Mientras finalizaba la redacción del artículo titulado "De mamuts congelados y catástrofes cósmicas", me encontré con una anomalía inesperada.
Mars earth plasma discharge
La época de la desaparición de los mamuts también se conoce como el Dryas Reciente, un período de enfriamiento global que duró de 12.900 a 11.700 años atrás (del 10.900 a.C. al 9.700 a.C.) durante el cual las temperaturas de la superficie cayeron aproximadamente 7°C.

En teoría, un enfriamiento tan severo debería aumentar el volumen del hielo polar y, como resultado, reducir el nivel del mar. Sin embargo, durante el Dryas Reciente, el nivel del mar subió 17 metros a lo largo de más de un milenio, como se ilustra en el gráfico siguiente.
Sea level VS global temperature (20000BP-Now)
Nivel del mar contra temperatura global (desde el 20.000 a. C. hasta hoy)
Si el nivel del mar subió al mismo tiempo que aumentaban los casquetes polares, es posible que la fuente de agua fuera externa. ¿Pero de dónde pudo haber salido esta agua?

Coincidentemente o no, la mayor parte del hemisferio norte de Marte alguna vez estuvo cubierta de agua, y este océano ha desaparecido misteriosamente. Entonces, ¿adónde se fue el agua marciana?

Niveles del mar en la Tierra

El Dryas Reciente fue desencadenado por los grandes impactos de meteoritos (cometa hace 12.900 años aprox.) sobre la capa de hielo de Laurentino, como se describe en el artículo de los mamuts congelados. Estos impactos muy probablemente derritieron cantidades masivas de hielo y provocaron un aumento del nivel del mar. Sin embargo, los 1.200 años de temperaturas frías que siguieron deberían haber congelado al menos algo de agua y reducido el nivel del mar. No obstante, el nivel del mar subió drásticamente a lo largo de esos 1.200 años.

En cualquier caso, los impactos de meteoritos sobre la capa de hielo Laurentino sólo pueden explicar una pequeña parte de la elevación de 17 metros observada durante el Dryas Reciente.
La reconstrucción de la historia del deshielo glacial encuentra una importante descarga de agua de deshielo hacia el norte hace 13.100-12.500 años, al comienzo del Dryas Reciente. La corriente entró en el Océano Ártico a través del río Mackenzie, el estrecho de Fram, y finalmente llegó hasta el Atlántico Norte oriental.

Los datos geomorfológicos, por otro lado, sugieren que bloquearon las rutas hacia el norte y el este, en dirección a la Vía Marítima de San Lorenzo, hasta el final del Dryas Reciente. Las curvas del nivel del mar de Tahití, Nueva Guinea y Barbados muestran un pequeño paso (menos de 6 metros) hace unos 13.000 años, cerca de la aparición del Dryas Reciente, que puede haber venido de este diluvio.

~ Vivien Gornitz, Mares en ascenso: pasado, presente, futuro, pág.127
Según Leverman et al., un descenso de 7°C en la temperatura debería conducir a un descenso del nivel del mar de unos 28 metros (~4 m/°C). Sin embargo, como se muestra en el diagrama anterior, el nivel del mar subió unos 17 metros durante el Dryas Reciente, mientras que el derretimiento de la capa de hielo Laurentino debería haber aumentado el nivel del mar en 6 metros.

Esto significa que se añadieron unos 39 metros de agua adicional (17+28-6) en la superficie de la Tierra. Tenga en cuenta que estas tres cifras son sólo aproximaciones, estimaciones basadas en una serie de hipótesis. Sin embargo, nos proporcionan un orden de magnitud.

¿Agua en Marte?

Cassini
Giovanni Domenico Cassini (1625-1712)
En 1666, el famoso astrónomo Cassini, a través de simples observaciones con telescopio, observó casquetes polares y nubes de hielo en Marte y concluyó que obviamente hubo agua en Marte.

La visión de Cassini prevaleció durante algunos siglos, pero la ciencia moderna rechazó la afirmación de Cassini y la nueva doctrina se convirtió en que no hubo agua en absoluto en Marte. Es sólo recientemente, con el flujo masivo de datos provenientes de sondas y róveres marcianos, que la evidencia de que Marte sí tuvo agua en algún momento en el pasado se volvió abrumadora.

Según un artículo publicado en Science en 2015, Marte solía contener suficiente agua para cubrir toda su superficie en una capa líquida de unos 140 metros de profundidad. Alrededor del 85% de este agua, sin embargo, ha "desaparecido" (el 15% restante se almacena bajo hielo en los polos).

Aparentemente, el agua marciana no estaba distribuida uniformemente sobre la superficie del planeta. Según un reciente estudio topográfico, la mayor parte del agua marciana estaba almacenada en el norte del planeta, en un solo océano, con un volumen similar al del océano Ártico de la Tierra.

Si este agua se transfiriera de alguna manera a la Tierra, se produciría un aumento aproximado del nivel del mar de 34 metros. Esta cifra es comparable, en términos de magnitud, a la estimación de 39 metros mencionada anteriormente.
Mars with its ocean
Mapa topográfico de Marte con su océano.
¿Cómo pudo Marte perder su agua?

Como se ha señalado, la mayor parte del agua en Marte ha "desaparecido". La ciencia moderna ofrece dos explicaciones para esto: las fugas subterráneas y las fugas espaciales.

Las fugas subterráneas son muy poco probables porque Marte no tiene placas tectónicas conocidas y por lo tanto no tiene subducción, que es el principal fenómeno a través del cual el agua de la superficie es llevada al subsuelo.
Mars complex craters
Distribución de cráteres en Marte.
La fuga espacial postula que, hace unos 4.200 millones de años, Marte perdió su campo magnético y, desprovisto de esta protección, los vientos solares despojaron al planeta de su atmósfera, y de la mayor parte de su agua, en unos pocos cientos de millones de años.

Sin embargo, esto probablemente no es cierto por una simple razón: la mitad superior del hemisferio norte de Marte (donde alguna vez estuvo el océano marciano) exhibe muchos menos cráteres y mucho más pequeños que el resto del planeta.

En 2011, Robbins et al publicaron una base de datos con cerca de 400.000 cráteres. La imagen de la derecha es un extracto de este documento y muestra la distribución geográfica de los cráteres marcianos (diámetros entre 30 y 50 km). Obviamente, la mayor parte del hemisferio norte de Marte exhibe una concentración de cráteres mucho más baja que el resto del planeta.

