Traducido por el equipo de SOTT.net

El grupo que asesinó a 25.000 palestinos en Gaza no es representativo de los judíos en general. Es el heredero de una ideología que lleva un siglo cometiendo tales crímenes. Thierry Meyssan recorre la historia de los "sionistas revisionistas" desde Vladimir Ze'ev Jabotinsky hasta Benjamin Netanyahu.
Borrell
© UnknownJosep Borrell denuncia los vínculos entre Benjamin Netanyahu y Hamás
Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al recibir el doctorado honoris causa en Valadolid, declaró:
"Creemos que la solución de los dos Estados [israelí y palestino] debe imponerse desde fuera para lograr la paz. Incluso si, e insisto, Israel reafirma su rechazo [a esta solución] y, para impedirlo, ha llegado a crear el propio Hamás (...) Hamás ha sido financiado por el gobierno israelí en un intento de debilitar a la Autoridad Palestina de Al Fatah. Pero si no intervenimos con firmeza, la espiral de odio y violencia continuará de generación en generación, de funeral en funeral".
Al hacerlo, Josep Borrell rompió con la línea oficial occidental de que Hamás es el enemigo de Israel, al que atacó por sorpresa el 7 de octubre, justificando la actual respuesta israelí y la masacre de 25.000 civiles palestinos. Afirmó que los enemigos de los judíos pueden ser apoyados por otros judíos, Benjamin Netanyahu en particular. Rechazó la lectura comunitaria de la historia y examinó las responsabilidades personales.

Este cambio narrativo fue posible gracias a la salida del Reino Unido de la Unión Europea hace cuatro años. Josep Borrell sabe que la Unión Europea ha financiado a Hamás desde su golpe de Estado de 2006, pero hoy es libre de decir lo que piensa. No mencionó los vínculos de Hamás con los Hermanos Musulmanes, de cuya "rama palestina" dice ser la organización, ni con el MI6, el servicio secreto británico. Simplemente sugirió retirarse del embrollo.

Poco a poco, el velo se va rasgando. Conviene hacer un recordatorio histórico. Los hechos son conocidos, pero nunca relacionados entre sí, ni enumerados en secuencia. Tienen un efecto acumulativo esclarecedor. Tienen lugar principalmente durante la Guerra Fría, cuando Occidente hizo la vista gorda ante los crímenes que necesitaba, pero en realidad comenzaron veinte años antes.

En 1915, el ministro británico del Interior judío, Herbert Samuel, escribió un memorándum sobre el futuro de Palestina. Quería crear un Estado judío, pero pequeño para que "no pudiera ser lo suficientemente grande como para defenderse". De este modo, la diáspora judía serviría a los intereses a largo plazo del Imperio Británico.

Intentó sin éxito convencer al Primer Ministro, el entonces liberal H. H. Asquith, de que creara un Estado judío en Palestina al final de la Guerra Mundial. Sin embargo, tras el encuentro de Herbert Samuel con Mark Sykes, justo después de la conclusión de los Acuerdos Sykes-Picot-Sazonov sobre el reparto colonial de Oriente Próximo, los dos hombres prosiguieron con el proyecto, ganándose el apoyo de los "protestantes no conformistas" (hoy diríamos "sionistas cristianos"), incluido el nuevo Primer Ministro, David Lloyd George. Él y su gabinete emitieron la famosa Declaración Balfour, aclarando uno de los puntos de los Acuerdos Sykes-Picot Sazonov al anunciar un "hogar nacional judío".

Al mismo tiempo, los protestantes no conformistas, a través del juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos Louis Brandeis, persuadieron al presidente Woodrow Wilson para que apoyara su proyecto.

También durante la Primera Guerra Mundial, durante la Revolución Rusa, Herbert Samuel propuso integrar a los judíos del antiguo Imperio Ruso que huían del nuevo régimen en una unidad especial, la Legión Judía. Esta propuesta fue aceptada por un judío ucraniano, Vladimir Ze'ev Jabotinsky, que imaginaba que un Estado judío en Palestina podría ser su recompensa después de la guerra. Herbert Samuel le confió el reclutamiento de soldados entre los emigrados rusos. Entre ellos estaba el polaco David Ben-Gurion (entonces marxista), al que se unió el británico Edwin Samuel, hijo del propio Herbert Samuel. Se distinguieron en la batalla perdida contra los otomanos en Gallipoli.

