Stonehenge
© University College London
Las enormes piedras de monumento megalítico de Stonehenge son de sarsen, una arenisca local, pero las más pequeñas conocidas como azules provinieron de dos canteras prehistóricas en Gales, determinó un equipo internacional de arqueólogos.

La fecha exacta y la forma en que las piedras de Stonehenge fueron extraídas, así como la manera en que fueron transportadas han sido por mucho tiempo tema de especulación, pero el descubrimiento de una cantera de piedra azul en 2011 marcó un cambio en las investigaciones.

Un grupo de investigadores, liderado por el profesor Mike Parker Pearson, del Colegio Universitario de Londres, estudió las piedras azules de antiguas canteras localizadas en Craig Rhos-y-Felin y en Carn Goedog, en el norte de Pembrokeshire, Gales.

Estas piedras son de rocas volcánicas e ígneas y los tipos más comunes se llaman dolerita y riolita, explican los científicos, quienes posteriormente las compararon con las azules de Stonehenge y descubrieron la relación.

Así, determinaron a la cantera de Craig Rhos-y-Felin como fuente de las piedras azules riolita de Stonehenge, y a Carn Goedog como origen de las piedras azules dolerita, que tienen manchas.

Excavaciones posteriores han proporcionado detalles del proceso de extracción junto con evidencias directas de extracción de monolitos de piedra azul en estos lugares, lo que demuestra la actividad humana de la edad de Bronce.

La formación especial de la roca, en forma de pilares naturales, permitió que se separara cada megalito con un mínimo de esfuerzo, utilizando cuñas de madera en las grietas entre cada columna y luego dejando que la lluvia hinchara la madera para separarlo.

Una vez que extrajeron pilares delgados de la piedra, los habrían colocado en una especie de muelle de carga para ser arrastrados hasta Stonehenge, sugieren.

"El transporte de larga distancia de las piedras azules desde el sur de Gales a Stonehenge es uno de los logros más notables de las sociedades neolíticas en el noroeste de Europa", destacan en un artículo publicado en la revista Antiquity.

Refieren que las canteras eran explotadas en el Neolítico y hasta la Edad de Piedra, "tenemos fechas de alrededor de 3400 aC para Craig Rhos-y-Felin, y 3200 aC para Carn Goedog, aunque lo intrigante es que las piedras azules se pusieron en Stonehenge hasta 2900 aC".

Tras rechazar la posibilidad de que el arrastre de las piedras haya tomado casi 500 años, los arqueólogos sugieren que primero fueron usadas en algún monumento local en lugar cercano a las canteras y más tarde arrastradas a Stonehenge.