Si el océano de Marte desapareció hace unos 4.000 millones de años, ¿cómo podemos explicar que el lecho marino de Marte esté casi desprovisto de evidencia de impacto de asteroides mientras que el resto del planeta está cubierto de cráteres?

Una posible explicación sería que la mayoría de los impactos en Marte ocurrieron hace más de 4.000 millones de años, cuando el océano aún estaba allí y actuaba como amortiguador, impidiendo la formación de cráteres en la superficie de Marte.
Mars recent crater
Concentración geográfica de cráteres recientes en Marte
Sin embargo, esta explicación no parece ser válida. A pesar de una atmósfera casi inexistente, en Marte se producen violentas tormentas de polvo que erosionan los cráteres. Dado que Robbins y otros identificaron cráteres "bien conservados" en Marte, estos cráteres deben ser relativamente recientes.

La distribución geográfica de este tipo de cráteres revela el mismo patrón: hay menos cráteres recientes donde el océano marciano estaba en comparación con el resto del planeta.

Lo anterior sugiere fuertemente que Marte perdió su agua mucho más tarde de lo que la ciencia afirma.

Descarga eléctrica interplanetaria

La teoría del Universo Eléctrico, tal como se describe en nuestro libro Cambios planetarios y la conexión humano cósmica [en inglés], muestra cómo los cuerpos celestes (planetas, estrellas, lunas, cometas, etc.) están cargados eléctricamente. Además, estos cuerpos están rodeados por una especie de "burbuja aislante" (Doble Capa).

Cuando dos cuerpos astronómicos, como dos planetas, se acercan lo suficiente, se forma una descarga eléctrica desde el planeta más negativo hasta el más positivo, para reequilibrar la carga eléctrica de los dos planetas. Las descargas eléctricas entre los cuerpos celestes se han observado varias veces. He aquí algunos ejemplos:

- Entre el fragmento G del Cometa Shoemaker-Levy y Júpiter:
El telescopio espacial Hubble detectó un estallido del fragmento "G" de Shoemaker-Levy mucho antes del impacto a una distancia de 2.3 millones de millas de Júpiter. Para los teóricos eléctricos este destello ocurriría cuando el fragmento cruzara la vaina de plasma de Júpiter, o el límite de la magnetosfera.

Thunderbolts, Deep Impact y Shoemaker-Levy 9
Shoemaker Levy
Descarga eléctrica entre Júpiter y el cometa Shoemaker-Levy.
- Entre Io, una de las lunas de Júpiter, y Júpiter:
En noviembre de 1979, el célebre astrofísico Thomas Gold propuso que las gigantescas plumas de Io no son volcánicas, sino evidencia de descargas eléctricas. Años después, un documento de Peratt y Alex Dessler siguió la sugerencia de Gold, mostrando que las descargas tomaron la forma de un "efecto de pistola de plasma", que produce un perfil de pluma parabólico, filamentación de la materia dentro de la pluma, y la terminación de la pluma en un delgado anillo anular.

W. Thornhill, The Electric Universe, pág.112 (El universo eléctrico)
Io, electric discharge
Descarga eléctrica masiva de Io.
- Herbig Haro Objeto 34. Aquí, las descargas eléctricas, en forma de corrientes interestelares de Birkeland, ocurren entre protoestrellas y protoplanetas:
HH34
Descarga eléctrica a lo largo de los objetos celestiales HH34
Las descargas eléctricas entre cuerpos celestes son muy similares a las de la soldadura por arco. Cuando el electrodo cargado negativamente se acerca lo suficiente a la parte cargada positivamente, aparece un arco eléctrico, aire ionizado (plasma), y los electrones viajan en el plasma (a lo largo de lo que se denomina "corrientes de Birkeland") desde el electrodo (palo) a la parte soldada para reequilibrar las cargas eléctricas.

Observe que durante la soldadura por arco, los electrones no son el único material transferido del electrodo a la parte soldada; el metal fundido (cargado negativamente) de la punta del electrodo se transporta hacia la parte soldada cargada positivamente.

Otra característica típica de estas descargas eléctricas es la "cicatrización eléctrica". Estos patrones fractales se conocen como "figuras de Lichtenberg". Lichtenberg es el físico que descubrió este fenómeno en 1777. Observe que la polaridad del material cicatrizado tiene una marcada influencia en la forma de la figura de Lichtenberg:
[...] también hay una marcada diferencia en la forma de la figura, según la polaridad de la carga eléctrica que se aplicó a la placa. Si las áreas de carga eran positivas, se ve un parche ampliamente extendido en la placa, que consiste en un núcleo denso, desde el cual se irradian las ramas en todas las direcciones.

Las áreas cargadas negativamente son considerablemente más pequeñas y tienen un límite circular agudo o en forma de abanico totalmente desprovisto de ramas. Heinrich Rudolf Hertz empleó figuras de polvo de Lichtenberg en su trabajo seminal probando las teorías de onda electromagnética de Maxwell.
Polaridad relativa de Marte y la Tierra

Como se describe en el capítulo 8 de Cambios planetarios y la conexión humano cósmica, en nuestro sistema solar, el Sol es el cuerpo más positivo. Por lo tanto, cuanto más lejos del Sol está un planeta, más negativo es su potencial eléctrico. Al estar más lejos del Sol que de la Tierra, el potencial eléctrico de Marte es menor que el de la Tierra.
Sun, Earth, heliopshere: relative electric charges
Sol, Tierra, heliosfera: cargas eléctricas relativas.
Como consecuencia, si una descarga eléctrica ocurrió entre Marte y la Tierra, comenzó desde el cuerpo más cargado negativamente (Marte) y se extendió hacia el cuerpo más cargado positivamente (Tierra).

Marte fue el cátodo (cargado negativamente) y fue despojado de material (gases, rocas, agua), y la cicatrización eléctrica debería exhibir cráteres, golpeando en un punto alto, formando cráteres y zanjas de lados empinados.
Si la superficie es un cátodo (con carga negativa), el arco tenderá a moverse a través de la superficie. Después de golpear, generalmente en un punto alto, y erosionar un cráter, el arco puede saltar a un nuevo punto alto - el borde del nuevo cráter es un objetivo más probable.

La abundancia de pequeños cráteres centrados en los bordes de los más grandes atestigua este comportamiento predecible. A medida que el arco viaja, puede erosionar una serie de cráteres en una línea, apareciendo como una cadena de cráteres.

Si los cráteres de estas cadenas se superponen, el efecto es una zanja de lados empinados con bordes festoneados. El arco puede erosionar una zanja a cierta distancia y luego saltar a cierta distancia antes de erosionar otra zanja. Estas zanjas de "línea discontinua" suelen tener extremos circulares y anchos constantes. Todos estos patrones ocurren en gran abundancia en la superficie de Marte.

W.Thornhill, The Electric Universe: Part II Discharges and Scars (El universo eléctrico: Parte II Descargas y cicatrices)
Señales de descarga eléctrica en Marte

Valles Marineris
Valles Marineris
Si se produjo una descarga eléctrica masiva entre Marte y la Tierra, ¿hay algún rastro de una importante figura (negativa) de Lichtenberg, como se describió anteriormente, que se encuentre en Marte?

Una de las principales características geológicas de Marte es el Valles Marineris. Con más de 4.000 km de largo, 200 km de ancho y hasta 7 km de profundidad, es el segundo cañón más grande de todo el Sistema Solar, y se extiende por casi un cuarto de la circunferencia del planeta.

La ciencia dominante teoriza que el Valles Marineris se formó como resultado de la erosión hídrica hace miles de millones de años. Sin embargo, esta explicación no parece coincidir con algunas de las características del Valles Marineris:
Valles Marineris
Valles Marineris
  • En el Valles Marineris, el "flujo de salida" es tan estrecho como el "flujo de entrada", y la mitad del recorrido constituye su parte más ancha. En general, la anchura es bastante constante, a diferencia de los ríos, que tienden a ensancharse a lo largo de su curso.
  • El "flujo" del Valles Marineris no sigue la pendiente. A veces "corre" cuesta arriba, aunque no hay señales de los daños (por ejemplo, grietas) que cabría esperar si los cambios topográficos se debieran al posterior movimiento vertical del terreno.
  • El Valles Marineris no revela signos de afluencia de "ríos". Los dos grandes "ríos" que se pueden imaginar corren paralelos entre sí. El "río" secundario se une al principal en un ángulo casi recto, a diferencia del camino convergente que suelen mostrar los afluentes que se unen a un río principal.
  • El suelo del Valles Marineris presenta marcas transversales, a diferencia de los cauces de los ríos que suelen tener marcas longitudinales formadas por el caudal del río.
  • Los "afluentes" presentan una sección transversal en forma de V, mientras que la erosión hídrica suele formar lechos de ríos en forma de U.
  • Las orillas del Valles Marineris son muy profundas (7 km) y muy empinadas. Las orillas no muestran signos de erosión hídrica y su típica marca horizontal. Por el contrario, las marcas revelan un patrón de flecha vertical.
Bank of Valles Marineris
El banco de Valles Marineris
Mientras que las características del Valles Marineris parecen contradecir la teoría de la erosión hídrica, son muy consistentes con las características distintivas de las cicatrices eléctricas (negativas):
Cuando los planetas se acercan, un gigantesco rayo interplanetario ocurre. Es perfectamente capaz de extraer rocas y gases de un planeta contra la insignificante fuerza de la gravedad. Lo hace dejando cicatrices características. [...]

El paralelismo de los cañones se debe a la atracción magnética de largo alcance de los filamentos de corriente y su fuerte repulsión electrostática de corto alcance.

Particularmente significativas son las pequeñas riles paralelas compuestas esencialmente de cadenas de cráteres. Una explosión subterránea itinerante sigue al rayo y forma limpiamente los cañones tributarios en forma de V.

No hay residuos de colapso asociados con la reducción del flujo de agua. Del mismo modo, la sección transversal en "V" es habitual para los cráteres formados por explosiones nucleares subterráneas. Los extremos circulares de los afluentes, donde comenzó la explosión, son precisamente de esa forma.

En comparación, la erosión hacia la cabeza por la erosión del agua subterránea da una sección transversal en forma de U y no necesariamente termina en un nicho circular.

Nótese que algunos de los cañones tributarios en el borde sur del Valles Marineris se cruzan entre sí en ángulos casi rectos. Esto podría deberse a las descargas repetidas de la misma área que persigue el golpe principal mientras viajaba a lo largo de Ius Chasma. Ninguna forma de erosión hídrica puede producir canales transversales de este tipo.

El aspecto estriado de las paredes principales del cañón se debe probablemente a la misma acción explosiva móvil.

W. Thornhill, Mars and the Grand Canyon (Marte y el Gran Cañón)
Curiosamente, el Valles Marineris está contiguo al océano que una vez cubrió la mayor parte del océano de Marte. Si el Valles Marineris fuera el lugar de una descarga eléctrica entre Marte y la Tierra, el océano marciano adyacente habría sido ciertamente afectado, y posiblemente transferido.

Evidencia de transferencia material de Marte a la Tierra

Como se mencionó en la cita anterior, una descarga eléctrica masiva de Marte a la Tierra podría haber despojado cantidades significativas de rocas del Valles Marineris. Así que, antes de buscar señales de una descarga eléctrica mayor (positiva) en la Tierra, veamos si hay alguna evidencia de rocas marcianas en la Tierra. .

Hasta 2019, se han encontrado 237 meteoritos marcianos en la Tierra, según la Sociedad Meteorológica. Así que, la transferencia de material desde Marte ha ocurrido.

Uno podría asumir que este fenómeno es muy antiguo y ocurrió hace miles de millones de años cuando los planetas se estaban formando, y cuando los asteroides estaban desenfrenados y las órbitas eran inestables. Pero los datos sugieren que este no es exactamente el caso.

Aunque se desconoce el tiempo de aterrizaje de la mayoría de los meteoritos marcianos, algunos han sido fechados - en particular el meteorito marciano comúnmente abreviado ALH84001, que fue encontrado en 1984. Su tiempo estimado de llegada (ETA, por sus siglas en inglés) a la Tierra se ha estimado en 13.000 años atrás (11.000 a.C.).

Según Hamilton et al, el origen del ALH84001 es Valles Marineris por su naturaleza geológica (ortopiroxenita), que es el único lugar donde se ha encontrado ortopiroxenita (mediante análisis espectral). De hecho, el ALH84001 es el único meteorito ortopiroxenita marciano. No se ha encontrado ningún otro meteorito de este tipo en la Tierra.

ALH84001
Meteorito marciano ALH84001.
Curiosamente, debido a su contenido de carbonatos, el ALH84001 es el único meteorito originado en un período de tiempo durante el cual se sospecha que Marte alojaba agua líquida. ALH84001 es una abreviatura que significa ALlan Hills 84001. Allan Hills se encuentra a lo largo de la costa sur de la Antártida.

Ahora, recapitulemos algunas características clave del ALH84001:
  • Procede del Valles Marineris
  • En el momento de su llegada a la Tierra, Marte era un planeta mojado
  • Aterrizó en la Tierra hace 13.000 años
  • Fue encontrado en la Antártida
Sería interesante saber si algunos meteoritos marcianos provienen de su lecho rocoso oceánico. Desafortunadamente, la composición geológica del lecho rocoso oceánico de Marte es desconocida porque está cubierto con una gruesa capa de sedimentos. Sin embargo, la composición mineralógica del océano seco de la costa de Marte es conocida y está directamente relacionada con algunos meteoritos marcianos encontrados en la Tierra.

De hecho, hay un tipo raro de meteorito marciano llamado "nakhlite". Sólo se han encontrado 21 especímenes en la Tierra hasta ahora. Los nakhlites son ricos en augita (un mineral a base de silicio) y se formaron a partir del magma basáltico hace unos 1.300 millones de años.

Mars
Origen geográfico, según teoría, de nakhlites.
Debido a la composición y edad de los nakhlites, se cree que se originaron en una de estas tres áreas volcánicas marcianas: Tharsis, Elysium o Syrtis Major Planum.

Lo interesante es que, como se muestra en el mapa anterior, cada uno de esos tres edificios volcánicos está situado cerca de la costa de lo que una vez fue el océano marciano.

De los 21 meteoritos de nakhlite que llegaron a la Tierra, 7 de ellos se encontraron en la Antártida, es decir, el 33%. Este es un alto porcentaje sabiendo que sólo cerca del 12% de todos los meteoritos que llegaron a la Tierra fueron encontrados en la Antártida. En cuanto a la masa, se encontraron 16,9 kg de meteoritos de nakhlite en la Antártida, es decir, el 54% de la masa total de meteoritos de nakhlite.

Por último, se cree que los meteoritos de nakhlite cayeron a la Tierra hace 10.000 años. Esta cifra es bastante cercana a la fecha de llegada del ALH84001 (hace 13.000 años).

¿Alguna señal de descarga eléctrica en la Tierra?

Si una descarga eléctrica masiva se inició desde el Valles Marineris y golpeó la Tierra, ¿dónde ocurrió el golpe?

Hay varios cañones en la Tierra, incluyendo el Gran Cañón, que contiene características de cicatrices eléctricas. Sin embargo, los datos sobre meteoritos marcianos proporcionados anteriormente revelan una fuerte afinidad de meteoritos marcianos con la Antártida.

Satellite radiospectrometer of Princess Elizabeth land
Espectrorradiómetro de satélite de la tierra Princess Elizabeth.
¿Muestra el lecho rocoso de la Antártida algún signo de cicatrización eléctrica positiva, es decir, un rasgo geológico masivo similar a un cañón? De hecho, así es. Como se muestra en la imagen de satélite de arriba, se considera que la Antártida alberga el cañón más grande de la Tierra, según un estudio geológico de 2016:
[...] la región más grande sin explorar en el continente helado es una región llamada la Tierra de la Princesa Isabel. Ahora, un equipo de geólogos ha rastreado esa zona para descubrir un enorme lago subglacial y una serie de cañones, uno de los cuales -más del doble de largo que el Gran Cañón- podría ser el más grande de la Tierra.
En este punto, los meteoritos marcianos y rastros de cicatrices eléctricas apuntan a la Antártida como una ubicación potencial para la transferencia Marte-Tierra. Pero, ¿qué pasa con el componente principal de todo el proceso: el agua?

Si Marte perdió la mayor parte de su agua en la Tierra, debería haber alguna evidencia de esta transferencia masiva, en nuestro planeta en general y en la Antártida en particular.

¿Podría ser de origen marciano parte de la capa de hielo de la Antártida? Para responder a esta pregunta, primero observemos la capa de hielo antártica y luego comparémosla con la del Ártico.
Antartica
Mapa topográfico de la Antártida.
La capa de hielo de la Antártida es masiva. Contiene unos 30 millones de km3 de hielo (7,2 millones de millas cúbicas). Esto representa más del 70% del agua dulce de la Tierra. En comparación, la capa de hielo ártico, situada sobre Groenlandia, es de sólo 2,9 millones de km3 (0,68 millones de millas cúbicas).

En términos de volumen, la capa de hielo del norte es menos del 10% de la capa de hielo de la Antártida. Nótese también que la Antártida no forma un solo continente sólido. Es más bien un archipiélago que constituye unas pocas islas masivas separadas por áreas marinas profundas, como se muestra en el mapa de arriba.

Entre las islas cubiertas por la capa de hielo antártico, el lecho rocoso puede estar a 2.500 metros bajo el nivel del mar. Esto significa que en algunos lugares la capa de hielo tiene más de 4 km (2,7 millas) de espesor - 1,5 km (1 millas) sobre el nivel del mar y 2,5 km (1,7 millas) por debajo del nivel del mar (véase la sección transversal de la Antártida más abajo).
Antarctic cross section
Corte transversal de la Antártida
A modo de comparación, el hielo marino ártico alcanza un espesor máximo de 4 metros con crestas de hasta 20 metros, aunque la profundidad media del Océano Ártico es de 1.038 metros, lo que es comparable a la profundidad del "océano" antártico.

Entonces surge la pregunta: ¿por qué hay mucho más hielo en la Antártida que en el Ártico? ¿Por qué el hielo de la Antártida se extiende 2.500 metros bajo el nivel del mar y llega hasta el lecho rocoso, mientras que el hielo del Ártico es una capa de apenas 4 metros de espesor que flota en el océano?

Según la ciencia convencional, la capa de hielo de la Antártida y Groenlandia se formó debido a la acumulación incremental de nieve, año tras año. Esto sugiere que la Antártida experimentó muchas más nevadas. Pero los datos muestran lo contrario. De hecho, la Antártida es uno de los lugares más secos de la Tierra, con sólo 18 cm/año de precipitaciones, mientras que la región ártica experimenta casi el doble de esta cifra, con 32 cm/año.

Si la Antártida recibe menos nieve que la región del Ártico, la única explicación para su cantidad diez veces mayor de hielo es que experimenta menos derretimiento. ¿Tal vez la Antártida está experimentando temperaturas mucho más frías en relación con la región del Ártico? Una vez más, los datos sugieren lo contrario.

