El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró en un mensaje de saludo a los participantes del evento "Un mundo sin genocidio", dedicado al aniversario de la masacre de los armenios en el Imperio otomano, que el exterminio de personas pertenecientes a una etnia no tiene justificación.
"La postura de Rusia siempre fue y sigue siendo objetiva y consecuente, el exterminio por razones étnicas no tiene justificación, la comunidad internacional debe hacer todo para que semejantes crímenes nunca y en ningún lugar puedan repetirse"
Destaca el mensaje del líder ruso.
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© REUTERS/ David Mdzinarishvil

El documento subraya que las nuevas generaciones de armenios tienen derecho de vivir en paz, sin conocer los horrores que provocan "los conflictos religiosos, el nacionalismo agresivo y la xenofobia".

El jefe del Estado ruso deseó a los habitantes de la "hermana Armenia, a todos los armenios que viven en Rusia" paz y bienestar.

Sin embargo, este miércoles el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, declaró que su país no cederá a la presión política ni aceptará ningún compromiso en la valoración de la tragedia que tuvo lugar en 1915.

"Turquía no aceptará ningún compromiso sin pruebas históricas y bajo presión política, esperamos que los terceros países sean suficientemente cautelosos al considerar ese problema", dijo durante una conferencia de prensa en Ankara al comentar la reacción internacional al aniversario de la masacre.

En la víspera Davutoglu expresó sus condolencias a los descendientes de los armenios que perecieron a manos del Imperio otomano en 1915 y los exhortó a "sanar el dolor sufrido hace 100 años", así como a restablecer las relaciones entre Turquía y Armenia.

A principios del siglo XX en Turquía tuvo lugar una matanza organizada de 1,5 millones de armenios, hecho que muchos países del mundo han reconocido como genocidio, el primero en hacerlo fue Uruguay, en 1965.

El Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de Iglesias reconocen igualmente que el Imperio otomano perpetró un genocidio contra los armenios.

En 1995 la Duma de Rusia redactó un documento que rechaza la masacre.