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© desconocidoPrueba. El cuero del animal fue llevado hasta el Complejo de Seguridad Loreto, donde la dueña del cabrito realizó una denuncia policial.
Los dueños del animal y sus vecinos no encuentran explicación al suceso ocurrido en pocas horas. El cabrito apareció decapitado y con apenas un orifico, pero sin órganos, sangre, carne ni huesos.
Pobladores de una amplia zona del interior loretano se encuentran conmocionados por el hallazgo de un cabrito que amaneció el miércoles pasado, decapitado y con el cuero intacto, aunque sin órganos, sangre, carne ni huesos.

Tal como informó ayer El Liberal, la familia Vélez, dueña del animal, denunció el hecho en el Complejo de Seguridad Loreto, a donde trasladó el cuero - lo único que encontraron- para que sea analizado por profesionales y determinar qué pasó.

"Esa noche no sentimos nada raro; temprano los perros ladraban y encaraban hacia el corral, pero después se calmaron. Pero cuando le comentamos lo que ha pasado a los vecinos, recordaron que, cuando trabajaban en el campo, escucharon sonidos extraños, que por momentos, era como si alguien tocara un instrumento o trabajara con una herramienta en sectores desolados donde no vive nadie", afirmó Clarisa de Vélez.

Según cuenta la productora loretana, el animal se encontraba "con el cuero dado vuelta, con un orificio en la zona de los genitales y decapitado, aunque sin órganos, carne ni huesos".

En el corral donde se produjo el hallazgo - afirmó- había unas cien cabras, las que no presentaban ningún signo de haber sufrido algún tipo de ataque; además, dos perros cabreros que se encontraban con los animales, permanecían tranquilos.

"Es muy raro porque sólo tiene un orificio en la zona del ano y otro en la cabeza, y cerca de las pezuñas una pequeña marca como si fuera que fue sostenido con fuerza por algo que no lastimó el cuero", indicó.

Añadió: "Los vecinos nos contaron que algo parecido había pasado una semana antes con una vaca, la que encontraron mutilada en medio del monte, a unos kilómetros más delante de nuestro cuadro (terreno); también le habían realizado extraños cortes", señaló la mujer.

Tras el hallazgo del cabrito, el cuero fue colocado en una bolsa y preservado en un congelador, hasta que lo llevaron a la Policía loretana, donde fue examinado sin que se pueda determinar la forma en que fue aniquilado el pequeño animal.