Como se muestra en el gráfico siguiente, durante eones la región del Ártico ha sido mucho más fría que la Antártida. Durante los últimos 11.000 años, la Antártida ha sido marginalmente más fría que el Ártico.
Artic VS Antarctica temperatures
Temperaturas del Ártico contra la Antártida.
Además, observe en este mismo gráfico la estrecha correlación entre la reconstrucción de la temperatura del núcleo de hielo de Groenlandia (GISP2) y Vostok (Antártida) desde hoy hasta el Dryas Reciente. Lo que vemos es que, alrededor de 11.000 años antes del presente (BP, por sus siglas en inglés), se produjo una repentina y marcada descorrelación. Entre 11.000 BP y ahora, las dos curvas de temperatura son muy similares en forma y muy cercanas en términos de valor. Antes de este tiempo (50 mil años BP a 11 mil años BP) las dos curvas son totalmente divergentes.

¿Están estas dos curvas diciéndonos algo sobre las condiciones ambientales de dos planetas diferentes?

En cualquier caso, ninguna causa endógena (diferencia de nevadas, diferencia de temperatura) puede explicar la marcada diferencia de profundidad y volumen entre la capa de hielo antártica y la ártica. Un flujo masivo y repentino de agua exógena (en forma de hielo) en la Antártida explicaría, sin embargo, estas discrepancias.

¿Cómo pudo Marte acercarse tanto a la Tierra?

Marte exhibe la segunda excentricidad más grande de todos los planetas del sistema solar. Las grandes excentricidades generalmente sugieren órbitas que fueron interrumpidas en el pasado reciente. Debido a esta marcada excentricidad, Marte puede llegar tan cerca como 56 millones de kilómetros de la Tierra, como se muestra en el diagrama de abajo.
Mars and Earth orbits
Órbitas de Marte y la Tierra.
En comparación, la magnetocola de la Tierra se extiende más de 6 millones de km (elipse azul y púrpura en la imagen de arriba).

Así que, eléctricamente hablando, Marte está a sólo un orden de magnitud de distancia de la Tierra. Sin embargo, la distancia normal entre la Tierra y Marte es demasiado grande para cualquier descarga eléctrica entre los dos planetas. Pero, ¿algún tipo de perturbación cósmica podría haber acercado anormalmente a los dos planetas?

El agente obvio para una interrupción orbital tan masiva sería un cometa, pero lo suficientemente grande como para mover a Marte, que es diez veces más pesado que la Luna, fuera de su órbita inicial.

Este escenario es en realidad la principal teoría desarrollada por Emanuel Velikovsky en su exitoso libro, Mundos en colisión, publicado en 1950.
Immanuel Velikovsky (1895-1979)
Immanuel Velikovsky (1895-1979)
Usando sobre todo mitología comparativa, Velikovsky propuso que Venus fue inicialmente un cometa que perturbó la órbita de Marte, y luego se acercó a la Tierra.

Los líderes científicos criticaron despiadadamente la teoría catastrofista de Velikovsky porque amenazaba directamente su paradigma fundamental, el uniformismo, sin el cual la iglesia del progreso materialista y su credo ateo darwinista se derrumbarían inevitablemente. Añadiendo sal a la herida, Velikovsky basó su trabajo en textos religiosos y demostró que podrían contener más datos científicos de lo que se creía anteriormente.

Velikovsky se dio cuenta de que si su escenario era cierto, se podían hacer varias predicciones sobre los cuerpos astronómicos involucrados. Después de todo, el mérito de una teoría se basa en su capacidad de predicción. Las predicciones que hizo Velikovsky estaban en total contradicción con las opiniones prevalecientes de la época.

Década tras década, los programas espaciales proporcionaron datos adicionales que permitieron probar las afirmaciones de Velikovsky. Inesperadamente, la mayoría de ellas resultaron ser ciertas. Algunas de las predicciones más notables fueron la señal de radio de Júpiter, la carga eléctrica neta del Sol y la magnetosfera de la Tierra que se extiende más allá de la luna.

Sin embargo, el análisis de todas las verdaderas predicciones hechas por Velikosvky está fuera del alcance de este artículo.

Como ya hemos reunido información sobre un posible encuentro entre Marte y la Tierra, nos centraremos ahora en la última pieza del rompecabezas: ¿es Venus un cometa? Y en particular sobre las predicciones de Velikovsky relativas a la naturaleza cometaria de Venus.

La naturaleza de Venus fue el punto central de la controversia que rodeó a Mundos en Colisión. Si Venus no era un cometa, toda la cadena de eventos era imposible. Por el contrario, si Venus fuera realmente un cometa, el escenario de encuentro cercano Tierra-Marte de Velikovsky se vuelve mucho más plausible.

¿Fue Venus un cometa?

Según la ciencia convencional, Venus es un planeta hermano de la Tierra y Marte. Se formaron de la misma manera (por acumulación), a partir del mismo material, en la misma región, durante el mismo período de tiempo. Contrariamente a este modelo, las predicciones de Velikovsky sobre Venus y su naturaleza cometaria fueron las siguientes:
  • Venus es un planeta caliente porque, hasta hace poco, era un cometa
Venus
© NASAEl planeta Venus
En la década de 1950, el consenso científico era que Venus era un viejo planeta similar a la Tierra y a Marte, y dado que su órbita es similar a la de la Tierra y Marte, su temperatura también debería ser similar. En ese momento, "se sabía" que la temperatura de Venus era de -25°C (-13°F), y algunos científicos incluso creían que Venus podría ser habitable.

Pero cuando la sonda espacial Mariner 2 envió sus datos en 1963, la comunidad científica se quedó pasmada. La temperatura media de la superficie de Venus era de la friolera de 462°C (864°F). ¡El planeta "habitable" tenía la temperatura del plomo fundido!

La naturaleza caliente de Venus fue confirmada en 1991, cuando Kiefer et al midieron las variaciones gravitacionales sobre Venus, a partir de las cuales dedujeron que la corteza de Venus era muy delgada (10-20 km) comparada con la corteza de planetas "hermanos" como la Tierra o Marte (50-100 km).

Esta fina litosfera indica que Venus tiene un interior caliente y activo que evita que la corteza se enfríe y se endurezca en un espesor considerable.

