El trauma es tratado en el cuerpo, no en la mente.

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© Editorial Alma Lepik, 2013'En una voz no hablada' de Peter A. Levine, PhD
La naturaleza puede enseñar a la humanidad una o dos cosas sobre la curación del trauma y los trastornos por estrés. Es cierto que la investigación científica reciente ha sido fundamental para ayudar a eliminar parte del estigma asociado al trauma, mientras que los nuevos estudios y tratamientos inspiran esperanza para el alivio de los pacientes que sufren un trauma. Sin embargo, la psiquiatría no ha captado la esencia natural del trauma, ni ha cubierto si se puede curar y cómo hacerlo.

Para responder a la pregunta sobre la curación del trauma, el Dr. Peter Levine dirige nuestra atención a la jungla, a los animales salvajes, quienes al parecer pueden salir ilesos de los ataques de eventos potencialmente traumáticos cada día en su lucha por sobrevivir. Llegar vivo al final de cada día, exige habilidades instintivas que los animales ejecutan con precisión implícita.

Todos los animales, incluidos los humanos, poseen esta "memoria procedural", que es tan implícita como explícita. La memoria "procedural" o "corporal" es el aprendizaje de secuencias coordinadas de actos motores encadenados para acciones significativas. Trate de recordar como aprendió a andar en bicicleta. Es posible que no recuerde cuando o como lo ha aprendido, pero su cuerpo lo recuerda y actúa implícitamente (silenciosamente) cada vez que tiene una bicicleta.

Los animales, aunque amenazados de manera rutinaria, rara vez son traumatizados porque el trauma se relaciona con los procedimientos que el organismo ejecuta cuando se expone a estrés abrumador, amenazas y lesiones. En respuesta a las amenazas y lesiones, los animales, incluyendo seres humanos, ejecutan patrones de acción no consciente, de base biológica, que los preparan para enfrentar la amenaza y defenderse. Algunos animales se congelan en el lugar (zarigüeya), mientras que otros huyen (antílope), y otros pelean (oso). Después del cese de la amenaza, el animal descarga esa energía de supervivencia. Esto lo vemos manifestado en agitación y temblor visibles. Una vez que el animal ha recuperado su equilibrio, puede reanudar su funcionamiento normal. Como señaló un biólogo de vida silvestre, si un animal no se completa el proceso, no va a sobrevivir. Se va a morir.
Trauma es una respuesta incompleta a una altísima activación de respuesta biológica a una amenaza, que ha quedado congelada en el tiempo. El trauma es psico-fisiológico.
Cómo sobrevivir al Trauma y aliviar el estrés.

Por supuesto, los humanos rara vez mueren por trauma en sí, pero la falta de neutralización de estos procedimientos implícitos y de restauración el equilibrio del cuerpo, explica los síntomas debilitantes del trauma en los seres humanos. De hecho, los cuerpos de las personas traumatizadas retratan instantáneas de sus intentos fallidos para defenderse frente a amenazas y lesiones. Pero es posible curar incluso síntomas postraumáticos profundamente arraigados completando las respuestas incompletas a la amenaza, descargando la energía que fue liberada por la supervivencia.

La investigación actual de trastorno por estrés postraumático (TEPT) tiene una visión de disturbio mecánico del trauma. La visión del trauma "orientada a la enfermedad" es negativa y engañosa. Se ignora la resiliencia innata del organismo humano para recuperarse y sanar las secuelas de los acontecimientos vitales abrumadores. Esta visión falla en reconocer nuestra capacidad como seres humanos para apoyar y empoderar a los demás en el proceso de transformación de trauma.

Un acercamiento natural a la Sanación del Trauma

Experiencia Somática (SE), por el contrario, es una aproximación naturalista a la curación de los síntomas del trauma. Desarrollado durante los últimos veinticinco años, SE se basa en el entendimiento de que los animales en su hábitat natural, aunque sus vidas están en peligro de manera rutinaria, rara vez son traumatizados. Su capacidad para descargar íntegramente las energías movilizadas por la altísima activación para la supervivencia y reorientar o reanudar el funcionamiento normal, indica una capacidad innata, un capacidad instintiva para la resolución de trauma y estrés postraumático.

Por lo tanto, es a través del estudio del mundo natural que podemos comenzar a entender el papel fundamental de la biología y el instinto en la formación y la resolución del trauma. Tenemos que identificarnos con nuestras raíces animales y atrevernos a habitar la llanura del Serengeti que se halla en nuestra alma colectiva. Allí, nos podremos dar cuenta de muchas cosas. El libro más reciente del Dr. Peter Levine, invita al lector a hacer precisamente eso.

En su Nuevo libro: "In an Unspoken Voice: How the Body Releases Trauma and Restores Goodness*, Peter A. Levine, explora las interconexiones entre la neurofisiología evolutiva, comportamiento animal y el trauma. Basando este libro en sus más de cuatro décadas de trabajo clínico y la investigación médica, el Dr. Levine explica la importancia de las estructuras de base neurológica de las llamadas zonas primitivas del cerebro en relación al trauma, y ​​cómo, utilizando las sensaciones corporales, este trauma puede ser curado.
(*)In an Unspoken Voice: How the Body Releases Trauma and Restores Goodness
Peter A. Levine. North Atlantic Books, 2010

Los escritos de Investigación de Peter A. Levine, MD, puede ser consultados en inglés, haciendo clic en: http://www.traumahealing.org/peter-a-levine-phd.php