Dados los grandes avances y victorias de las fuerzas sirias en la provincia noroccidental de Alepo, los terroristas se equipan con nuevos misiles facilitados por sus patrocinadores extranjeros. En el marco de las operaciones antiterroristas, las unidades del Ejército sirio durante las últimas semanas han dado pasos significativos en Alepo, considerada la provincia más grande del país, donde aún están presentes grupos terroristas.

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Estas operaciones de las tropas sirias, acompañadas desde el aire por la Aviación rusa, asestaron duros golpes a los takfiríes que se vieron obligados a replegarse de sus posiciones en la zona; una situación que preocupó mucho a los patrocinadores extranjeros de los terroristas, puesto que una eventual pérdida de Alepo, representaría la derrota total de los terroristas.

En este contexto y considerando los diarios avances de las tropas gubernamentales, los grupos takfiríes han recibido en los últimos días "excelentes cantidades" de misiles tierra-tierra — los Grad— enviados desde el exterior en un intento de fortalecer a sus socios ante los ataques del Ejército sirio.

"Es una excelente potencia de fuego adicional", ha dicho un comandante terrorista en Alepo en declaraciones a la agencia Reuters, mientras otro ha detallado que el plan es usar los nuevos misiles para alcanzar a las tropas del Gobierno más allá de la primera línea.

A la par de las acciones de los elementos terroristas que operan en Siria, la gestión del presidente Bashar al-Asad se enfrenta a varios enemigos extranjeros, sobre todo, Turquía y Arabia Saudí que bajo el auspicio de EE.UU., otro firme opositor a Al-Asad, han suministrado diferentes tipos de armamentos a los que consideran "rebeldes" y no terroristas en Siria.

En este sentido, ambos cabecillas terroristas han precisado que esta no es la primera vez que llegan a sus arsenales misiles desde fuera y aseguran que este flujo se registra desde el inicio de la ofensiva del Ejército (a principio del mes en curso) que ha logrado cortar las principales vías de suministro de los terroristas entre Turquía y el norte de la provincia de Alepo.

El envío de misiles de este tipo, han proseguido, no es una novedad, puesto que "nos han estado llegando" desde el comienzo de las operaciones de tropas del Gobierno (en Alepo), pero solo en "muy pequeñas cantidades".

El Gobierno de Damasco, recurrentemente ha denunciado el envío de armas a los terroristas que actúan en su contra y reitera que hasta que no se ponga fin a tales acciones por parte de ciertos países extranjeros, no se puede alcanzar una tregua nacional; un punto también acordado entre los mediadores internacionales que buscan una solución dialogada a la crisis siria.