En conclusión, como predijo Velikovsky, Venus es de hecho un planeta caliente, tanto en la superficie como en el interior. Esto sugiere fuertemente que no hace mucho tiempo Venus era todavía un cometa ardiente y que aún no se ha enfriado completamente de su estado cometario anterior.
  • Venus es un planeta joven porque hasta hace poco era un cometa
En la década de 1950, la teoría predominante era que Venus era un planeta antiguo que se formó por acumulación hace miles de millones de años. Como consecuencia, debido a su exposición a los asteroides durante miles de millones de años, se creía que estaba lleno de cráteres.

Pero estas eran sólo suposiciones porque, en ese momento, la superficie de Venus no podía ser observada directamente debido a su muy densa atmósfera. En la década de 1970, las primeras sondas a Venus permitieron observaciones directas de la superficie de Venus y revelaron que Venus tenía un número sorprendentemente bajo de cráteres.

Estas repetidas observaciones sugieren fuertemente que, como predijo Velikovsky, Venus es un planeta joven. Hasta hace poco era todavía un cometa, por lo que no ha transcurrido suficiente tiempo en su "vida planetaria" para que sea impactado un gran número de veces.
The surface of Venus
© NASA/JPLLa superficie de Venus
  • Venus debería tener una rotación anómala
Según Velikovsky, debido a su reciente naturaleza cometaria y a su caótica interacción con Marte y la Tierra, Venus debería mostrar una rotación anómala en comparación con otros planetas del sistema solar.

Esta predicción fue, como las otras, considerada herejía. Pero en 1962, el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos en Washington anunció que Venus tenía una rotación retrógrada lenta. Es el único planeta en el sistema solar que muestra una rotación retrógrada.
Resonance pattern of Venus relative to Earth
© ImgurPatrón de resonancia de Venus relativo a la Tierra.

Confirmando los peculiares movimientos celestiales de Venus, Goldreich et al demostraron en un artículo publicado en 1966 que el espín de Venus estaba en resonancia con la órbita de la Tierra; cada vez que Venus pasa entre el Sol y la Tierra, muestra el mismo lado a la Tierra.

Tal resonancia sugiere fuertemente un acercamiento relativamente reciente entre la Tierra y Venus, lo cual "bloqueó" el giro del planeta más pequeño con la órbita del más grande. Además, uno de los principales argumentos que pretendían refutar la teoría de Velikovsky era que las órbitas keplerianas no pueden cruzarse entre sí, por lo que no pueden producirse colisiones o cuasicolisiones.

En un artículo titulado "Velikovsky y la secuencia de la órbita planetaria", L.E. Rose et al demostraron que no sólo las órbitas keplerianas pueden cruzarse entre sí, sino que Venus podría haber tenido una órbita altamente elíptica (cometaria) en el pasado reciente, que el sistema solar podría haber exhibido órbitas planetarias estables antes de la llegada de Venus, y que Venus podría haber adquirido una órbita circular poco después de su integración al sistema solar.
  • Actividad eléctrica de Venus
Debido a la naturaleza cometaria de Venus y sus interacciones pasadas con Marte, Velikovsky predijo que Venus debería mostrar alguna actividad eléctrica. En la década de 1950, esta predicción era contraria al consenso científico que consideraba a Venus un planeta eléctricamente inerte. Esta opinión prevaleció durante décadas. Pero en 2006, la actividad eléctrica de Venus fue probada cuando el satélite "Venus Express" observó relámpagos en la atmósfera venusina.

Esto fue sólo el comienzo de las revelaciones sobre la naturaleza eléctrica de Venus. En un artículo publicado en Nature en 2007, Pätzold et al mostraron que Venus también estaba rodeada por una extensa ionosfera (la capa cargada positivamente de la atmósfera de un planeta).

Unos años más tarde, en 2013, la Agencia Espacial Europea anunció que Venus no tenía una ionosfera esférica normal, sino una ionosfera en forma de lágrima, es decir, la cola de un cometa, como se ilustra en la siguiente imagen.

Venus tear-shaped ionosphere
© ESAIonosfera en forma de lágrima de Venus.

La cola del cometa Venus es muy larga: 45 millones de km (29 millones de millas). Tan larga, de hecho, que su cola de iones llega a la Tierra cuando el Sol, Venus y la Tierra están alineados.
Venus ion tail
Cola de iones de Venus

Note que Venus, originalmente un cometa que finalmente se estableció a lo largo de una órbita estable en el sistema solar, no es un caso aislado. En el capítulo 21 de Cambios planetarios y la conexión humano cósmica describimos en detalle cómo varios planetas de nuestro sistema solar han adquirido un número de nuevas lunas que antes eran cuerpos cometarios.

Number of moon of Jupiter, Uranus and Saturn (1975 VS. 2013)
Número de lunas de Júpiter, Urano y Saturno (1975 frente a 2013).

¿Cuándo ocurrió la transferencia de agua?


Comenzamos este artículo con una "anomalía": durante el Dryas Reciente, un período de dramático enfriamiento, el nivel del mar subió notablemente en lugar de bajar (debido al creciente volumen de hielo). Puesto que la hipótesis es que un vertedero masivo de hielo marciano puede explicar esta anomalía, el encuentro cercano con Marte debería haber ocurrido poco después del comienzo del Dryas Reciente, que tiene una fecha de 12.900 años antes del presente.

Pero, ¿hay otras pruebas que confirmen esta secuencia de acontecimientos y aclaren el tiempo transcurrido entre el comienzo del Dryas Reciente (bombardeos cometarios) y el encuentro con Marte (vertido de hielo y agua)? Como veremos más adelante, varias fuentes de información -entre ellas, mapas antiguos, reconstrucción de niveles del mar y temperaturas pasadas y análisis de morrenas- pueden darnos una idea bastante clara de cuándo es probable que ocurriera la transferencia de agua de Marte a la Tierra.

Mapas antiguos

Varios mapas que datan del Renacimiento muestran a la Antártida libre de hielo. Aquí nos centraremos en el mapa de Piri Reis (fechado en 1513), el mapa de Oronteus Finaeus (1532) y el mapa de Buache (1737).

La autenticidad de estos mapas ha sido probada a fondo. El libro Maps of the Ancient Sea Kings de Charles Hapgood demuestra que no sólo los mapas son genuinos, sino también que las personas que los dibujaron tenían un excelente conocimiento de las longitudes, latitudes y trigonometría esférica, una rama de la geometría que alcanzó su forma completa sólo a finales del siglo XIX. También está claro que los diseñadores originales de estos mapas habían explorado y estudiado el mundo entero y conocían el tamaño y la circunferencia exactos de nuestro planeta.
The Buache map (1737)
El mapa Buache (1737).

