Los partidos políticos son organizaciones con un jefe que los dirige. Cuando uno de sus miembros llega al poder el Estado premia al partido -es decir, al jefe-, con una subvención. Si se logra constituir un grupo parlamentario la subvención se multiplica. El partido deja de ser entonces una asociación civil, pues es alimentado con dinero del erario y convierte a sus miembros activos en una especie de clase funcionarial con distintos grados de poder político. Su estructura vertical se va reforzando cuanto más poder va adquiriendo. Siendo así, el concepto de representante y representado se difumina y mixtifica.
Comentario: EE.UU. está jugando con fuego... Irán no es un Afganistán o Pakistán, sino un país con un gran poderío militar dispuesto a responder si EEUU cruza la raya. Recordemos que dentro del plan de dominación total de Medio Oriente, Irán le seguía a Siria, pero la intervención rusa le puso un alto a sus aspiraciones neo-colonialistas en la zona. Aunque esto no quiere decir que el Estado Profundo se vaya a quedar con las manos cruzadas... en su desesperación, podría emprender estrategias mal planeadas y con resultados desastrosos.
Es increíble ver cómo EEUU trata de expandir cada vez más su esfera de influencia a través de estrategias injerencistas y de dominación; Siria, Afganistán, Irán, el sureste asiático, Corea del Norte, Rusia, Europa, América Latina... en algún momento tendrá que darse cuenta de que esta estrategia está lejos de ser ideal, y que puede tener consecuencias catastróficas.