Traducido por el equipo de SOTT.net en españolSi eres blanco y gozas de algún nivel de influencia pública (como político, profesor o aficionado a la política) y utilizas dicha influencia para tratar temas sociales, seguramente serás acusado de ver la vida a través del prisma distorsionador del privilegio blanco. Los líderes negros y los fervientes defensores de la justicia social harán la acusación en los términos más austeros (vea un ejemplo de ese momento picante durante un debate reciente sobre la corrección política cuando Michael Eric Dyson etiquetó bruscamente a su adversario conservador, Jordan Peterson, como un "hombre blanco malvado y loco"). Incluso los de la izquierda, como Hillary Clinton y Bernie Sanders, no han gozado de inmunidad frente a esta acusación. El privilegio se enmarca como una condición que, una vez adquirida, nunca se puede curar. Sin embargo, se desafía a la credulidad cuando se propone que Dyson y otras voces destacadas de la justicia social son las únicas que ven la vida como lo que realmente es al estar despojados de todos los subtextos parroquiales.
El sentido común sugiere la existencia de una enfermedad complementaria que aflige a los acusadores, la cual podría llamarse: paranoia racial.
Si algunos tienden a pasar por alto la injusticia que les rodea, ¿no es igualmente posible que otros vean injusticia donde no la hay? No hay ningún lugar en la arena pública donde la paranoia y el privilegio choquen más explosivamente que en el tema de la desigualdad de trato ante la ley. Al presentar su argumento, los defensores de los negros citan uniformemente los incidentes grabados en video que ya se han convertido en parte de la conversación nacional sobre la raza: Eric Garner, Walter Scott, Philando Castilla. Todos dieron oxígeno a Black Lives Matter, y más tarde a las protestas de la NFL. Sin duda, los videos pueden ser exhibiciones dramáticas a la hora de montar un argumento en contra de la violencia extrajudicial.
Lo que un video no puede hacer, desde luego, es mostrarnos si la fuerza excesiva se aplica de forma desmedida o por motivos raciales. Para ello debemos recurrir a los hechos y a las cifras.
Comentario: El ejército sirio se ha ganado el cielo, no sólo tiene que seguir lidiando día tras día con lo poco que queda de las facciones terroristas, sino que tiene que seguir soportando la presión de los poderes occidentales: