El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, aseguró que se ataca a su país "desde las sombras y las alturas de Bruselas", y advirtió que, quienes lo hagan, serán derrotados.
Viktor Orban
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"No nos preocupemos por quienes disparan contra Hungría desde las sombras y las alturas de Bruselas. Terminarán en el mismo lugar que sus predecesores", declaró Orbán durante un discurso con motivo del aniversario de la Revolución Húngara de 1956.

El líder húngaro consideró que su pueblo debe tener "el valor de un león, la astucia de una serpiente y la amabilidad de una paloma" para enfrentar los desafíos venideros. Además, alertó que, pese a su tolerancia, se defenderán de las amenazas provenientes del exterior.

Sus declaraciones suceden en momentos en que Hungría se opone a las sanciones de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos en contra de Rusia por el conflicto en Ucrania. Orbán asegura que esas medidas sólo entorpecen el desarrollo económico europeo y disparan los precios de los energéticos, un fenómeno que ha derivado en un encarecimiento general de bienes y servicios a lo largo de todo el continente.

El primer ministro húngaro enfatizó que los principales problemas a los que se enfrenta su país en este momento son "la invasión migratoria del sur, la guerra en el Este y la crisis económica en el Oeste".
"Somos tolerantes cuando tenemos que serlo y contraatacamos cuando podemos. Sacaremos nuestras espadas si llega la oportunidad y resistiremos los largos años de opresión que puedan venir [...]. Por suerte, la izquierda no está en el poder. Se podrán imaginar lo que tendríamos aquí", declaró Viktor Orbán.
En días pasados, el político húngaro celebró que se haya alcanzado una excepción para su país que lo dejaría fuera del posible tope de precios al gas ruso promovido por la Comisión Europea (CE).
"Acordamos que, aunque haya un techo en los precios del gas en Europa, esto no afectará a los contratos a largo plazo, sin los cuales el suministro de gas a Hungría será imposible muy pronto. En otras palabras, se nos eximió del techo del precio del gas, por lo que no amenaza el suministro seguro de gas de Hungría", escribió Orbán en sus redes sociales.
El mandatario, además, criticó la medida, pues afirmó que, de aprobarse el tope, sería un suicidio económico para la Unión Europea y tampoco ayudaría a Ucrania.
"El último plan de Bruselas sobre el topo al precio del gas en la Unión Europea equivale a un embargo gasístico total para Hungría. Cometer un suicidio económico no ayudará a Ucrania", aseguró el líder húngaro.