Al final de la guerra, el fascista Jabotinsky exigió un Estado como le correspondía, pero los británicos no deseaban desprenderse de su colonia palestina. Así que se atuvieron a su compromiso de un "hogar nacional", y nada más. En 1920, un sector de los palestinos liderado por Izz al-Din al-Qassam (la figura tutelar del brazo armado del actual Hamás, las brigadas al-Qassam) se sublevó y masacró salvajemente a los inmigrantes judíos, mientras una milicia judía respondía. Este fue el comienzo del conflicto palestino-israelí. Londres restableció el orden deteniendo a fanáticos, yihadistas y judíos por igual. Jabotinsky, en cuya casa se descubrió un arsenal, fue condenado a 15 años de prisión.

Sin embargo, el gobierno "protestante no conformista" de David Lloyd George nombró a Herbert Samuel gobernador de Palestina. A su llegada a Jerusalén, indultó y liberó a su amigo Jabotinsky. A continuación nombró Gran Muftí de Jerusalén a Mohammad Amin al-Husayni, antisemita y futuro colaborador del Reich.

Fresco
© UnknownFresco en homenaje a Vladimir Jabotinsky en Odessa (Ucrania)
Jabotinsky fue elegido director de la Organización Sionista Mundial (OSM). Pero regresó al antiguo Imperio ruso, donde Symon Petliura acababa de crear una República Popular Ucraniana. Jabotinsky y Petliura firmaron un acuerdo secreto para hacerse un hueco en las tierras de los bolcheviques en el Este y de los anarquistas de Nestor Makhno en el Sur (la actual Novorossia). Petliura era un antisemita feroz, y sus hombres estaban acostumbrados a masacrar familias y pueblos judíos en su propio país. Petlioura era el protector de los "nacionalistas integrales" ucranianos y de su mentor, Dmytro Dontsov, que más tarde se convertiría en administrador del Instituto Reinhard Heydrich, responsable de llevar a cabo la "Solución Final de la Cuestión Judía" [1].

Cuando se corrió la voz de que Jabotinsky había formado una alianza con "asesinos de judíos", la Organización Sionista Mundial le convocó para que diera explicaciones. Pero prefirió renunciar a su cargo comunitario antes que responder a las preguntas. Entonces fundó la Alianza de "Sionistas Revisionistas" (presente sobre todo en la diáspora polaca y letona) y su milicia, Betar. Se apartó del Imperio Británico y se entusiasmó con la Italia fascista. Creó una academia militar para el Betar cerca de Roma, con el apoyo del duce Benito Mussolini.
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© UnknownGuardia de honor del Betar ante el retrato de Jabotinsky en la ciudadela de Ze'ev.
En 1936, Jabotinsky ideó un "plan de evacuación" de los judíos de Europa Central y Oriental hacia Palestina. Se ganó el apoyo del jefe de Estado polaco, el mariscal Józef Piłsudski, y de su ministro de Asuntos Exteriores, Józef Beck. Pero también el del regente húngaro, el almirante Miklós Horthy, sin olvidar el del primer ministro rumano, Gheorghe Tătărescu. Sin embargo, el plan nunca llegó a materializarse porque los judíos de Europa Central y Oriental estaban atemorizados por los aliados de Jabotinsky y porque el Imperio Británico se oponía a la emigración masiva a Palestina. Al final, Chaim Weizmann, entonces presidente de la Organización Sionista Mundial, aseguró que Jabotinsky estaba implicado en el plan franco-polaco-nazi de deportar a los judíos a Madagascar.

