Inundación Buenos Aires
© La Nación / Mauro RizziCampos inundados entre Benito Juárez y Tandil.
Las cifras son escalofriantes y revelan la magnitud de la inundación que afecta los campos del centro oeste de Buenos Aires: ya hay 10,5 millones de hectáreas anegadas o bajo agua -un tercio de las hectáreas totales en la provincia-, y las pérdidas económicas en el agro se calculan entre 4500 y 4800 millones de pesos.

Esa es la radiografía del impacto de la inundación según un relevamiento que realizó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

Agosto tuvo lluvias que llegaron a duplicar los promedios históricos y terminaron de complicar la situación en los distritos que ya tenían exceso de agua.

Las pérdidas económicas afectan a la ganadería por mortandad de animales y praderas destruidas; a la agricultura (hay un 10% del trigo sembrado en el Sudeste que está dañado y corre riesgo la siembra de maíz en siete de distritos que producen 4 millones de toneladas) y a los tambos.

La situación de emergencia en 14 partidos, que suman 5,95 millones de hectáreas, ya fue declarada por la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires (Cedaba), integrada por funcionarios y entidades del agro bonaerense. Pero el gobernador Daniel Scioli no firmó un decreto que convalide lo actuado, con lo cual los productores no pueden acceder a un beneficio pleno para la postergación de obligaciones con la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (Arba) y el Banco Provincia. Encima, según Carbap, hay otros 12 distritos, que representan 4.679.700 hectáreas, inundadas, lo que eleva el número total a 26 distritos. Para hoy, el Ministerio de Asuntos Agrarios provincial, a cargo de Gustavo Arrieta, convocó a una nueva reunión de la Comisión de Emergencia bonaerense.

"No va a firmar nada que le restrinja cobrar más", dijo Germán Paats, presidente de la Sociedad Rural de Tapalqué, sobre la actitud de Scioli. Paats participó ayer, junto con autoridades de Carbap y productores de otros distritos inundados, de una conferencia donde se dio a conocer el estado de situación en la provincia. En Tapalqué, por ejemplo, hasta hace tres días había 160.000 hectáreas bajo agua, equivalentes al 38% de la superficie del partido. No obstante, anteanoche llovieron unos 100 milímetros y el porcentaje del partido inundado subió al 55/60%. "Vivimos un desastre", precisó Paats.

Mortandad de animales

Pero hay más: en Tapalqué se murieron 1500 vacas, en un momento de nacimientos de terneros . "Las vacas paren en el agua y se pierden los terneros", lamentó Paats. Los productores calcularon que murieron 22.000 terneros. En Tapalqué, las pérdidas totales rondan los $ 150 millones.

Alfredo Rodes, director ejecutivo de Carbap, agregó un dato elocuente del momento en que esto golpea a los productores. Dijo que la inundación acecha cuando se debe pagar una cuota adicional por el inmobiliario rural, derivada del impuestazo que aprobó la Legislatura provincial. En Las Flores, según ejemplificó, el revalúo llega "con incrementos del 2000 por ciento".

En este contexto, los productores temen que la continuidad de las lluvias complique más las cosas. "Como siga lloviendo, el desastre va a ser más grande", afirmó Juan Balfour, vicepresidente primero de Carbap.

Sorprende el porcentaje de inundación de los campos. "Tenemos entre el 80 y el 90 por ciento afectado", contó Andrea Passerini, de Carlos Casares. En Bolívar se calcula que un 55 por ciento está comprometido y en Benito Juárez, el 50 por ciento. En agosto, en el partido de Azul llovieron más de 300 milímetros, cuando en un año normal caen 70 milímetros.

Muchos descuentan que se viene un duro golpe para las finanzas de los productores y la posibilidad de sembrar cultivos de verano como maíz. "No hay capacidad contributiva", señaló Mario Llambías, ex presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

"Nos abandonaron", se quejó Guillermo Giannasi, vicepresidente segundo de Federación Agraria Argentina (FAA), sobre la falta de respuestas de las autoridades.