Aunque estos mapas datan del siglo XVI, la Antártida fue (re)descubierta sólo tres siglos más tarde, en 1820. Esto sugiere que estos tres mapas son copias medievales de mapas originales antiguos dibujados en una época en que la Antártida era en realidad un continente libre de hielo. También note que el mapa de Buache (arriba) muestra una Antártida libre de hielo compuesta por dos islas principales.

Los mapas radar del siglo XX del lecho rocoso de la Antártida han confirmado que la Antártida no es una sola isla sólida, sino más bien un archipiélago que comprende dos islas principales.

Un examen minucioso del mapa de Orontius Finaues (abajo) revela una serie de ensenadas fluviales e islas a lo largo de la costa de la Antártida. Estas características están ahora bajo el agua. Esto sugiere que en el momento en que se dibujó el mapa original de Oronteus Finaues, el nivel del mar era notablemente más bajo de lo que es hoy en día.
The Oronteus Finaeus map and its ice-free Antarctica
El mapa Oronteus Finaeus con su Antártida sin hielo.
En algunos casos, las características están ahora a más de 120 metros bajo el agua. Como se muestra en la imagen de abajo, la única vez en los últimos 125.000 años en la que el nivel del agua era tan bajo fue hace unos 15.000 años.
Sea level over the past 140 kY
Nivel del mar por los últimos 140 mil años.
¿Fueron dibujados los originales de estos mapas hace 15.000 años, cuando el nivel del agua era lo suficientemente bajo como para que se expusieran las características del terreno, ahora sumergido? Si estos mapas antiguos que representan una Antártida libre de hielo fueron dibujados hace unos 15.000 años, entonces el encuentro cercano con Marte y el vertido de hielo que lo acompañó debe haber ocurrido más tarde.

El análisis de sedimentos de la Antártida confirma que los mapas originales deben estar fechados hasta hace al menos 6.000 años desde que el análisis de los núcleos sedimentarios del Mar de Ross reveló sedimentos fluviales finos, es decir, ríos no congelados/activos que conectaban con el Mar de Ross en ese momento.

Así que tenemos un rango de fechas para el encuentro con Marte hace entre 6.000 y 15.000 años. ¿Podemos reducir este rango?

Nivel del mar y temperaturas

La caída del nivel del mar (unos 30 metros) que debería haber sido inducida por el enfriamiento del Dryas Reciente (desde hace 12.900 a 11.700 años) no ocurrió, y podemos suponer que fue compensada por la obtención de agua marciana. Sin embargo, para saber con mayor precisión cuándo podría haberse producido esta obtención, es necesario examinar más de cerca el análisis del nivel del mar basado en el coral. El gráfico del nivel del mar al principio de este artículo muestra una curva muy suave porque es el nivel medio del mar basado en el análisis de los arrecifes de coral.

Si examinamos estos datos de los arrecifes de coral individualmente, parece que muestran alguna variabilidad. Como se muestra en la siguiente tabla, cada arrecife tiene su propia historia:
YD coral temperature
Nivel del mar a partir de datos de arrecifes de coral.

En el gráfico anterior, los registros de coral de Barbados (la línea azul que sigue a los símbolos de los diamantes) muestran un aumento pronunciado (flecha azul) seguido de una depresión repentina (flecha verde) seguida rápidamente por un segundo aumento pronunciado (flecha amarilla). Sólo hay unos 500 años entre los dos pronunciados aumentos.

La historia de la temperatura reconstruida (basada en el análisis del isótopo oxígeno18) durante el Dryas Reciente revela un cuadro muy similar:
Younger Dryas temperatures
Temperaturas durante el Dryas Reciente.
El gráfico de arriba muestra que el comienzo del Dryas Reciente está marcado primero por un enfriamiento drástico (flecha azul) seguido, unos cuatro siglos después, por un segundo enfriamiento abrupto (flecha verde). ¿Los dos picos consecutivos en las caídas de temperatura y en el aumento del nivel del mar sugieren dos eventos importantes de enfriamiento consecutivos? ¿Como el bombardeo cometario descrito en nuestro artículo anterior (aproximadamente 12.900 años antes del presente) y, unos siglos después, la interacción Marte-Tierra (aproximadamente 12.500 años antes del presente) descrita en este artículo?

Análisis de morrenas

La rápida sucesión de dos grandes eventos de enfriamiento al principio del Dryas Reciente parece ser confirmada por el análisis de morrenas, tal como lo describe Anthony Watts en el siguiente extracto (las morrenas son formaciones geológicas que marcan el límite de la extensión del hielo):
El Dryas Reciente no fue un evento climático aislado. El calentamiento y enfriamiento climático del Pleistoceno tardío no sólo ocurrió antes y después del Dryas Reciente, sino también dentro de este. Las tres principales capas de hielo del Pleistoceno, la escandinava, la Laurentino y la Cordillera, experimentaron episodios de doble construcción de morrenas, al igual que un gran número de glaciares alpinos. Desde hace mucho tiempo se han documentado múltiples morrenas de la capa de hielo escandinava y existe una vasta literatura al respecto. La capa de hielo escandinava se recuperó durante el año 2000 y construyó dos extensas morrenas finales en el sur de Finlandia, las morrenas suecas centrales y las morrenas Ra del suroeste de Noruega (Fig. 4). Las fechas del 14C indican que estuvieron separadas por unos 500 años.

