ABClun, 07 sep 2015 16:12 UTC
La caída de un pequeño meteorito causó hoy alarma social en Bangkok, al difundirse vídeos del fenómeno grabados por usuarios de redes sociales. Las imágenes de lo que parecía una bola de fuego precipitándose al suelo dispararon las versiones de que podía tratarse de un accidente aéreo o un ataque militar.
Instante grabado por Porjai Jaturongkhakun
La incertidumbre se despejó después de que el vicedirector del
Instituto Nacional de Investigación Astronómica, Sarun Posayachinda, confirmara que el fenómeno era la caída de un pequeño meteorito.
El experto explicó a los medios que los meteoritos se incendian al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, lo que les convierte en bolas de fuego.
A primera hora de la tarde no se habían localizado restos del meteorito que según Posayachina posiblemente se desintegrara.
Además de en Bangkok,
el fenómeno pudo observarse desde diferentes ciudades del centro del país situadas a más de un centenar de kilómetros de la capital tailandesa.
Comentario: Curiosa la reacción de algunos testigos de que podría tratarse de un ataque militar o accidente aéreo. Al parecer, la población está condicionada "como planificado":
"Al final, tanto el pueblo como la élite buscan un paradigma que reste importancia a las catástrofes cíclicas, pero lo hacen por diferentes razones. La gente quiere aliviar la enorme presión de una gran catástrofe certera pero impredecible, mientras que la élite quiere permanecer en el poder. El compromiso que sirve a ambos objetivos es la ilusión de una élite que es capaz de proteger a la gente de cualquier desastre.
Esta mentira funciona bien durante los periodos de calma entre dos grandes catástrofes. Sin embargo, la historia muestra que cuando las hambrunas, los terremotos y las plagas han atacado y cobrado bien caro, cuando los volcanes hacen erupción o los cometas flamean en el cielo o las tormentas de meteoros y las anomalías del tiempo aumentan, se derrumba la ilusión, la raison d'être [razón de ser] de las élites (es decir, proteger a las personas) colapsa y el objetivo ha sido y siempre será, en última instancia, las clases dominantes. Y ellos lo saben. Así que cuando Anaxágoras, Sócrates o Critias mencionaron estos hechos incómodos, fueron silenciados a través del ridículo y la calumnia, e incluso la muerte.
Los síntomas de un aumento de la actividad cometaria son sistemáticamente ocultados por las élites como fenómenos causados por el hombre. Las estelas de condensación de aviones debidas a mayores concentraciones de polvo cometario en la atmósfera son descritas como 'chemtrails' [estelas de productos químicos], rociadas por las agencias gubernamentales, las explosiones de cometas sobre nuestras cabezas cada vez más frecuentes se presentan como pruebas de misiles y el clima cambiante debido a una disminución de la actividad solar provocada por el acercamiento del compañero del Sol y a su enjambre de cometas acompañantes es etiquetado como "calentamiento global antropogénico".
Al atribuir la causa de esos eventos inducidos cósmicamente a los hombres, las élites mantienen la ilusión de que tienen el control. Los "chemtrails" se pueden detener si se detienen las 'fumigaciones', las pruebas de misiles pueden ser detenidas si se puede obligar a los militares a hacerlo, el calentamiento global se puede reducir mediante el control de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, las estelas de condensación provocadas por el aumento de la actividad cometaria, las explosiones cometarias y las perturbaciones solares y climáticas cósmicamente inducidas no pueden ser cambiadas por la élite. No sólo eso, si el público se da cuenta de esto, también puede empezar a pensar que los "dioses están enojados" y tratar de encontrar la verdadera razón, para acabar deduciendo finalmente que el verdadero problema es la corrupción y la violencia de la élite en sus esfuerzos para obtener y mantener un mayor poder."
Como bien dice el astrónomo Victor Clube:
"No necesitamos la amenaza celestial para disfrazar las intenciones de la Guerra Fría; ¡sino que necesitamos la Guerra Fría para disfrazar las intenciones celestiales!"
Comentario: Curiosa la reacción de algunos testigos de que podría tratarse de un ataque militar o accidente aéreo. Al parecer, la población está condicionada "como planificado": Como bien dice el astrónomo Victor Clube: "No necesitamos la amenaza celestial para disfrazar las intenciones de la Guerra Fría; ¡sino que necesitamos la Guerra Fría para disfrazar las intenciones celestiales!"