Traducido por el equipo de SOTT.net

La selva más diversa del mundo, la Amazonia, también puede albergar más de 10.000 registros de movimientos de tierra precolombinos (construidos antes de la llegada de los europeos), según un nuevo estudio. El nuevo estudio combina tecnología punta de teledetección con datos arqueológicos y modelos estadísticos avanzados para calcular cuántos movimientos de tierra pueden estar aún ocultos bajo la bóveda de la selva amazónica y en qué lugares es más probable que se encuentren estas estructuras.
Forested landscape of Amazonia
© Hans ter SteegePaisaje boscoso de la Amazonia.
El estudio ha sido realizado por un equipo de 230 investigadores de 156 instituciones de 24 países de 4 continentes, dirigidos por los investigadores brasileños Vinicius Peripato, estudiante de doctorado en Teledetección del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, y Luiz Aragão. "Nuestro estudio sugiere que la selva amazónica puede no ser tan prístina como muchos creen, ya que cuando buscamos una mejor comprensión de la extensión de la ocupación humana precolombina en toda ella, nos sorprende un número significativo de sitios aún desconocidos para la comunidad científica", dice Vinicius Peripato.
LIDAR Image
© Vinicius PeripatoNube de puntos LiDAR y terreno digital bajo el bosque con una exageración vertical de 2,5 metros. La escala de la derecha representa la altura del árbol.

Earthworks on Amazonian landscape
© Mauricio de PaivaMovimientos de tierra en el paisaje amazónico.
El equipo de científicos hizo este descubrimiento tras identificar 24 nuevos yacimientos arqueológicos mediante tecnología avanzada de cartografía a distancia, utilizando un láser montado en un avión, conocido como LiDAR (Light Detection and Ranging o Detección y Telemetría de la Luz). Este sensor permite reconstruir elementos de la superficie en un modelo 3D muy detallado. Vinicius Peripato explica: "A partir de los modelos 3D de la superficie, es posible eliminar digitalmente toda la vegetación e iniciar una investigación precisa y detallada del terreno bajo el bosque". El equipo utilizó varias bases de datos LiDAR adquiridas inicialmente para la estimación de la biomasa. Peripato afirma: "Dada la riqueza de la información contenida en estos datos, nos embarcamos en una investigación arqueológica. Investigamos un total del 0,08% de la Amazonia y encontramos 24 estructuras no catalogadas previamente en los estados brasileños de Mato Grosso, Acre, Amapá, Amazonas y Pará".

A partir de todos los movimientos de tierra encontrados hasta ahora (961), el equipo cuantificó cuántas estructuras quedan por desentrañar y demostró que decenas de especies de árboles están vinculadas a estas antiguas ocupaciones de hace entre 1.500 y 500 años. Estas estructuras se conocen como "movimientos de tierra" y son anteriores a la llegada de los europeos al continente. También suelen estar asociadas a otro tipo de modificaciones del paisaje, lo que confirma la presencia de ocupaciones indígenas en varias regiones de la Amazonia (como la tierra oscura amazónica y la presencia de especies domesticadas, entre otras pruebas).

"Predecimos que el 90% de la selva amazónica tiene muy pocas probabilidades de tener movimientos de tierra, por lo que este tipo de modificación de los bosques amazónicos puede haber tenido lugar sobre todo en el 10% de su superficie", afirma Hans ter Steege, del Centro de Biodiversidad Naturalis y la Universidad de Utrecht. Carolina Levis, de la Universidad Federal de Santa Catarina, va más allá: "Hace algún tiempo, los ecologistas veían la Amazonia como una inmensa selva virgen, pero ahora, combinando otros tipos de restos precolombinos, podemos ver cómo muchas zonas que actualmente albergan densos bosques ya fueron objeto de extensas obras de ingeniería y del cultivo y domesticación de plantas por parte de sociedades precolombinas. Estos pueblos dominaban sofisticadas técnicas de manejo de la tierra y de las plantas que, en algunos casos, siguen presentes en los conocimientos y prácticas de las comunidades actuales que pueden inspirar nuevas formas de convivir con la selva sin necesidad de destruirla".
Forested landscape of Amazonia
© Diego Lourenço GurgelPaisaje boscoso de la Amazonia.
Todos los resultados cuantitativos mencionados anteriormente, incluida la información proporcionada por el título del artículo, se obtuvieron tras aplicar la metodología desarrollada recientemente por Guido Moreira, en su tesis doctoral en Estadística de la Universidad Federal de Río de Janeiro, y Dani Gamerman. Se utiliza el enfoque bayesiano de la Estadística para proponer un análisis de regresión exacto para las ocurrencias observadas de movimientos de tierra precolombinos. La exactitud se logra mediante el uso de un mecanismo de aumento de datos que incluye los movimientos de tierra aún no observados y su patrón de observabilidad.

Hasta ahora, estos movimientos de tierras se han descubierto habitualmente a través de imágenes de Google Earth. Sin embargo, debido a la inmensidad de la selva amazónica y a las dificultades de estudiar zonas remotas, este estudio propone predicciones comprobables sobre lugares menos conocidos de la Amazonia, donde es probable que nuevos trabajos de campo descubran yacimientos arqueológicos de dimensiones monumentales, aún bien conservados dentro de la selva.

Luiz Aragão, uno de los responsables de la investigación y jefe de la División de Observación de la Tierra y Geoinformática del INPE, subraya: "Esta investigación representa un importante avance tecnológico y científico. El estudio avanza el conocimiento en tres áreas principales, incluyendo la propia arqueología a través de descubrimientos novedosos, las ciencias ambientales al demostrar el nivel de interferencia humana en la región, que puede tener implicaciones en su funcionamiento actual y en cómo modelamos su futuro, y finalmente, en el campo de la informática aplicada, que permitió el análisis de los millones de puntos presentes en los datos LIDAR y el modelado estadístico de distribución de los rasgos estudiados".

Este estudio pionero también tiene implicaciones políticas para el actual debate sobre el calendario de demarcación de las tierras indígenas en Brasil. "En tiempos de discusiones sobre los marcos reguladores de la propiedad y los derechos territoriales indígenas, esta investigación aporta numerosas pruebas de la ocupación ancestral de la selva amazónica por los pueblos indígenas, sus formas de vida y la relación que establecieron con la selva", afirman los autores. "La protección de sus territorios, lenguas, culturas y patrimonio debe entenderse como ancestral, tal y como son, y no vinculada a una fecha que es tan reciente".