Los manifestantes establecieron el viernes controles de carretera en un pueblo de Leitrim para impedir la llegada de supuestos solicitantes de asilo.
© Donal HackettLos vecinos se reúnen frente al hotel Abbey Manor de Dromahair (Leitrim), donde el gobierno tenía previsto enviar a otros 155 inmigrantes recién llegados. La pequeña comunidad rural, ignorada durante años por el Estado y la policía, ha decidido tomar cartas en el asunto...
Las protestas, organizadas por un grupo conocido como Ciudadanos Preocupados de Dromahair, se han celebrado frente al hotel Abbey Manor del pueblo.
El viernes, tras los rumores de que iba a llegar al pueblo un autobús con solicitantes de asilo, se establecieron una serie de controles en las carreteras que rodean el pueblo.
Se cree que se establecieron un total de tres puestos de control en el pueblo, y que los manifestantes detuvieron a los coches que entraban en el pueblo por la noche.
Sin embargo, ningún autobús llegó allí el viernes, ya que el Departamento de Integración sigue evaluando la posibilidad de utilizar el hotel para alojar a solicitantes de asilo.
"Si se acuerda un contrato, se espera que esta propiedad pueda ponerse en uso. La capacidad y la configuración no se acordarán hasta que las negociaciones alcancen la fase final, sin embargo, se prevé que la capacidad sea de unas 155 personas", dijo un portavoz del Departamento.
"El CET se pondrá en contacto con los representantes públicos, la autoridad local y la Empresa de Desarrollo Local para tratar las cuestiones que se planteen y compartir la información a medida que esté disponible", añadió el portavoz.
En un comunicado, la Gardaí (policía nacional irlandesa) ha confirmado que acudió al lugar de una "reunión pública" el viernes, a raíz de los informes de los lugareños.
"La Gardaí está llevando a cabo investigaciones a raíz de los informes de incidentes relacionados con esta reunión pública", dijo un portavoz.
El ministro de Integración, Roderic O'Gorman, ha confirmado que habrá una mayor presencia de seguridad en torno a todos los centros de acogida de protección internacional, tras el aumento de la retórica antiinmigración en las redes sociales.
"Tenemos fuertes protocolos en términos de compromiso con la An Garda Síochána si hay alguna amenaza a nuestro alojamiento", dijo O'Gorman a RTÉ.
Comentario: Así que no se trata sólo de "una pequeña franja de matones de extrema derecha en el centro de Dublín", ¿verdad?