© STRDEL/AFP/Getty ImagesUna tibetana exiliada enciende lamparas mientras ella y otros exiliados lloran las muertes de tibetanos que se auto inmolaron en protesta contra el yugo del régimen chino, en el templo Tsuglakhang en Dharamshala en India el 8 de noviembre de 2012.
Tarnding Dorjee, un hombre de 29 años de Qinghai, fue la última persona en auto inmolarse, incinerándose al frente de un edificio gubernamental en el área de Rebkong con sus manos en oración, de acuerdo al grupo de derechos humanos Campaña Internacional para Tíbet, también conocido como Salvar Tíbet.
También en Rebkong, Lubhum Gyal de 18 años se prendió fuego y murió el jueves. El viernes, el ex monje budista tibetano de 23 años Tamdrin Kyab ardió en el municipio de Luchu en la provincia de Gansu, según el grupo de derechos humanos.
"Los tibetanos que se están autoinmolando - ahora en sucesión más rápida - claramente no están siendo disuadidos por el aumento de seguridad u otros medios de intimidación oficial", dice la presidente de Salvar Tíbet Mary Beth Markey.
"Sin embargo, parece que las autoridades están seguras que mas opresión acobardará o agotará la voluntad de futuros mártires".
Markey cree que las inmolaciones continuarán y probablemente empeorarán, al menos que alguna medida correctiva sea tomada por la represión china.
"Creo que todos reconocemos que mas tibetanos estarán preparados para tomar la acción agonizante del sacrificio. Y eso es un cálculo terrible e inaceptable", dijo Markey.
El viernes las autoridades chinas, le dijeron a los tibetanos en Rebkong que no fueran a los hogares de aquellos que se prenden fuego, de acuerdo con Salvar Tíbet.
También dijeron que si los monjes van a rezar a los auto inmoladores, los monasterios serán clausurados, y que las familias de los inmolados serán castigados.
Pero en contra de las advertencias de los funcionarios locales, mas de 1.000 personas se reunieron donde Tamding Dorjee se prendió fuego para cremar su cuerpo.
Exiliados tibetanos han llamado a aquellos que viven en China para ponerle fin a las auto inmolaciones porque están contra la práctica de no violencia del movimiento. Sin embargo, ellos culparon al régimen chino por implementar políticas que abusan contra los derechos de los tibetanos que viven en el interior del país, afirmando que tales políticas representan una amenaza existencial a la cultura, religión e idioma tibetano.
El viernes, miles se congregaron en la ciudad de exilio tibetano de Dharamshala en India para expresar condolencias por la reciente racha de inmolaciones, según el diario Phayul Tibet. Que reportó que en siete días, hubo siete sacrificios en China.
Lobsang Sangay, un dirigente de Dharamshala, dijo que la ceremonia era necesaria para expresar solidaridad a los tibetanos dentro de China.
"Tenemos los servicios de oración en honor a las familias de los auto inmoladores, tibetanos en prisión y para aquellos tibetanos que perdieron sus vidas por el Tíbet", declaró Sangay a Phayul Tíbet.
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