¿Qué entiende usted por "ayuda humanitaria"? Supongo que lo mismo que yo, pero naveguemos un poco por los océanos de información que nos rodean y tratemos de encontrar una definición consensuada con la que todos, o la mayoría (por que siempre hay trolls dispuestos a debatir lo indebatible sólo por el gusto de fastidiar y provocar interferencia), nos sintamos a gusto.
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Empecemos por lo más básico, el Diccionario. Según la RAE el término "ayudar" significa:
1. Prestar cooperación.

2. Auxiliar, socorrer.

3. Hacer un esfuerzo, poner los medios para el logro de algo.

4. Valerse de la cooperación o ayuda de alguien.
Hasta aquí estamos ante un concepto de carácter neutral. Una "ayuda" puede ser positiva o negativa (por no contar con mejores adjetivos), es decir, yo puedo ayudar a una futura madre en apuros a dar a luz a su venidero pequeño retoño, o a un asesino a consumar su tarea aniquiladora.

En cuanto al término "humanitaria" veamos que nos dice nuestro amigo el diccionario:
1. Que mira o se refiere al bien del género humano.

2. Benigno, caritativo, benéfico.

3. Que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que las padecen.
Aquí la cosa parece que cambia. El término "humanitario" tiene clara e indiscutiblemente una connotación positiva. Se refiere específicamente al "bien del género humano", y el "género humano" es una noción amplia que abarca universalmente a toda la humanidad y no admite sesgos raciales o de clases socioeconómicas.

Entonces podríamos decir, y creo que con una buena posibilidad de estar de acuerdo usted y yo, que "ayuda humanitaria" es lisa y llanamente "ayudar a uno o varios seres humanos en una situación de apremio". Y me animo a agregar sin riesgo a disidencia por su parte que esta ayuda se torna indispensable cuando quienes están en esta situación solicitan dicha ayuda y están incapacitados de ayudarse a sí mismos.

Y si no le gustó mi sencilla definición o usted confía más en algún estamento con mayor jerarquía, seguramente encontrará que la definición dada por Wikipedia, que por cierto en esencia coincide con la expuesta aquí, es más de su agrado.

Bueno, hasta aquí un breve repaso semántico. En este punto es posible que usted y yo entendamos lo mismo cuando escuchemos esta expresión. Pero ahora adentrémonos un poco en cómo es que algunas naciones entienden este enunciado.

Y para hablar de naciones empecemos por la más grande, gloriosa, y excepcional de todas: EE.UU. (imagino que en este momento usted estará de pie junto a la silla donde estaba cómodamente sentado, con la mano en el corazón, y tarareando el himno norteamericano). Y cuando hablamos de esta noble nación estoy seguro de que usted estará de acuerdo en que deberíamos comenzar escuchando las palabras de uno de los más destacados exponentes de su grandilocuencia y moral superior: John McCain.

Hace apenas unos días, en referencia a la catástrofe en Ucrania, este conocido senador exigió al gobierno norteamericano que suministrara armamento a Kiev porque, según sus propias palabras, "es una vergüenza y un deshonor para Estados Unidos que no les hayamos dado armas [a los ucranianos] para que se defiendan"; a lo que agregó poco después: "Washington es responsable de la muerte de más de 400 hombres valientes que dieron su vida".

¡Qué elocuencia! ¡Qué pureza de espíritu! ... ¿Escuchó?... Está regañando a sus compañeros gobernantes porque 400 hombres valientes (todos soldados) entregaron su vida y su santa patria madre (la de McCain) no hizo nada para ayudarlos...... Disculpe la pausa pero aún estoy secándome las lágrimas... ya, ahora sí.

Lo curioso de todo esto es que McCain le exigió a su gobierno ayudar a la pobre Ucrania en desgracia fundamentando su caso en estos 400 "mártires" del ejército ucraniano. ¡Pidió "auténtica" ayuda humanitaria para esta desvalida y diezmada nación europea! Lo que no aclara John McCain es que según un informe reciente de la ONU los militares voluntarios al servicio de Kiev han violado sistemáticamente los derechos humanos en el este de Ucrania. El reporte señala que "los batallones de voluntarios controlados por Kiev y por el Servicio de Seguridad de Ucrania practicaron de manera sistemática detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas de personas sospechosas de 'separatismo y terrorismo'".

¿Y qué hizo el gobierno ucraniano?... el informe estableció que "la Oficina del fiscal militar jefe de Ucrania no hizo nada para investigar la mayor parte de las violaciones de los derechos humanos sufridas por civiles, entre ellas saqueos, detenciones arbitrarias y maltrato por parte de ciertos batallones voluntarios".

Esta es la nación destinataria de la "ayuda humanitaria" de EE.UU., que por cierto extrañamente siempre toma alguna forma belicosa o violenta, ya sea a través de financiamiento de grupos armados, provisión de armamento, entrenamiento de grupos militares o paramilitares, o intervención directa del ejército estadounidense. ¡Extraña forma de ayudar!

Por suerte su gobierno (el de McCain) no sólo ha aprobado la ley № 2828 que permite asistir militarmente a Ucrania, sino que ya se había tomado la molestia antes de que el senador lo pidiera de mandar "ayuda" a Ucrania. De hecho, apenas 20 días atrás, Kerry personalmente entregó a Kiev un paquete de "ayuda humanitaria" que incluía tres radares ultramodernos diseñados para detectar la posición de piezas de artillería, 400 fusiles de francotirador, dos mil de asalto, 720 lanzagranadas manuales, casi 200 morteros, 420 misiles antitanques y 150 lanzacohetes antiaéreos manuales "stringers". Una auténtica cajita feliz, como esas de McDonald's (o al menos tan mortal como las famosas cajitas de la conocida cadena de veneno comida rápida)...