Fue durante este periodo cuando Vladimir Jabotinsky profetizó el Holocausto ante audiencias judías atónitas. Según él, al rechazar su plan de evacuación, la diáspora provocaría una oleada de violencia contra ella. Para sorpresa de todos, esto es lo que sus amigos realmente llevaron a cabo: el exterminio de millones de judíos.
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© UnknownVladimir Jabotinsky (derecha) y Menachem Begin (izquierda), en una reunión de Betar en Varsovia.
En 1939, Jabotinsky elaboró un plan para un levantamiento de los judíos de Palestina contra el Imperio Británico, que envió a la sección local de los "sionistas revisionistas", el Irgún. La Segunda Guerra Mundial pospuso este proyecto. Jabotinsky no se instaló en la Italia fascista, sino en los entonces neutrales Estados Unidos, donde uno de sus discípulos se unió a él para convertirse en su secretario privado. Se trataba de Benzion Netanyahu, padre de Benjamin Netanyahu.

Durante la guerra, Vladimir Jabotinsky y Benzion Netanyahu recibieron la visita de un profesor de filosofía de Chicago, Leo Strauss. Él también era un fascista judío. Se había visto obligado a abandonar Alemania por el antisemitismo nazi, pero seguía siendo un fascista acérrimo. Leo Strauss se convirtió en el abanderado de los "neoconservadores" en Estados Unidos. Creó su propia escuela de pensamiento, asegurando a sus pocos discípulos tras la Segunda Guerra Mundial que la única forma de que los judíos evitaran otra Shoah era crear su propia dictadura. Entre sus alumnos se encontraban Paul Wolfowitz y Elliott Abrams, el hombre que hoy respalda a Benjamin Netanyahu y financió su "reforma de las instituciones" este verano.

Vladimir Jabotinsky murió en Nueva York en 1940. David Ben-Gurion se opuso al traslado de sus cenizas a Israel, pero en 1964, el Primer Ministro de Israel, el ucraniano Levi Eshkol, lo autorizó.
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© UnknownEl Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu rinde homenaje a su héroe, Vladimir Ze'ev Jabotinsky
Tras la Segunda Guerra Mundial, los "sionistas revisionistas" del Irgún declararon la guerra al Imperio Británico por restringir la emigración judía a Palestina. Bajo el mando del futuro Primer Ministro, el bielorruso Menachem Beguin, organizaron una serie de atentados, entre ellos uno contra el Hotel Rey David, en el que murieron 91 personas, y la masacre de Deir Yassin, que se cobró al menos un centenar de víctimas.

En noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó un plan para dividir Palestina en dos zonas, judía y árabe, con el fin de formar un Estado binacional. Aprovechando la lentitud de la organización intergubernamental, David Ben Gurion proclamó unilateralmente el Estado de Israel el 14 de mayo de 1948. Los Estados árabes reaccionaron alzándose en armas, mientras las milicias judías iniciaban la Nakba, la expulsión de 750.000 palestinos. Preocupada por estos rápidos acontecimientos, la Asamblea General envió a un emisario sueco, el conde Folke Bernadotte, para delimitar los dos Estados federados. Pero el 17 de septiembre de 1948, otros "sionistas revisionistas" pertenecientes al Lehi (conocido como "Grupo Stern"), bajo el mando de otro futuro primer ministro, el bielorruso Yitzhak Shamir, lo asesinaron. Todos fueron condenados por un tribunal israelí.

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Moshe Shertok (o Sharett), escribió a la Asamblea General solicitando el ingreso de Israel en las Naciones Unidas. Declaró:
"El Estado de Israel acepta por la presente, sin reserva alguna, las obligaciones derivadas de la Carta de las Naciones Unidas, y se compromete a observarlas a partir del día en que se convierta en Miembro de las Naciones Unidas."
Bajo estas condiciones expresas, Israel se convirtió en miembro de la ONU el 11 de mayo de 1949. En los días siguientes, Yehoshua Cohen, el asesino del conde Bernadotte, fue liberado discretamente. Se convirtió en guardaespaldas del Primer Ministro David Ben-Gurion.
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© UnknownBenjamin Netanyahu e Yitzhak Shamir
De 1955 a 1965, Yitzhak Shamir dirigió un departamento del Mossad, el servicio secreto exterior del nuevo Estado. Sin informar a sus superiores, organizó la policía secreta del sha de Irán, la Savak. Unos doscientos de sus hombres llegaron a enseñar a torturar junto a antiguos nazis [2].

