Los organismos internacionales calcularon mal los recortes exigidos a países como España. Según admite el propio Banco Central Europeo en su último boletín, no se tuvo en cuenta que el impacto de los recortes iba a ser mayor del esperado porque no se producían de forma aislada sino simultáneamente en todos los países. En España eso se traduce en que se han recortado 1.400 millones de euros más.
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© GTRESEl presidente del BCE, Mario Dragui, admite un error en los ajustes exigidos a España.
Los organismos internacionales calcularon mal los recortes exigidos a países como España. Según admite el propio Banco Central Europeo en su último boletín, no se tuvo en cuenta que el impacto de los ajustes iba a ser mayor del esperado porque no se producían de forma aislada en nuestro país sino simultáneamente en todas las naciones del euro. En cifras concretas para España eso se traduce en que se han recortado, al menos, 1.400 millones de euros más.

La conclusión del BCE es fruto de un análisis de varios meses sobre los llamados "multiplicadores fiscales". "Cuando todos los países consolidan simultáneamente sus cuentas, el lastre para el crecimiento doméstico es mayor que si lo hace un país solo", concluye el BCE. Según el análisis del banco central, "el tamaño de ese lastre adicional sobre el PIB derivado de la 'consolidación simultánea' es bastante similar en Italia, España, Holanda y los países más pequeños (rondando el 0,14%)", afirma el BCE.

La cuantificación del BCE es que un recorte del 1% de la inversión pública en Alemania genera una caída de la economía española del 0,01%. Igualmente, un recorte similar del gasto público en Francia reporta una caída de la economía española del 0,02%. La tabla del BCE detalla así que los recortes en España que frenarían un 0,54% nuestra economía si se produjeran en vacío se convierten, en realidad, en una caída del PIB del 0,68% porque se ven amplificados por los ajustes en otros países.
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La cifra del estudio del BCE no es casual, tal y como explica su boletín. Entre los tres países que más han recortado el gasto público, Alemania ha frenado la inversión de su gobierno un 1,26% (del 46,261 de media entre los años 2003 a 2007 a un 45,005% en 2012, según cálculos del CATO Institute) y naciones como Suecia han aplicado recortes del 1,37%. La media de los países que han recortado ronda el 1% y aunque países como Francia han aumentado en lugar de recortar su gasto público, su PIB ha experimentado una reducción similar a la de los países con recortes. El resultado es, pues, un retroceso del 1% que en dinero equivale a unos 1.400 millones de euros de retroceso adicional sobre España.

Impacto en el crecimiento español

La conclusión sobre las políticas de ajuste resulta preocupante por lo aparentemente básico del error. El efecto contagio y la interacción económica había sido ampliamente estudiada por el propio BCE antes de poner en marcha las políticas de recorte. Pero es todavía más inquietante en el caso español porque España es el país en el que el error de cálculo ha sido mayor entre todas las naciones analizadas.

El análisis del BCE implica que el retroceso económico que ha vivido España en estos años de crisis podría haber sido menor que el experimentado. La caída del PIB acumulada en España desde que empezó la crisis es de casi 6,6%. Sin los recortes adicionales que se han exigido al país, la caída de la economía habría sido más cercana al 6,4%, una diferencia de entre 1.400 y 2.000 millones de euros.

Esa cifra es el equivalente al recorte que se ha practicado en los últimos dos años a las ayudas a la dependencia. Igualmente, sin esos recortes se podrían haber evitado también el copago farmacéutico que ha supuesto una derrama para los usuarios de 1.589 millones de euros hasta finales de 2013 o se podría haber duplicado el presupuesto del Ministerio de Educación que el año pasado fue de 1.944 millones de euros.