Esta brillante bola de fuego sobrevoló el mar Mediterráneo en la noche del 13 de junio, a las 3:45 hora local peninsular española. Debido a su alta luminosidad ha podido verse desde todo el sur y centro de la Península Ibérica.
meteoro
© Imagen ilustrativa
El evento ha sido analizado por el investigador responsable del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera a unos 145 mil km/h y procedía de un cometa.


El choque con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 106 km sobre el Mediterráneo, sobre un punto situado a unos 80 km de distancia de la costa andaluza y a 70 km de distancia de la costa de Argelia. Desde allí la bola de fuego avanzó en dirección suroeste. Finalmente se extinguió a una altitud de 70 kilómetros sobre el mar. La bola de fuego recorrió en la atmósfera una distancia total de unos 38 km.

Esta bola de fuego ha sido registrada por los detectores del proyecto SMART desde los observatorios astronómicos de La Hita (Toledo), Calar Alto (Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada) y Sevilla. Estos detectores operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.