Si te suena el término de Fatiga Adrenal, debes saber que la mayoría de los médicos convencionales no sólo no lo utilizan, sino que incluso se afirma que no existe. Sin embargo, este síndrome recibe otros nombres, e independientemente de la etiqueta que se le ponga, el estrés crónico finalmente conduce a fatiga extrema y enfermedad. Y esto es reconocido incluso por la comunidad médica, a pesar de que una gran mayoría no llega a comprenderlo bien. Así que a los pacientes se les receta distintos medicamentos para tratar síntomas concretos, sin llegar a la raíz del problema. Pastillas para la ansiedad, la depresión, el insomnio, la libido... Y salvo en casos muy leves de fatiga adrenal, estos medicamentos no suelen ser de gran ayuda.
Puede que reduzcan algunos de los síntomas, pero muchos, muchos más permanecerán sin resolver. Y si te sigues quejando de estos otros síntomas, es posible que te digan que tu problema es psicológico, y te deriven a un terapeuta. La Fatiga Adrenal, o disfunción del eje HPA, es un nombre alternativo al Síndrome General de Adaptación. Pero también existen otros nombres para la fatiga crónica y enfermedad resultante del estrés crónico: Síndrome de Fatiga Crónica, Burnout Syndrome, Trastorno por Estrés Postraumático.
Distintos nombres para una enfermedad crónica causada por estar en constante estado de estrés. Además, los síntomas para todos ellos son iguales.
El Estrés y la Enfermedad
En los años 60, los psiquiatras Thomas Holmes y Richard Rahe investigaron sobre el impacto de distintos eventos vitales. Desarrollaron la escala de estrés de Holmes y Rahe, en la cual se clasifican varios eventos, tales como:
- La muerte de la pareja
- Un despido
- Embarazo
- Mudanza, etc.
A cada evento se le asignó un valor, con la muerte del cónyuge en primer lugar, con 100 puntos. Descubrieron que cuando las personas llegaban a cierto nivel de puntos, tenían una probabilidad elevada de enfermar. En sus estudios, descubrieron que los factores estresantes son acumulativos, y que cuanto mayor sea la exposición a estos eventos, mayor es la probabilidad de enfermar.
Síntomas Detallados Patrones de Energía y de Sueño
- Bajones de energía a primera hora la tarde, seguidos de un aumento de energía a última hora.
- Cansancio habitual por la noche, pero resistencia a acostarse, y posteriormente sentirse muy despierto en la cama.
- Te sientes agotado en la cama, pero la cabeza no deja de darle vueltas a las cosas.
- Dificultad para dormir, despertarse alrededor de las 2:00-3:00 de la mañana.
- Insomnio severo
- Dormir durante largos periodos (10 horas o más) pero aún así con dificultad para levantarse por la mañana.
- Ansiedad, a menudo sin razón aparente.
- Ataques de pánico.
- Depresión (desde leve a severa). En su peor estado puedes sentirte atrapado y sentir que el mundo estaría mejor sin ti. Si tu depresión ha llegado a este punto deberías buscar ayuda profesional inmediatamente.
- Falta de memoria a corto plazo y falta de concentración.
- Falta de motivación.
- Pesimismo, autosugestión negativa, sentir que no puedes confiar en nadie. También puede presentarse como una sensación de que nada va bien o que nada importa. Según van empeorando los síntomas, estos sentimientos pueden inmovilizarte, haciéndote pensar "¿y qué más da?".
- Falta de autoestima y pérdida de confianza.
- Emociones "anestesiadas", sin embargo con la lágrima fácil.
- Lentitud y torpeza de pensamiento.
- Dificultades de dicción, arrastrar las palabras. Puede mejorar después de un estimulante como el café.
- Irritabilidad, ira, tensión. En las etapas finales puede convertirse en estallidos y discusiones fuertes en casa y en el trabajo.
- Hipervigilancia (reflejos muy rápidos). Sobresaltarse o asustarse con facilidad.
