Richard Moore señaló que sus empleados no son "meros recopiladores de información", y poseen características únicas para los servicios de inteligencia.
Richard Moore
© NI Syndication / Legion-MediaRichard Moore, jefe del Servicio Secreto de Inteligencia del Reino Unido.
Richard Moore, jefe del Servicio Secreto de Inteligencia del Reino Unido (MI6), aseguró este miércoles que la Inteligencia Artificial (IA) no podría reemplazar a los agentes humanos.

El funcionario declaró que la actividad de los servicios de inteligencia sigue en demanda, a pesar de que los programas de IA hacen que el acceso a cualquier tipo de información sea más fácil, debido a las características únicas e importantes de los empleados.
"Nunca son meros recopiladores pasivos de información. A nuestros agentes les pueden asignar y dirigir tareas, pueden identificar nuevas preguntas que no sabíamos que debíamos hacer, y a veces pueden influir en las decisiones dentro de un gobierno o grupo terrorista", detalló Moore.
Además, agregó que la inteligencia humana se apreciará cada vez más por poder hacer cosas que las máquinas no puedan. "Por tanto, lo que hacemos va a seguir siendo vital, pero la forma en que lo hacemos debe adaptarse continuamente para aprovechar las crecientes oportunidades de la IA y contrarrestar sus amenazas", explicó el jefe de MI6.

Moore también se refirió al desarrollo de los programas de Inteligencia Artificial en otros países, reconociendo que han logrado un proceso con el que Reino Unido no se podía comparar o "nunca desearía". El agente de inteligencia afirmó que China se beneficia de su gran escala, con sus volúmenes colosales de datos, mientras que sus autoridades no se preocupan propiamente sobre las cuestiones relacionadas con la privacidad personal o la seguridad de los datos individuales. "Se centran en controlar la información e impedir que se revelen verdades incómodas", agregó.

Por otra parte, el Departamento de Defensa de EE.UU. contrató hace poco a la empresa DeepMedia para utilizar sus tecnologías de inteligencia artificial con el fin de detectar ultrafalsificaciones.