La única vacuna frente al virus SARS-CoV-2 que España tiene actualmente reservada, la del laboratorio AstraZeneca, podría estar lista para que las autoridades sanitarias la evalúen antes de que acabe el año. Así lo señalaron ayer desde el equipo de investigación de esta compañía y la Universidad de Oxford, que cuentan con una de las candidatas más avanzadas en esta carrera por encontrar la inmunización.
La vacuna que comprará España a AstraZeneca podría recibir el visto bueno este año, exenta de demandas de responsabilidad
"Es posible que si los casos se obtienen rápidamente en los ensayos clínicos, podríamos tenerlos a disposición de los reguladores este año, y entonces habría un proceso para una evaluación completa", aseveró ayer Andrew Pollard, director del grupo de vacunas de la Universidad de Oxford en la BBC Radio, recoge Reuters.

El Ministerio de Sanidad anunció ayer que España se ha adherido a la compra centralizada de la vacuna de AstraZeneca liderada por la Comisión Europea, tal como había adelantado previamente CincoDías. El Ejecutivo comunitario informó a mediados de mes un acuerdo para la compra al laboratorio británico de 300 millones de dosis, ampliable a otros 100 millones. Como recordó el departamento de Salvador Illa, el reparto se hará de forma equitativa entre todos los países que se sumen a la adquisición. Eso significa que si, como es previsible, todos los países hacen un pedido, a España le corresponderían 31 millones de dosis, a las que sumar otras 10 millones ampliables. No obstante, todavía no se conocen los detalles ni las cantidades exactas del reparto, aunque diversas fuentes apuntan a que a España efectivamente le corresponderán cerca de 42 millones de viales.

Vía rápida en EE UU

La vacuna de AstraZeneca se encuentra en la fase III de los estudios con humanos, la última etapa antes de solicitar a las autoridades sanitarias el visto bueno para la comercialización. Se trata de una de las 31 candidatas que actualmente se prueban en ensayos en humanos, según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS). Encabeza actualmente la carrera en competencia con los productos de Pfizer, Moderna, Janssen (grupo Johnson & Johnson) o de la china Sinovac.

Una vez que concluya la fase III y AstraZeneca recopile la información médica, en Europa debe presentar a la solicitud de comercialización a la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés), que debe analizar esos estudios. En el caso de EE UU, la autorización se pide a su homóloga FDA.

Precisamente, el estudio del laboratorio británico llegó a los titulares de la prensa el lunes cuando el Financial Times informó de que la Administración de Donald Trump está considerando la posibilidad de acelerar la vacuna para su uso en los Estados Unidos antes de las elecciones del 3 de noviembre. Esa vía libre se daría a través de un atajo justificado por la emergencia sanitaria. "El proceso de pasar por la autorización de uso de emergencia en una emergencia está bien establecida, pero aun así implica tener tanto datos cuidadosamente realizados como pruebas de que realmente funciona", apuntó Pollard.

De momento se desconoce el importe que España y el resto de países europeos pagarán por los viales. El laboratorio británico aseguró que su vacuna costaría unos pocos euros, situándose de momento como la más asequible.

El Ejecutivo de Ursula von der Leyen también negocia con otras compañías más suministros, a los que España también se podrá sumar. El laboratorio estadounidense Moderna avanzó este lunes que está en conversaciones para suministrar 80 millones de viales, una cifra que se podría duplicar. Igualmente la Comisión mantiene conversaciones con la alemana Curevac para comprar 225 millones de dosis. Hay que sumar 300 millones de unidades del consorcio de Sanofi y GSK y otros 200 millones (ampliables a 200 millones más) de Janssen.