Un hombre intenta rescatar a su gato durante las inundaciones de Canadá.
Atención a los datos: las muertes por las últimas inundaciones en Estados Unidos ascienden a 18. La cifra sube a 48 en Colombia. En Pakistán, 16. Fueron 2 en Suiza. En la India, 20 muertos y 200.000 afectados. Sumen el muerto en España y los 67 de China y no me digan que no les parece una cifra escandalosa, teniendo en cuenta que muchos de estos fallecidos estaban en zonas urbanas, algunos tranquilamente en sus casas o coches, los que no los perdieron por culpa de la fuerza del agua o el viento.Bien, pues, vamos a actualizar la lista porque los nuevos datos convierten a los anteriores en mera anécdota.
Los últimos datos vienen de Vietnam, en la provincia de Quang Ninh. Las fuertes lluvias que se han prolongado durante dos días y las inundaciones posteriores han matado al menos a cinco personas y herido a otras seis en la provincia norteña de Quang Ninh, informan las autoridades locales al tuoitrenews. Y son sólo las primeras cifras, se teme que el número aumente con el paso de los días, teniendo en cuenta que algunas localidades han quedado completamente sumergidas en agua.
Estamos ante las peores lluvias en los últimos 40 años en esta provincia vietnamita, según la agencia meteorológica local. Echen un vistazo a los siguientes vídeos:
El deslizamiento de tierra ocurrido ayer en Nepal a causa de las inundaciones ha provocado hasta el momento 30 muertos. La policía local tiene claro que el número va a aumentar porque se desconoce todavía cuántos más cadáveres hay enterrados bajo los escombros:
En la India, las inundaciones de esta semana han acabado con la vida de 27 personas, por el momento. Más de 20 poblaciones han quedado completamente aisladas debido a las inundaciones.
En Birmania, 21 muertos, 17.000 casas destruidas y entre 65.000 y 110.000 personas afectadas. Las cifras de muertes son tan impresionantes que a veces nos olvidamos de todos los afectados, dato primordial para ver las dimensiones de estas inundaciones asesinas. Venezuela, afortunadamente, no sufrió bajas por las inundaciones de principio de mes, pero los afectados en Alto Apure llegaron a 35.000, muy lejos aún de los 200.000 evacuados en la India.
En Afganistán, perecieron 6 personas, y en su país vecino, Pakistán, las inundaciones batieron el récord del mes con 81 fallecidos y, atención, 300.000 afectados. Los deslizamientos de tierra se convirtieron en un gran peligro para los pakistaníes:
Sin embargo, el récord de afectados se lo lleva China con un millón de personas que sufrieron las consecuencias de las inundaciones. Las muertes humanas en china fueron 6, a lo que hay que sumar los 16.000 cerdos ahogados por estas terribles inundaciones. ¿Se imaginan esta cantidad de cadáveres animales empezando a descomponerse? Los testigos afirman que el olor se detectaba a cientos de metros de distancia.Y me estoy refiriendo sólo a las regiones sureñas, pero el Norte también acaba de ser azotado y las calles se han convertido en ríos (aunque aún no se han registrado muertes en la zona).
Equipos de rescate en la capital de Georgia continuaban el lunes la búsqueda de al menos dos docenas de personas y un número indeterminado de animales posiblemente peligrosos, desaparecidos tras fueres inundaciones que destrozaron el zoológico de la ciudad y mataron al menos a 12 personas pero otros, como un joven león blanco, aparecieron ejecutados.¿Se imaginan? Leones y tigres danzando por las calles y asesinando al primer humano que se cruzara por su camino. Y no estamos hablando de África, sino de un país europeo.
En Irán, 11 muertos a mitad de mes. Miren lo que las inundaciones asesinas llegaron a hacer en Irán:
México y EE.UU. también se vieron afectados por tormentas tropicales, huracanes, fuertes lluvias y, como consecuencia de todo esto, las inundaciones asesinas, con 4 muertes en Ohio. Y en Rusia, se declaró el estado de emergencia en la ciudad de Sochi por las fuertes inundaciones:
Ya he perdido la cuenta del total de víctimas. Lo que más me llama la atención de todo esto es que se ha convertido en algo normal que las calles de nuestras ciudades se transformen en ríos de la noche a la mañana, y la gente se echa fotos sonriendo y disfrutando al ver sus poblaciones convertidas en ciudades acuáticas, ignorando por completo lo que esta señal de los tiempos puede significar.
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