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Fuertes lluvias azotaron hoy la capital italiana con al menos un muerto, inundaciones que hicieron colapsar el sistema de drenaje urbano y obligó al cierre de dos líneas del tren subterráneo.

La tormenta forzó a las autoridades de Roma a detener parte del transporte público de la ciudad debido a que las principales calles y avenidas quedaron anegadas, según reportajes de las televisoras italianas.

Un cingalés de 32 años de edad murió ahogado en el sótano de su casa y cerca de mil personas están en las calles a causa de la penetración de las aguas en sus hogares, indicó el diario capitalino El Mensajero.

Ante el impacto del inesperado temporal las autoridades evacuaron alrededor de 300 estudiantes de enseñanza preescolar y media, mientras se reportaron pérdidas materiales en algunas instituciones escolares.

El alcalde romano Gianni Alemanno fue criticado por no hacer frente a una tormenta prevista, aunque no de tal intensidad, ante lo cual solicitó al Gobierno federal declarar estado de calamidad natural en la capital, consignan medios informativos.

Desde horas tempranas comenzó una tormenta eléctrica que desató fuertes lluvias con principales afectaciones en Magliano Romano y Sacramento, zonas centrales de la provincia donde está enclavada Roma.

Los servicios en las estaciones de metro fueron suspendidos, así como la circulación de autobuses. También el tráfico en las vías de ferrocarriles quedó bloqueado, en algunos casos por las descargas eléctricas.

Las intensas lluvias y la caída de árboles provocaron igualmente un colapso en el tráfico automovilístico, sobre todo en sectores del centro de la ciudad, en tanto originaron retrasos de los vuelos en el aeropuerto internacional Leonardo da Vinci.

Pese a la disminución de la tormenta, el Centro de Protección Civil advirtió sobre el crecimiento del río Tíber que atraviesa Roma y anunció que las lluvias podrían continuar hasta mañana.