La Casa Blanca está preparando un paquete de sanciones económicas contra una serie de empresas e individuos chinos respondiendo así, según afirman, a los ataques cibernéticos de este junio de los que EE.UU. responsabiliza al país asiático. No obstante, algunos expertos consideran que los ataques son solo una excusa para dar inicio a una ofensiva de presión a gran escala de Washington a Pekín.
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© InternetEE.UU. no puede aceptar ser desplazado como la potencia económica dominante
El director de la Escuela de Estudios Orientales de la Escuela Superior de Economía de Rusia, Alexéi Máslov, afirma que no hay ninguna evidencia de que los 'hackers' responsables de los ataques procedían de China, publica el portal ruso Svobodnaya Pressa.

Según el experto, las sanciones son solo parte de la estrategia de EE.UU. para contener al gigante asiático. Máslov opina que Washington recurre a la imposición de sanciones en primer lugar para poder mantener su liderazgo tecnológico, ya que últimamente China ha realizado un gran avance en el campo de la tecnología. China es el mercado más grande para los productos de EE.UU., pero debido al desarrollo de la tecnología china, las empresas estadounidenses ya no ocupan los primeros lugares en el mismo.

No obstante, el experto señala que ambos países dependen en gran medida uno de otro, pero los dos tienen la intención de debilitar a la otra parte. Además, EE.UU. utiliza métodos político-militares para limitar la influencia de China en la región Asia-Pacífico, especialmente en el caso de los conflictos territoriales abiertos en el mar de China Meridional.

La idea principal de China, a su vez, es alejar a EE.UU. del liderazgo financiero mundial. Máslov cree que el país seguirá deshaciéndose de los activos estadounidenses, así como intentará sustituir al dólar en el mercado internacional y desarrollará grandes proyectos de inversión en Europa, África y América Latina. "China quiere dejar de lado la ideología y centrarse solo en la competencia económica", asegura el experto.