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© wildblue expeditions Arriba, Mario Lebrato en la costa de Asturias. Abajo, toma aérea del litoral de la isla de Gueishan.
Mario Lebrato coordina un ambicioso proyecto que intenta averiguar cómo ciertos organismos consiguen vivir valiéndose de azufre en aguas marinas.

"Se dice que la vida pudo empezar en lugares inhóspitos como este". Mario Lebrato, ocenaógrafo español residente en Alemania, ha concluido recientemente un viaje de diez días en el volcán submarino Kueishantao en la Isla Gueishan (Taiwán), en el que se ha investigado el motivo de la existencia de organismos vivos en su entorno. El proyecto, del cual Lebrato es coordinador general, está financiado por el gobierno alemán y también cuenta con la colaboración de China.

En este volcán submarino, cuya última erupción data de 1775, existen "unas fumarolas blancas y amarillas que rodean la isla formadas por distintos componentes químicos, al penetrar el agua por puntos calientes de la tierra y que se expulsan hasta la superficie". "El punto de ebullición sube debido a la presión del agua, superando los 100 grados de temperatura, aunque en la superficie son unos 35".

La realización del proyecto tiene como objetivo conocer por qué cangrejos, corales y bacterias conviven en un lugar en el que teóricamente los niveles de azufre en el agua no lo tolerarían.

Aunque es un trabajo que llevará al menos tres años, "la hipótesis apunta a algo fisiológico o genético, lo más factible es que usen el azufre, en lugar de carbohidratos, para generar su energía".

"Usaremos proteínas, técnicas genéticas y mediciones químicas de todo el ecosistema", explica Lebrato. Para este trabajo de campo, han sido necesarios un barco de 80 metros para la investigación, y uno más pequeño para la logística. Incluso el uso de drones ha sido indispensable para la grabación de espectaculares imágenes alrededor del volcán.

Además, el trabajo no fue fácil debido a las disputas internacionales; al estar siutados entre Taiwán, reclamado desde hace años por China, y el archipiélago de Okinawa, que pertenece a Japón. "Nos encontramos en una encrucijada de aguas, no podíamos ir con el barco a ciertas zonas, necesitamos permisos especiales de los militares y sólo nos dejaban 30 minutos para hacer volar el dron", relata.

Su pasión por producir y presentar documentales le han llevado a realizar una serie de episodios de pesca de sargos, a través de su empresa Wildblue Expeditions, en un entorno más cercano, desde el Cabo Peñas al Cabo Vidio, en Asturias. También muestra su preocupación por la situación de la costa española, como las consecuencias que ya está teniendo el cambio climático, por lo que cree que las políticas de protección de los gobiernos son fundamentales.

La isla Gueishan se encuentra a tan solo 10 km de la costa este de Taiwán. Es una isla de tipo volcánico y de gran interés geológico. Está deshabitada, pero se hacen excursiones desde la costa de Yilan.