Anthony Watts, The intriguing problem of the Younger Dryas (El intrigante problema del Dryas Reciente)
Double moraine
Morrenas dobles del Dryas Reciente de la capa de hielo escandinava.
Más allá del caso de la capa de hielo escandinava, el lago Lomond en Escocia proporciona pruebas muy similares:
Entre las primeras morrenas múltiples del Dryas Reciente que se reconocieron se encuentran las morrenas del lago Lomond de las Tierras Altas escocesas. [....] Las morrenas de lago Lomond consisten en múltiples morrenas. Las fechas de radiocarbono limitan la edad de las morrenas del lago Lomond a hace entre 12.9k y 11.5k años del calendario.
Los mapas antiguos, la reconstrucción de la temperatura y el nivel del mar y el análisis de morrena proporcionan una imagen coherente. El comienzo del Dryas Reciente parece haber estado marcado por dos eventos catastróficos de enfriamiento que ocurrieron en estrecha sucesión:
  1. Hace 12.900 años aprox. - Un gran bombardeo de cometas, como se describe en "Mamuts congelados", y generalmente aceptado por la ciencia moderna.
  2. Hace.12.500 años aprox. - Unos siglos después, un encuentro cercano entre la Tierra y Marte y el vertido de agua/hielo que lo acompañó (no generalmente aceptado por la ciencia moderna).
Conclusión

La información recopilada anteriormente nos permite plantear una hipótesis para el segundo evento (hace.12.500 años aprox) que incluye los siguientes pasos:
  1. Venus, un cuerpo cometario, entra en el sistema solar y sigue una órbita excéntrica cometaria típica alrededor del Sol y Júpiter.
  2. El cometa Venus pasa cerca de Marte y perturba su órbita.
  3. La órbita alterada de Marte lo acerca mucho a la Tierra.
  4. La proximidad entre Marte y la Tierra desencadena una descarga eléctrica masiva, transfiriendo material marciano, incluyendo la mayor parte de su océano, a la Tierra.
El poco tiempo que transcurrió entre los dos acontecimientos (unos cuatro siglos, que es un parpadeo en la escala de tiempo celestial), nos hace preguntarnos si no están relacionados de alguna manera. Tal vez el cometa Venus era parte de un enjambre de cometas del que constituía el objeto principal. Después de entrar en el sistema solar, el enjambre de cometas de Venus siguió una órbita típica de Júpiter-Sol con un período de aproximadamente 52 años (esta es la duración de la órbita para el Cometa Venus, como sugiere Velikovsky).

Esta órbita excéntrica pasó cerca de la órbita terrestre y, durante el primer cruce, algunos de los cuerpos incluidos en el enjambre fueron atraídos por la gravedad de la Tierra y provocaron un bombardeo cometario sustancial con no menos de cinco meteoritos mayores con diámetros superiores a 10 km que alcanzaron la Tierra. Este podría ser el evento catastrófico (hace12.900 años aprox.) que inició el Dryas Reciente.

Debido a su mayor impulso, Venus siguió su órbita alrededor del Sol y Júpiter. Después de 7-10 revoluciones (350-500 años), Venus se acercó mucho a Marte, lo sacó de su órbita y lo empujó peligrosamente cerca de la Tierra, llevando a la descarga eléctrica descrita anteriormente.

Este escenario se acerca al propuesto por Velikovsky hace 70 años. Las únicas diferencias sustanciales son la transferencia de agua y, por supuesto, la datación. De hecho, la datación fue el principal argumento en contra de Velikovsky (quien sugirió un marco de tiempo de 3.500-2.800 antes del presente). Sigue siendo la principal manzana de la discordia hoy en día, como lo ilustra este extracto de la página de Wikipedia sobre el libro de Velikovsky:
Hasta ahora, la única pieza de la evidencia geológica que ha demostrado tener un origen catastrófico es una "playa elevada" que contiene conglomerados coralinos encontrados a una elevación de 1.200 pies sobre el nivel del mar dentro de las Islas Hawaianas.

Los sedimentos, que fueron mal identificados como una "playa de arena", se atribuyen ahora a los megatsunamis generados por los deslizamientos masivos creados por el colapso periódico de los lados de las islas. Además, estos conglomerados, como muchos de los artículos citados como evidencia de sus ideas en Earth in Upheaval, son demasiado antiguos para ser usados como evidencia válida que apoye la hipótesis presentada en Worlds in Collision.
Excerpt from the table listing the features of traditional accounts
© EddingerFragmento de la tabla que enlista las características de los relatos tradicionales.
La datación más reciente sugerida por Velikovsky no está respaldada por mucha evidencia en forma de grandes catástrofes que afectan a todo el planeta (aunque hay un buen caso para una catástrofe localizada en el Medio Oriente que marcó el final de la Edad del Bronce).

Por otro lado, la aparición del Dryas Reciente (hace 12.900-12.500 años aprox.) ofrece mucha evidencia de cambios repentinos y mayores en todo el planeta.

Velikovsky consideró que el segundo evento, un encuentro cercano entre Marte y la Tierra y el vertido de agua y hielo que lo acompañó, fue referido en la mitología como el Gran Diluvio. Basó su datación principalmente en la cronología ofrecida por el Antiguo Testamento (hace 2.800 años aprox.). Pero la mitología hebrea, tal como aparece en el Antiguo Testamento, es sólo una de las numerosas mitologías que mencionan el Gran Diluvio. En 500 culturas de todos los continentes, el investigador Douglas Eddinger descubrió que alrededor del 90% de ellas incluían un relato de un "gran diluvio". La prevalencia de este mito en la mayoría de las culturas de todo el planeta sugiere que el diluvio fue realmente una catástrofe mundial.

El Antiguo Testamento no es el relato más antiguo de la Gran Inundación. Es precedido por la antigua epopeya mesopotámica de Gilgamesh (Historia de Utanapishtim, tableta XI), que tiene unos 5.000 años de antigüedad.

Según el profesor de la Universidad de Chicago A. Heidel, autor de The Gilgamesh Epic and the Old Testament Parallels, los mitos mesopotámicos y hebreos podrían descender de un original común aún más antiguo. En cualquier caso, la versión escrita de la epopeya fue precedida por versiones orales. Más allá de la época de la historia escrita, aún se pueden encontrar rastros de los eventos catastróficos que dieron origen al Dryas Reciente, incluso en el yacimiento arqueológico neolítico más antiguo.

Gobekli Tepe es un sitio arqueológico situado en el sur de Turquía. Su capa más profunda se remonta a hace unos 10.000 años. Su principal característica arqueológica es la piedra del buitre, un enorme pilar tallado también conocido como pilar 43 (imagen de abajo).
The Vulture Stone
La piedra del buitre.

Según el investigador principal de la Universidad de Edimburgo, Martin Sweatman, la piedra del buitre es una representación astronómica en la que, como en la actualidad, los animales representan constelaciones y toda la escena muestra una catástrofe cósmica. El análisis del modelo computarizado realizado para comparar los patrones de las estrellas detalladas en la Piedra del Buitre apunta a una fecha específica: hace 12.950 años aprox., que es exactamente la fecha de la aparición del Dryas Reciente.
Nicolas Poussin, The Universal Deluge
Nicolas Poussin, El Diluvio Universal.