OF THE
TIMES
[...] La revisión de Baumeister mostró que las personas con alta autoestima eran más violentas y agresivas. Cuando sus relaciones románticas estaban en problemas, eran más propensos a marcharse, a ser infieles o a participar en otros comportamientos destructivos. También eran más propensos a hacer trampa, beber y consumir drogas. [...]Puede leer también:
Aunque han pasado décadas desde que Baumeister y su equipo de investigación descubrieron la falsedad del autoestima, parece que no podemos deshacernos de nuestra obsesión por aumentarla. ¿Por qué? La conclusión, creo, es que es mucho más fácil sentirse maravilloso y especial que volverse maravilloso y especial... Y al igual que en el pueblo ficticio de Garrison Keillor, Lake Wobegon, seguimos alimentando a nuestros hijos con la idea de que son precisamente eso.
Comentario: Quizás el método de Marie Kondo tiene sus virtudes como una acción básica de aprender a ordenar nuestro entorno físico, mental y emocional. Sin embargo, lo que resalta el autor también es importante, pues sería erróneo creer que por hacer esto uno encontrará la felicidad. Puede ser una herramienta que ayude a encaminar mejor nuestra vida y vivir con un propósito realmente significativo que nos permita vivir con plenitud, pero, como muchos han comentado, poner la "felicidad" como un objetivo en sí mismo normalmente no nos lleva a la misma, sino todo lo contrario. Al respecto, puede leer también: