Son fruto de la vibración de las cuerdas vocales y para su emisión no se requiere tensar de forma periódica los músculos de la laringe.

Los elefantes descuellan por su inteligencia, más incluso de lo que se sospechaba hasta hace poco. Ya se sabía que los paquidermos estaban especialmente dotados para la comunicación. Aparte de barritar, los paquidermos conversan muy menudo emitiendo infrasonidos, imperceptibles para el oído humano. Estas manifestaciones se emiten a una frecuencia inferior a los 20 hercios y se expresan en tonos extremadamente bajos. Lo que ahora se sabe es que esos infrasonidos, que alcanzan vastas distancias y que se perciben desde centenares de metros por los miembros de la manada, están emparentados con el ser humano. Un grupo de científicos acaban de descubrir que los elefantes utilizan un mecanismo idéntico al de los hombres para producir las ondas. Según publica la revista Science, los infrasonidos de estos animales son fruto de la vibración de las cuerdas vocales y para su emisión no se requiere tensar de forma periódica los músculos de la laringe.

Christian Herbst, del grupo de Biología Cognitiva de la Universidad de Viena, arguye que «los humanos hablamos por medio de un mecanismo exacto al de los elefantes: oscilaciones impulsadas por flujo».