La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recibido cientos de miles de dólares de algunos fabricantes de bebidas y alimentos, cuyos productos son conocidos por su nocividad para la salud, informó el viernes la agencia de prensa Reuters.La Organización Panamericana de la Salud (OPS), que es la Oficina Regional de la OMS para las Américas, encargada, entre otros asuntos, de combatir el problema de la obesidad en México, el mayor consumidor de bebidas con burbujas,
recibió 50.000 dólares de la mayor fabricante de bebidas del mundo, Coca Cola; 150.000 dólares de Nestlé, mayor productor de alimentos, y otros 150.000 de Unilever.Estas donaciones se deben a que la OMS "cuenta con fondos muy limitados", explicó Boyd Swinburn, colaborador de la OMS y especialista en nutrición, lo que obliga a este organismo de la ONU a asociarse con el sector privado, pero no deja de ser un riesgo para la salud en todo el mundo.
En este sentido, el informe señala que la OMS dedica apenas el 6% de su presupuesto total a la erradicación de enfermedades crónicas debidas a una dieta no saludable, pese a ser la causa del 63% de las muertes.
El pasado junio una investigación del Instituto Nacional de Consumo en Francia reveló, de hecho, la existencia de numerosos sustancias químicas en las bebidas gaseosas de cola producidas por los gigantes Coca Cola y Pepsi.
Comentario: El estado de partidos enquistado en España se va destruyendo a rápida velocidad. Esto de Turquía es un motivo obvio para romper relaciones diplomáticas, tal como cuando Alemania y Bélgica dieron asilo a Puigdemont luego de que este y su facción partidocrática diese un golpe de Estado. Independientemente de que simpatices o no como el movimiento catalán, el hecho de que los países europeos hayan dado la espalda a la decisión tomada por el gobierno español, es un claro ejemplo de su debilidad a nivel internacional. Si sumas a esto la lucha interna entre autonomías por recursos sanitarios en medio del quiebre de la salud pública y una recesión amenazante, da un escenario de total decadencia de la clase política estatal.