Después, en 1979, mientras negociaba los Acuerdos de Camp David con Egipto, trasladó al Congo a los hombres que había enviado a Irán. Probablemente con el apoyo de la CIA estadounidense, ahora supervisaban a la policía secreta de Mobotu Sese Seko. Fue allí para inspeccionarlos.

En el marco de la Guerra Fría, Yitzhak Shamir también ayudó a la dictadura de Taiwán [3].

Esta vez, sin que Estados Unidos lo supiera, creó en Nueva York un grupo terrorista, la Liga de Defensa Judía del rabino Meir Kahane [4]. Supervisó una campaña a favor de la emigración de judíos soviéticos a Israel, atentados contra la delegación soviética ante la ONU y, finalmente, contra la legación de la Organización para la Liberación de Palestina.

Forjó alianzas con Sudáfrica [5]. Participó en la creación de los "bantustanes", falsos Estados africanos que permitieron a Sudáfrica tratar a su población negra no como nacionales sino como emigrantes; un modelo que los "sionistas revisionistas" aplicarían más tarde a los palestinos.

En este sentido, hizo que Israel financiara las investigaciones del médico personal del presidente Pieter Botha, el doctor Wouter Basson. Basson, a la cabeza de 200 científicos, pretendía crear enfermedades que sólo afectaran a negros y árabes (Proyecto Costa [6]) [7].

Crimen tras crimen, también apoyó a Rodesia [8] y la lucha contra la independencia de las colonias portuguesas de Mozambique y Angola.

En Guatemala, Yitzhak Shamir se acercó a la dictadura del general Ríos Montt. No sólo le suministró armas, sino que también supervisó su policía secreta. Creó un instituto informático para controlar el consumo de agua y electricidad, lo que le permitió detectar y localizar actividades clandestinas. Organizó a la población maya en kibutzim para hacerla trabajar y vigilarla sin tener que llevar a cabo la reforma agraria. Así protegido, Ríos Montt asesinó a 250.000 personas. [9]; un modelo que los sionistas revisionistas desean aplicar a los palestinos. Las relaciones entre Israel y Estados Unidos con respecto al experimento guatemalteco se canalizaron a través del straussiano Elliott Abrams.

A lo largo de la Guerra Fría, los "sionistas revisionistas" no actuaron en interés del campo occidental; aprovecharon las oportunidades que se les presentaron para hacer lo que Vladimir Ze'ev Jabotinsky siempre había hecho: ejercer el poder por la fuerza sin tener en cuenta a nadie más.
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Hacia el final de la Conferencia de Madrid, la delegación israelí sacó a relucir este antiguo cartel de la policía británica en la Palestina del Mandato: en él se pide información sobre el grupo terrorista Lehi. Arriba a la izquierda: Menachem Beguin.
Al final de la Guerra Fría, el Presidente Bush padre convocó la Conferencia de Madrid para resolver por fin la cuestión israelo-palestina. Durante la conferencia, la delegación israelí, presidida por Yitzhak Shamir, ahora Primer Ministro, exigió la derogación de la resolución 3379 [10] de la Asamblea General de la ONU antes de que pudieran celebrarse más debates. En ella se afirma que "el sionismo es una forma de racismo y discriminación racial". "Con el corazón abierto, pedimos a los dirigentes árabes que den el valiente paso y respondan a nuestra mano tendida en paz", declama Shamir, grandilocuente. Ansiosa por llegar a un acuerdo, la Asamblea General accedió. Pero, engañando a sus interlocutores, Israel no asumió ningún compromiso e incluso hizo todo lo posible para derrotar la candidatura de George H. Bush a un segundo mandato.

