Respuestas reales a predicciones vienen no de presionar hacia adelante el modelo científico que ya tenemos, sino de replantear las premisas sobre las cuales se construyó el modelo
Imagen
© Vistaalmar.comSerpiente de 5.5 metros de largo muerta en California.
El pez remo vive en las profundidades del océano y es raramente visto por el ser humano, las leyendas japonesas aseguran que se muestre en la superficie es presagio de catástrofe. Recientemente dos enormes peces remo aparecieron en las costas de California y semanas después Japón sufrió un terremoto de 7,3 grados Richter. La misma profecía se había cumplido con la aparición de estos grandes "monstruos marinos" previo a los terremotos que devastaron Chile y Haití en 2010.

¿Coincidencia?

Los científicos relacionan la movilización de poblaciones de ranas con terremotos, ya que días antes de cualquier actividad sísmica huyen de sus colonias. Sin embargo, el fenómeno permanece en gran medida inexplicado.

En la antigüedad, los dioses griegos a menudo enviaban águilas para presagiar su voluntad. No muy diferente de esos presagios, dos águilas con sus garras cerradas cayeron al suelo en el Aeropuerto Internacional de Duluth, en Minnesota, en mayo de este año.

En la Biblia, peces muertos en el río Nilo advirtieron al Faraón liberar de su cautiverio a los israelitas. ¿Hay diferencia con las serpientes marinas muertas en las costas al sur de California?

El culpable más obvio es la devastación natural de nuestro hábitat. Podrían las aguas radioactivas de Fukushima, como un ejemplo entre muchas posibilidades, ¿estar afectando la vida en las profundidades del Océano Pacífico, quizás en nuevas formas aún desconocidas? La gente sigue comiendo pescado de la Costa Oeste de Estados Unidos con la aceptación oficial de científicos que dan luz verde, al menos por ahora.

Permítanme repetir la última parte: 'Al menos por ahora'. La escritura en la pared (una expresión que denota una desgracia inminente y hace referencia al pasaje bíblico del libro de Daniel, en el cual se relata la caída de Babilonia) es que estamos haciendo un daño irreparable a nuestro planeta. Al agua y al aire de seguro, pero incluso a la estructura de lo que se concibe comúnmente como componentes básicos de nuestra existencia material, los átomos están irremediablemente deformados por residuos nucleares que incluso vienen de centrales nucleares, algo que ni los terremotos arruinan.

Sin embargo, incluso ahora, Inglaterra planea su primera nueva planta de energía nuclear en 30 años. Inglaterra se da cuenta de que los recursos renovables que se están aplicando, simplemente no cosechan los beneficios necesarios para impulsar la sociedad y a líderes electos.

Buscando una salida

El aclamado físico, Stephen Hawking, leyó La escritura en la pared. Él desea que los seres humanos encuentren sus hogares en otros planetas, sin embargo, reconoce que la tecnología ha llegado extraordinariamente lejos.

Entonces, ¿qué?

¿Qué pasa si la pared, por así decirlo, en realidad se extiende más allá y contiene la escritura aún más grande de lo que Hawking es consciente? Su solución se limita a conceptos de la propia ciencia moderna. Si eso es todo de lo que se trata, entonces, realmente no hay manera de salir. Pero, ¿qué es lo que la ciencia deja afuera?

La ciencia moderna, enarbolada y consolidada por una vasta red de organizaciones científicas y universidades, no tiene ninguna prueba de la existencia de la virtud, de las almas, de los dioses, o de que existe el cielo. Por lo tanto, la ciencia moderna, tal vez sin darse cuenta arroja dudas sobre ellos, sin embargo, estas creencias son universales en todas las culturas. Estratifican y exaltan el comportamiento moral y altruista con lo que benefician a toda la raza humana.

¿Podría ser que existan estos fundamentos espirituales de la experiencia humana en un nivel que supera lo que científicamente es observable y comprobable? Si es así, ¿Podrían ofrecer una salida a la humanidad de lo que la ciencia moderna no se da cuenta?

Respuestas reales a los augurios, como los dos peces remo muertos y el Huracán Sandy, vienen no de presionar hacia adelante el modelo científico que ya tenemos, que manipula a la gente a dudar de sus propias inclinaciones, sino que replantea las premisas sobre las cuales se construyó el modelo.

Evan Mantyk, es un profesor de inglés en Nueva York y presidente de la Sociedad de Poetas Clásicos.