Traducido por el equipo de sott.net

El relieve tallado de 11.000 años de antigüedad, hallado en Turquía, es la talla narrativa más antigua de la que se tiene constancia.
Narrative Scene
© Fotografía por K. Akdemir; Antiquity Publications LtdUna figura masculina sosteniendo su falo y flanqueada por leopardos forma parte de la escena narrativa más antigua conocida del mundo.
Un relieve tallado en roca en el sureste de Turquía, de 11.000 años de antigüedad, con animales amenazantes y dos hombres, uno de los cuales sostiene sus genitales, es la escena narrativa más antigua de la que se tiene constancia, según sugiere un nuevo estudio.

Los arqueólogos descubrieron las curiosas tallas en los bancos empotrados de un edificio neolítico (o de la Nueva Edad de Piedra) de la región de Urfa. Con una altura aproximada de 0,7 a 0,9 metros y una longitud de 3,7 metros, el relieve tallado en la roca muestra dos leopardos, un toro y dos hombres, uno agarrando su falo y el otro un cascabel o serpiente.

Quienquiera que tallara las criaturas salvajes acentuó sus partes peligrosas y puntiagudas: los dientes de los leopardos y los cuernos de los toros. Sin embargo, según el estudio publicado el jueves 8 de diciembre en la revista Antiquity, el significado exacto de esta narración se ha perdido en el tiempo.

Los arqueólogos hallaron la escena tallada en Sayburç, un túmulo neolítico situado a unos 56 km al este del río Éufrates y a 32 km al norte de la frontera con Siria. Sayburç data del noveno milenio a.C., una época en la que los cazadores-recolectores estaban cambiando a la agricultura y a los asentamientos de larga duración.

Sayburç relief
© Fotografía por B. Kösķer; Antiquity Publications LtdEl relieve de Sayburç muestra dos leopardos, un toro y dos hombres.
Las excavaciones en el yacimiento comenzaron en 2021 y rápidamente revelaron las ruinas de un edificio comunal de 11 m de diámetro, o lo que es lo mismo, la longitud de un poste de teléfono. El edificio estaba excavado en la roca caliza, con paredes de piedra y bancos que se elevaban desde el suelo. Según Eylem Özdoğan, arqueólogo de la Universidad de Estambul y único autor del estudio, la obra de arte se encontró en la parte frontal de uno de los bancos tallados.

Según la investigación de Özdoğan, hay dos escenas separadas que deben leerse juntas como una obra de arte narrativa. Empezando por la izquierda, hay tallas poco profundas de un toro y un hombre frente a frente. El hombre tiene una "prolongación en forma de falo en el abdomen" y su "mano izquierda, levantada y abierta, tiene seis dedos, mientras que la derecha sostiene una serpiente o un cascabel", escribió en el artículo. En la segunda escena aparecen dos leopardos -bocas abiertas, dientes visibles, largas colas enroscadas hacia el cuerpo- frente a un hombre esculpido casi en 3D. No mira a los lados, sino al interior de la habitación, y sujeta su falo con la mano derecha.
Carved Man
© Fotografía por K. Akdemir; Antiquity Publications LtdEl hombre tallado mira a la habitación y sujeta su falo con la mano derecha.
"En términos de técnica y artesanía", escribió Özdoğan, "las figuras en relieve plano también son comparables a otras imágenes neolíticas prealfareras de la región", como las de la cercana Göbekli Tepe, un yacimiento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO conocido por albergar los megalitos más antiguos del mundo, enormes pilares decorados con animales y personas. Pero los relieves de Sayburç se diferencian porque las figuras forman una narración, sugiriendo que se relatan acontecimientos o se cuentan historias, una especie de "reflejo de una memoria colectiva que mantenía vivos los valores de su comunidad".

En un correo electrónico enviado a Live Science, Özdoğan explicó que "en lugares como Göbekli Tepe y Sayburç, existe un mundo masculino y sus reflejos: animales depredadores masculinos, falos y representaciones masculinas. Las de Sayburç son diferentes, ya que se representan juntas para formar una escena".
Turkey Map
© Mapa por E.Özdogăn; Antiquity Publications LtdEste mapa muestra yacimientos neolíticos en Urfa (también conocida como Şanlıurfa), Turquía.
Jens Notroff, arqueólogo neolítico del Instituto Arqueológico Alemán que no participó en esta investigación, está de acuerdo en que la obra de arte pretendía transmitir masculinidad. Dijo a Live Science en un correo electrónico que "la yuxtaposición de demostrar vitalidad y virilidad -la presentación del falo- por un lado y peligro mortal -depredadores gruñendo con los dientes enseñados- por el otro parece particularmente notable aquí".

Notroff añadió que este hallazgo puede ayudar a los arqueólogos a interpretar mejor la iconografía neolítica en Turquía. "Desgraciadamente, aunque el cazador neolítico pudo haber reconocido fácilmente su mensaje", dijo, "aún nos falta comprender la narrativa real".

El edificio comunal de Sayburç sólo se ha excavado parcialmente hasta ahora. Aunque Özdoğan confía en la interpretación del edificio como zona de reunión, no está segura de lo que encontrarán cuando terminen de excavar. "Puede que haya una escena u otros elementos en el lado opuesto" del banco, dijo a Live Science.

Notroff está entusiasmado con lo que las futuras excavaciones podrían decir a los arqueólogos sobre el arte y la sociedad en la antigua Turquía. Este hallazgo en Sayburç es una "nueva y fascinante visión", dijo, y está "deseando ver más resultados de las investigaciones y excavaciones en curso en otros yacimientos del Neolítico temprano en la región de Urfa y más allá".