En el municipio de Freiberg, en el Estado federado de Sajonia (este), un grupo de 400 manifestantes intentó agredir a un grupo de 721 refugiados.
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Los manifestantes se concentraron para intentar bloquear el paso de un convoy de vehículos que transportaba a los refugiados a un edificio habilitado como asilo.
Debido a los intentos de los manifestantes por asaltar el convoy, el convoy tuvo de ser protegido por un cordón policial compuesto por unos 200 agentes de policía.
Tres policías resultaron heridos leves cuando intentaron disolver el bloqueo de los manifestantes.
Mientras, un grupo de desconocidos ha incendiado un edificio destinado a un asilo para refugiados en el municipio de Lampertheim, en el Estado federado de Hesse (centro).
Según informa la Policía, un grupo de desconocidos allanó el edificio e incendiaron el mobiliario.
Los transeúntes que vieron humo salir del edificio alertaron a los bomberos, que evacuaron a tiempo los domicilios de las plantas superiores, por lo que no hubo que lamentar heridos, aunque sí importantes daños materiales.
El edificio ya no podrá ser habilitado como asilo para refugiados, informan los medios locales.
La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, declaró este lunes en Núremberg (sur) que comprendía los miedos de muchos alemanes, y reclamó una vez más su esfuerzo para acoger a los refugiados: "debemos hacerlo todo para mantener el centro, que hace a Alemania en fuerte y tolerante", destacó en referencia a una potencial polarización de la sociedad.
La Policía no descarta, aunque tampoco confirma, una motivación racista.
Según los datos actualizados de la agencia Frontex, 710.000 migrantes entraron en la UE entre enero y septiembre de este año.
Se espera que Alemania acoja un total de 1,5 millones de refugiados en 2015.
Alemania sigue siendo uno de los objetivos principales de los refugiados e inmigrantes en Europa.
Comentario: Es algo entendible, el miedo que puede sentir la persona de cualquier comunidad al enterarse que tal vez su estilo de vida puede llegar a cambiar drásticamente, y es algo que las autoridades y el gobierno alemán tendrán que juzgar basados en el contexto especifico de cada situación.
Lo que no parece adecuado es que se cometan crímenes, o se viole la ley en Alemania utilizando el pretexto del miedo a los refugiados, ya sea en contra de refugiados sirios o contra los hinchas de un equipo de futbol rival. Este tipo de comportamiento es antisocial, independientemente de cualquier justificación que se le pueda llegar a dar, y lo más peligroso es que situaciones como ésta atraen a cierto tipo de individuo, el cual encuentra en el caos un vehículo perfecto para la expresión de su propia violencia interna.