El número de víctimas mortales por las fuertes tormentas y las inundaciones que azotaron a Texas y Oklahoma desde el pasado fin de semana ascendió a 18, una cifra que las autoridades temen que aumente ya que hay una docena de desaparecidos.
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Los últimos reportes entregados por las autoridades locales apuntan a que 10 de los sucesos mortales ocurrieron en Texas, cuatro de ellos en la ciudad de Houston, que se encuentra empantanada tras una noche de lluvias torrenciales.

Asimismo, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que más lluvia podría estar en el camino para las partes más afectadas de Texas, con una probabilidad de lluvias y tormentas eléctricas en el área de Houston hasta la madrugada del miércoles.
Su alcaldesa, Annise Parker, explicó que unas 2,500 personas abandonaron sus vehículos en las carreteras por las inundaciones y que las autoridades protagonizaron más de 500 rescates durante toda la noche.

Además, unas 4,000 viviendas sufrieron daños en esta ciudad, la más poblada de Texas y la cuarta del país.

En el condado de Hays, otro de los más damnificados por el temporal en Texas, la Oficina de Gestión de Emergencias ya ha reportado dos muertos por la crecida del río Blanco mientras los equipos de rescate buscan a una docena de desaparecidos.

Dentro del grupo de desaparecidos hay una familia cuya caravana fue arrastrada por la corriente y se estrelló contra un puente. El presidente estadounidense, Barack Obama, comprometió recursos federales para paliar los daños generados por las tormentas en Texas, cuyo gobernador, Greg Abbott, ya ha declarado 37 condados como zona catastrófica en lo corrido de mayo.
"Dada la magnitud y lo rápido que sucedió, en un periodo tan corto, nunca he visto nada semejante", dijo Rick Flanagan, coordinador de emergencias de Houston.

Por su parte, las autoridades en Oklahoma han reportado la muerte de otras seis personas a causa de los tornados, tormentas e inundaciones. La inundación obligó a cerrar varias carreteras, y las que permanecieron abiertas se volvieron caóticas.

La Interestatal 45, cerca del centro de la ciudad, tenía hileras de autos que se extendían por millas durante la mañana, y un puñado de automovilistas condujeron en sentido contrario para evadir las aguas.

Una portavoz del distrito de inundaciones del condado Harris, que incluye a Houston, dijo que hasta 700 viviendas sufrieron daños de algún tipo. El peor daño provocado por las inundaciones se dio en Wimberley, un popular pueblo turístico a las orillas del Río Blanco, en el corredor entre Austin y San Antonio. Fue ahí donde las corrientes se llevaron la casa de veraneo.

El "componente de búsqueda" de la misión finalizó la noche del lunes, lo que significa que no se espera que se encuentre a más sobrevivientes entre los escombros de las inundaciones, aclaró Trey Hatt, vocero del Centro de Operaciones de Emergencia del Condado Hays.
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© The Associated PressDos coches flotan en el agua a lo largo de la Interestatal 45 después de las fuertes inundaciones.