Antes de concluir, me gustaría decir unas palabras sobre las personalidades de hoy.
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© ScreenshotZelensky se reúne con Biletsky
La alianza de los "sionistas revisionistas" y los "nacionalistas integrales" ucranianos se reformó con la disolución de la Unión Soviética. Un oligarca mafioso, el judío Ihor Kolomoïsky, impulsó a la política a un joven humorista judío, Volodymyr Zelensky, al tiempo que financiaba las milicias nacionalistas integrales que asediaban y bombardeaban las poblaciones ucranianas rusófonas del Donbass. El refuznik Natan Sharansky, ex ministro de Ariel Sharon, organizó reuniones entre personalidades del mundo judío y el gabinete del presidente ucraniano. Volodymyr Zelensky confió el mando de las dos grandes batallas de Marioupol y Bakhmout a Andriy Biletsky, el "führer blanco".

El 19 de julio de 2018, por iniciativa de los "sionistas revisionistas", la Knesset aprobó una ley que proclamaba a Israel como "Estado judío", con el hebreo como única lengua oficial y Jerusalén unificada como capital. Los asentamientos judíos en territorio palestino se consideraron de "interés nacional".

Cuatro años más tarde, Benjamin Netanyahu formó un gobierno con una coalición de seguidores del rabino Kahane. En 2022, Itamar Ben-Gvir, presidente de Otzma Yehudit (Partido del Poder Judío), declaró que expulsaría a los árabes de Palestina. Miembros de su partido lanzaron un ataque contra la aldea cisjordana de Huwara en febrero de 2023, siete meses antes del ataque palestino del 7 de octubre. En el espacio de unas horas, incendiaron cientos de coches y 36 casas. Atacaron a los habitantes, hiriendo a 400 personas y matando a un hombre ante los ojos del ejército israelí, que rodeó el pueblo sin intervenir ante sus exacciones.

Este breve resumen histórico nos demuestra que no existe un problema árabe-israelí como tampoco existe un problema ucraniano-ruso, sino un enorme problema de todos nosotros con una ideología que, en diferentes lugares y épocas, no ha hecho más que sembrar sufrimiento y muerte. Debemos abrir los ojos y no aceptar más movilizarnos con acciones de falsa bandera y otras mentiras.

Referencias:

[1] "Who are the Ukrainian integral nationalists ?", by Thierry Meyssan, Translation Roger Lagassé, Voltaire Network, 15 November 2022.

[2] «SAVAK: A Feared and Pervasive Force», Richard T. Sale, Washington Post, May 9, 1977. Debacle: The American Failure in Iran. Michael Ledeen, Vintage (1982).

[3] תמכור נשק." ש' פרנקל, העולם הזה, 31 באוגוסט 1983.".Israel: Foreign Intelligence and Security Services. CIA, March 1979.

[4] The False Prophet: Rabbi Meir Kahane, From FBI Informant to Knesset Member, Robert I. Friedman, Lawrence Hill Books (1990).

[5] The Unspoken Alliance: Israel's Secret Relationship with Apartheid South Africa, Sasha Polakow-Suransky, Vintage (2011). The Unnatural Alliance: Israel and South Africa, James Adams, Quartet Books (1984).

[6] Project Coast: Apartheid's Chemical and Biological Warfare Programme, Chandré Gould & Peter Folb, United Nations Institute for Disarmament Research, UNIDIR/2002/12. The Rollback of South Africa's Chemical and Biological Warfare Program, Dr. Stephen F. Burgess & Dr. Helen E. Purkitt, USAF Counterproliferation Center (2001).

[7] "South Africa, a former secret biological terrorism lab for a few "democratic" countries", Voltaire Network, 28 October 2002. Dr la Mort, enquête sur un bio-terrorisme d'État en Afrique du Sud, Tristan Mendès France, Favre (2002).

[8] «The Rhodesian Army: Counter-insurgency 1972-1979» in Armed forces and modern counter-insurgency, Ian F.W. Beckett and John Pimlott, Croom Helm (1985).

[9] «Israeli Connection Not Just Guns for Guatemala», George Black, NACLA Report on the Americas, 17:3, pp. 43-45, DOI: 10.1080/10714839.1983.11723592

[10] « Qualification du sionisme », ONU (Assemblée générale) , Réseau Voltaire, 10 novembre 1975.