- Temblores al encontrarse en una situación de estrés.
- Preocupaciones constantes.
- Aislamiento, resistencia ligera a socializar, evitar interacciones con otros.
- Falta de paciencia severa.
- Tendencia a la adicción (fumar, alcohol, sexo, internet, etc.)
- Pesadillas.
- Estreñimiento, normalmente en las primeras etapas.
- Diarrea ocasional, especialmente en las etapas finales.
- Deposiciones de color beige claro.
- Orinar con mucha frecuencia, y poco después de beber.
- Síndrome del colon irritable.
- Distensión abdominal, gases, retortijones.
- Alimentos sin digerir.
- Pérdida de pelo en piernas, brazos, cabeza y parte exterior de las cejas.
- La piel parece más envejecida de lo que debería para tu edad.
- Te salen cardenales con facilidad.
- Calambres musculares.
- Dolor muscular.
- Dolor lumbar.
- Debilidad muscular, cansancio en las piernas al subir escaleras.
- Puntos blancos en las uñas.
- Bruxismo, apretar o rechinar los dientes mientras se duerme.
- Dolor en la mandíbula.
- Reducción de la densidad ósea.
- Rigidez en el cuello.
- Pérdida muscular.
- Canas prematuras.
- Dolor de huesos.
- Dolor y rigidez en articulaciones.
- Despertarse con las manos dormidas.
- Deshidratación.
- Sudoración excesiva con poca actividad, sudores nocturnos.
La intolerancia a las temperaturas y temperatura corporal baja suelen ocurrir en las fases finales.
- Temperatura corporal baja.
- Incapacidad para aguantar temperaturas bajas. Tienes frío cuando otros no lo tienen.
- Manos y pies fríos.
- Intolerancia al calor.
- Antojo de salado, se experimenta en prácticamente cada grado de fatiga adrenal.
- Pérdida de apetito.
- Hambre exagerada, con hambre incluso después de comer.
- Hipoglucemias.
- Sensibilidades alimentarias.
- Antojo de chocolate y dulces.
Si hace tiempo que te encuentras en un estado de estrés crónico, es probable que tengas síntomas de hiperventilación subconsciente crónica, causada por el estrés.
- Sentirse sin aliento.
- Frecuentes suspiros y bocanadas de aire.
- Asma
- Sensibilidad a la luz, mala visión nocturna.
- Ver manchas flotantes en los ojos.
- Visión borrosa o dificultad para enfocar la vista.
- Miopía.
- Ojeras.
- Dolor de garganta.
- Tinnitus, zumbido en los oídos, acúfenos.
- Falta de libido.
- Mareos, pérdida de equilibrio, mareos al ponerse de pie.
- Palpitaciones, ritmo cardiaco acelerado.
- Tensión baja, pero puede dar picos o estar descompensada en momentos de ansiedad.
- Dolor sordo o agudo en la zona de las glándulas suprarrenales.
- Sensibilidades ambientales, reacciones frecuentes a perfumes, polvo, etc.
- Aumento de volumen en la zona del flotador.
- Inflamación.
- Infecciones crónicas.
- Alergias respiratorias y/o cutáneas.
- Mastopatía fibroquística.
Referencias y lectura adicional:
Psychological Stress and the Human Immune System: A Meta-Analytic Study of 30 Years of Inquiry
The effect of chronic stress on hepatic and gastric lipid peroxidation in long-term depletion of glutathione in rats.
Types of stressors that increase susceptibility to the common cold in healthy adults.
The relevance of personality assessment in patients with hyperventilation symptoms.
Epinephrine-induced panic attacks and hyperventilation.
Incontinence & Overactive Bladder Health Center.
Hypoglycemia & Insulin Resistance
The psychobiology of burnout: are there two different syndromes?
Life Stress and Illness: A Systems Approach
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Enfoque SOTT:
¡No soporto nada! ¡Estoy "fundido"! - Sindrome de Burnout por estrés laboral
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