Un niño de 12 años de Detroit que fue encontrado en el sótano de su casa, tras una sonada búsqueda de 11 días, fue abusado por su padre y su madrastra y forzado a levantarse antes del amanecer para hacer intensas rutinas de ejercicios de 100 lagartijas y muchas más sentadillas, de acuerdo con la agencia para el bienestar del menor de Michigan.
niño sótano
© Charlie Bothuell
Las detalladas acusaciones de abuso físico y mental fueron presentadas esta semana mientras el Estado intenta anularle los derechos de paternidad a Charlie Bothuell IV. El Estado también quiere anularle los derechos de paternidad a Monique Dillard-Bothuell, la madrastra del niño y madre de otros dos menores. Aún no se han levantado cargos delictivos.

El niño, Charlie Bothuell V, "experimentó el abuso físico por parte de su padre... por los dos años que fue vivió en la residencia de Bothuell", según dijo el Departamento de Servicios Humanos en la querella de la corte. "El abuso incluía golpes con un tubo de PVC en sus glúteos, pies, pecho, cabeza, muslos y brazos. ...Muchas veces se encontraba muy adolorido para sentarse o caminar".

Charlie fue encontrado por la Policía en el sótano del condominio de su familia el pasado 25 de junio, más de una semana después de que fuera reportado como desaparecido.

Su padre había hecho declaraciones muy emotivas en la televisión para que su hijo regresara sano y salvo e insistió que no sabía que el niño estaba en el sótano.

Pero Charlie le dijo a los trabajadores sociales que su madrastra lo metió ahí el 14 de junio debido a que creía que no había completado una de sus rutinas de ejercicios, mismas que tenía que hacer dos veces al día: 100 lagartijas, 200 sentadillas, 100 saltos de tijera, 25 repeticiones de brazo con una pesa de 25 libras y miles de revoluciones en una máquina elíptica.

Charlie aseveró que su madrastra le dijo, "¡Cállate, quédate callado y no digas nada sin importar lo que escuches!"

El niño aseguró que en varias ocasiones ella le dijo que, "Sé dónde están los cuchillos más afilados. ...Te puedo hacer desaparecer".

Una audiencia en la Corte para ponerle fin a los derechos paternales de la pareja dio inicio hoy, y continuará el próximo 17 de julio luego que los abogados obtengan más documentos del estado. Mientras tanto, Charlie está viviendo con su madre biológica; dos de sus hermanastros, de 4 y 9 meses de edad han sido puestos bajo la custodia de familiares.

El abogado de Dillard-Bothuell, Mark Magidson, dijo que la acusación de que ella mandó al niño al sótano es "ridícula".

"No hay abuso del menor" según dijo Magidson a los reporteros. "¿Acaso hubo castigo corporal en ciertas ocasiones? Es posible. Una vez que toda la evidencia sea dada a conocer, ustedes entenderán por qué".

La abogada de Bothuell, Stepnahie Carson, se rehusó a dar un comentario cuando fue contactada por teléfono.

Charlie dijo a los investigadores que el escuchó a los oficiales de la Policía entrar a la casa cuando él estaba en el sótano.

Cuando el condominio se quedaba en silencio, subía para tomar Gatorade, una soda, licuados de proteínas y cereal.