#NAUAlert: Details confirmed 4 victims, 1 fatality, 3 wounded. Shooter is in custody. Situation is stabilized. Campus not on lockdown.— NAU (@NAU) October 9, 2015
El jefe de Policía recordó que la política de la universidad "prohíbe a los estudiantes o a cualquiera portar armas en el campus", y que la ley de Arizona permite tener una pistola en el automóvil, pero no llevarla por el centro universitario. El campus de la universidad, un centro público, permanece abierto a pesar del suceso y las clases se impartirán este viernes como estaba previsto.
One dead and three injured in shooting at Northern Arizona University http://t.co/CPvbuagBMb pic.twitter.com/Z2Gk63qlk0— Daily Mail US (@DailyMail) October 9, 2015
La universidad está trabajando en la investigación en el lugar de los hechos junto con el Departamento de Policía de Flagstaff, según indicó en un breve comunicado en el que anuncian una conferencia de prensa este mismo viernes para ampliar la información.
Press conference regarding shooting on campus scheduled for 6 a.m. at NAU's High Country Conference Center. Details: http://t.co/eOmA1U6aAO — NAU (@NAU) October 9, 2015
Aproximadamente, 20,000 estudiantes están inscritos en el campus Flagstaff.
Este nuevo ataque mortal en un centro universitario se produce ocho días después del ocurrido en Roseburg, Orengon, que dejó 10 muertos y que volvió a lanzar al debate sobre las armas. En aquella ocasión, el presidente Barack Obama declaró que hay que "cambiar nuestras leyes"y urgió a los legisladores a avanzar en leyes más restrictivas.
"Esto no es algo que puedo hacer solo -dijo Obama- tengo que tener a un Congreso y gobernadores que estén dispuestos a trabajar conmigo. Espero y rezo para no tener que salir nuevamente a ofrecer mis condolencias a las familias. Pero de acuerdo con mi experiencia como presidente, no puedo garantizarlo y es terrible decirlo".
Comentario: Una desgracia que estas balaceras continúen, pero ya se han convertido en algo del día a día para el pueblo norteamericano. ¿Será esta otra forma de distracción macabra de los eventos que ocurren en el escenario internacional?