Grandes olas de hasta tres metros azotaron a los desprevenidos bañistas en varias playas de Brasil. En Cabo Frio, estado de Río de Janeiro, una potente ola golpeó toda la zona de recreo, arrastrando al mar las pertenencias regadas en la arena y a los turistas más pequeños, que fueron salvados por sus padres y rescatistas.
Debido al fuerte oleaje, la
Armada brasileña lanzó una advertencia a todos los bañistas, quien bautizaron el fenómeno como 'mini tsunami'.
Sin embargo, no todos se vieron perjudicados por el estado del tiempo. En otras playas, los surfistas aprovecharon para atrapar
olas de hasta tres metros en la Bahía de Guanabara, donde las aguas son tradicionalmente tranquilas.