También recientemente nos hemos enterado de que EE.UU. está "ayudando humanitariamente" a Ucrania prestándole personal militar y expertos en seguridad. Sin ir más lejos se ha informado hace pocas horas que Ronald Glensor, destacado exponente norteamericano en el rubro, encabezará la creación del servicio unificado de patrulla de Ucrania.

En resumen, la "gran nación americana" exhibe siempre una clara vocación de ayuda al género humano, y normalmente materializa esta natural inclinación a través de diversas formas de militarismo, ya sea éste manifiesto o encubierto. El único detalle que parece quedar al margen para los "filántropos" del norte americano es que sus ayudas a pequeños grupos de seres humanos terminan con la masacre de grandes grupos de otros seres humanos... Bueno, qué se le va a hacer, no se puede estar en todos los detalles ¿no?

Así que fiel a este indiscutible estilo y dejando su impronta por doquier, EE.UU. se ha hartado (o nos ha hartado a nosotros quizá) de "ayudar humanitariamente" a lo largo y ancho del globo a todo tipo de países "damiselas" en apuros. Así es cómo después de la intervención humanitaria del 2003 en Irak, que terminó con el derrocamiento de Saddam Hussein y su posterior condena a muerte, se estima que 1,5 millones de personas, en su mayoría civiles, terminaron sus días aquí, en nuestra pequeña canica azul, y fueron graduados a mártires gracias a la ansias humanitarias de la potencia del norte.

Igual o similar resultado han tenido las ayudas humanitarias en Libia en 2011, en varios países europeos los últimos años a través del financiamiento de las llamadas revoluciones naranjas, Afganistán en 2001, o si se quiere repasar un poco la historia, provocando el golpe de Estado en Chile en 1973 que terminó poniendo en el gobierno a uno de los dictadores más brutales de Sudamérica, Augusto Pinochet, o el de 1976 en Argentina que puso al mando a una junta militar que terminó con la vida de al menos 30.000 personas. Los ejemplos del infinito amor a la humanidad y la vocación por ayudar de EE.UU. son tantos que este artículo tendría que publicarse en fascículos para mencionarlos todos. ¿Escuchó alguna vez el refrán que dice "para muestra, un botón"? Bueno, EE.UU. se ha encargado de dejarnos a mano toda una mercería completa como muestra.

De todos modos, como perlita final, déjeme contarle que Dick Cheney, exvicepresidente norteamericano que acompañó al Bush hijo (conocido también como "Bush el Humanitario" por su labor pacificadora en el mundo) durante su presidencia, afirmó sin remordimientos que la recientemente reconocida tortura que la CIA ha practicado durante décadas (y practica aún) alrededor del mundo, es algo que él volvería a hacer. Claro que Cheney debe estar hablando de lo que se conoce como "tortura humanitaria", una variante de la tortura vulgar (o sea, la que practica cualquier otro país que no sean ellos) que tiene como fin "ayudar humanitariamente" a alguien (normalmente los destinatarios de esta ayuda son ellos mismos y sus intereses económicos). El mismo Cheney no titubeó al afirmar que no le supone ningún problema torturar a inocentes en tanto esto ayude a lograr sus objetivos (supongo que se refería a objetivos "humanitarios").

¿Todas las naciones del mundo entienden de este modo la ayuda humanitaria?

Bueno, déjeme decirle que aunque la pregunta la haga yo mismo y esto puede parecer poco modesto de mi parte, esta es una buena pregunta.

Exploremos brevemente el conflicto en Ucrania. Usted sabrá ya a estas alturas que Occidente acusa a Rusia de intervenir militarmente y de estar instalado en territorio ucraniano ayudando a los independentistas del este. Nada ha probado que los hechos fueran de este modo hasta el momento, y la evidencia acumulada en meses parece sugerir que Rusia no ha cruzado la frontera con Ucrania y que todas sus intervenciones han sido tratando de encontrar una salida pacífica por la vía diplomática... Bueno, quizá esto no sea exactamente así, hoy sabemos que Rusia sí pisó suelo ucraniano, pero... ¿sabe usted por qué?...

Rusia ya ha ingresado a Ucrania nueve convoyes de VERDADERA ayuda humanitaria. No llevó armamento, no llevó soldados ni expertos en seguridad,... la ayuda rusa han sido cientos de camiones cargados con alimentos, abrigo e insumos médicos. ¡Esto sí se parece a una verdadera ayuda humanitaria! Aquí sí podemos ver que los destinatarios de la ayuda son seres humanos en apuros y que el resultado de esta ayuda apunta a salvar unas vidas sin condenar otras. ¿Y sabe usted algo más? Rusia acaba de mandar el noveno convoy y ya está preparando el décimo.

Epílogo

Después de lo expuesto sólo me queda expresar mi profundo deseo de que tras tantos años de abnegada tarea de EE.UU. "ayudando humanitariamente" al mundo, les haya llegado la hora del retiro. Le propongo a usted que les demos un fuerte aplauso y los despidamos esperando que ya NUNCA MÁS "ayuden" a nadie, porque verdaderamente, si siguen haciéndolo, un día tocarán la puerta de nuestra casa para entregarnos la mortal "cajita feliz" de ayuda humanitaria y le aseguro que ésta no traerá ni alimentos, ni abrigo, ni insumos médicos,... esta cajita traerá muerte, miseria, y destrucción como siempre lo ha hecho.