Sabíamos que tarde o temprano este momento iba a llegar. Conforme la tecnología de la modificación genética se abarata y llega a manos de mas gente será difícil tener un control sobre las especies que se crean. Cambrian Genomics, una startup de San Francisco ya permite eso por la cantidad de dinero adecuada: modificar y crear nuevas especies jugando con el ADN.

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El CEO de Cambrian Genomics habla de "democratizar la creación", un discurso que muchos califican como de peligroso sin la legislación adecuada pero que está atrayendo a muchos inversores, varios provenientes de Silicon Valley. El miedo es que se pase de modificar flores a diseñar bebés para que posean las características que tenemos; de un paso a otro hay muchas dificultades, pero desde la compañía parecen dispuestos a luchar contra ellas y esperan un aumento en la demanda en los próximos años.
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Cambrian Genomics democratiza la creación... ¿a qué precio?

Pero, ¿y si a un cliente le da por jugar con una cepa mortal de un virus, por ejemplo? En la actualidad Cambrian Genomics tiene un sistema por el que los propios empleados se controlan entre sí para no crear organismos peligrosos, pero si ese aumento de demanda llega no queda claro que sea un sistema fiable. Sin embargo desde la compañía intentan calmarnos asegurando que lo que mas les conviene es que de sus laboratorios no salga nada peligroso, para evitar escándalos que produzcan leyes mas duras.

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Por el momento los especímenes nacidos de Cambrian Genomics no llegan al nivel de "peligroso" para la vida humana, como una rosa que brilla en la oscuridad, pero el problema está en qué harán en el futuro. ¿Gallinas gigantes? Es una posibilidad, asegura su CEO, si ayuda a comprender su genética.